tsman escribió:Hectorvillajos escribió:¿No os da la sensación que no paramos de quejarnos, quejarnos y más quejarnos, pero nadie hace nada por mejorar la situación?.
Si de verdad hay alguien que sienta vocación de servicio a los demás y se considera honrado, debería meterse en política y arrimar el hombro para arreglar este desaguisado.
Pienso que no todas las soluciones pasan por la política Hector. Desde las asociaciones y empresas privadas se puede hacer mucho por el barrio y por el país, hay que 'robar' al sector publico la intromisión constante en el privado que rompe el mercado y hace una competencia desleal.
Hay muchos empresarios y emprendedores rompiéndose la cabeza y saliendo al exterior para seguir viviendo y son los que están manteniendo la actividad que queda. Aun hay sectores que trabajan, hay que cambiar la diana y las expectativas de los negocios...
La solución cada vez veo mas difícil que la den los políticos, ellos están en su sillón con sus privilegios y sueldos asegurados, yo me lo guiso yo me lo como, no voy a perder poder y privilegios por favorecer a otros, y mas aun si encima no tienen el carnet oportuno entre los dientes.
Viven de engañar a todo bicho viviente, para pillar todo lo puedan mientras están en el cargo, y si detectan a alguien que pueda parecer honrado entre ellos mismos, lo eliminan lo antes posible, no valla a contar las verdades y se les acabe el chollo.
Mientras no se les condene por mentir, no se convierta la mentira en un delito grave, nada cambiara. Volverán a ser elegidos por aquellos a quienes han engañado, hasta la saciedad. Seguirán controlando todos los poderes (legislativo, ejecutivo, judicial, medios de comunicación, económicos, ....)
No debemos olvidar que nos "educan" a los hijos (mas bien adoctrinan) con mentiras o medias verdades, que para el caso es lo mismo, y posteriormente continúan con la "educación" de los mayores con los medios de comunicación a su servicio.
El principal problema es que los pueblos solo cambian los poderes establecidos por medio de revoluciones y estas se saben como empiezan pero nunca como acaban. Y siempre a base de derramamientos de sangre, y casi siempre los mas inocentes.
Sigo pensando lo mismo desde hace bastante tiempo, solo el castigar al político que mienta, y de forma bastante dura saneara nuestro país.
Por cierto, yo he sido concejal durante cuatro años, en la época de bonanza económica, y salí asqueado de la política. Os aseguro que se de lo que hablo. Y por supuesto que los hay honrados (en todos los partidos) pero no duran los eliminan, son "peligrosos" para conservar su estatus. Son capaces de contar alguna verdad que los desenmascare.