He de confesarlo, sí: A mis 54 años de edad (ahora que por fin he comenzado a tener tiempo libre)...¡¡¡HE CAZADO MI PRIMER JABALÍ!!!.
Ya sé que a prácticamente todos vosotros esto os causará risa o no le otorguéis la mínima importancia.
Pero anoche, tras más de 6 esperas infructuosas...¡¡¡ZAS!!!: Se presente el gorrinete.
No era ningún gran trofeo, sino un "machete" solitario (según mi muy experto amigo que me acompañaba). Eran las 22:45 horas y aún no había salido la luna; cielo raso estrellado. Comenzamos a oír sus pasos a nuestra derecha; fui advertido por mi amigo de que estuviese atento. Aprox. 2 minutos depués mi amigo me susurra: "ahí está, en el comedero". Yo veía menos que pez por culo. Ni siquiera con mi magnífico visor de 56 m/m de focal era capaz de ver el gorrino oscuro sobre un fondo aún más oscuro. Pero hete aquí que comienzo a oír claramente cómo derriba las piedras del comedero y como roncha y mascullea el maíz. No había más remedio que pulsar sobre el conector de mi linterna instalada bajo el cañón de mi BRNO. Y se hizo la luz y el animal aparece claramente en la cruceta de mi visor...pero dándome la cara y en la peor posición de disparo (a unos 50 metros). Tranquilamente sigo alumbrándolo y esperando se ponga de costado. Pero nada. Unos 15 segundos después todo lo más que consigo es que gire su cabeza hacia su izquierda. "Suficiente", me digo. Poco a poco aumento la presión sobre mi gatillo, puesto al pelo y...¡¡¡BBBRRRROOOOUUUMMMMM!!!!, mi BRNO calibre .375 H&H Magnum suelta su particular bramido al tiempo que el fogonazo me destella y por efecto del retroceso pierdo de vista al marrano. No tardo ni dos segundos en volver a tenerlo a la vista...¡¡¡tumbado!!!(y no precisamente porque estuviese contemplando las estrellas). Oímos cómo expira. Fusil en ristre nos acercamos cautelosamente. En efecto: El tiro está donde puse la cruceta. Orificio de entrada por el lateral del cuello en dirección descendente hacia el centro de las patas delanteras. La bala lo ha tocado muy poco, pero la tronera le que ha habierto es espantosa. Por ella se distinguen sus órganos internos (pulmones) y la sangre ya desparramada como de un sólo borbotón ante él. Echamos un vistazo a su boca y comprobamos que nos es ningún "rinoceronte", sino un joven macho de unos 45 ó 50 kilos. Hoy he extraído los colmillos inferiores y no miden más de 7,5 cmts. Pero ES MI PRIMER JABALÍ. Ahora, sólo me queda llenar rellenar cn silicona dichos colmillos y adherirlos a la vaina del cartucho que acabó con él. En lla gravaré la fecha y el nombre de la finca. En cuanto a la carne, obtenido ya el visto bueo del Sr. Veterinario, me la traeré mañana del congelador de mi amogo. En fin... por algo hay que empezar, aunque uno tenga ya cumplidos los 54 tacos


El Cabo Pistolo