quemabalas escribió:borzaco escribió:En países mas inteligentes civilizados y razonables que nuestro desastre ,a una fiera como esta de la noticia, se la busca y se le da caza.. Fallecida la bestia problema resuelto.
Por dios no digas eso que te hacen un consejo de guerra la culpa es de la señora de 75 años que se cruzo con el oso
Otra afirmación falsaria y envenenada, en otro alarde de toxicidad y contaminación por bilis, sin el mínimo atisbo de realidad o sentido común.
La desmontaremos también, por mor del resto de foreros interesados en más opiniones que las de los émulos de Torquemada.
Emplearé, de nuevo, argumentos al nivel de Barrio Sésamo:
Si la supuesta " fiera ", o " La bestia " fuera tal, alguien duda que hubiere arrancado la cabeza de una abuelita de 75 años en unos 15 seg ?
Citaré una pequeña anéccdota local: hace apenas un año, en la también canguesa localidad de Brañas, un oso adulto mató, a otro ganadero amigo nuestro, una magnifica vaca asturiana de unos 525 kgs, desnucándola de un sólo manotazo. Luego, dado que el oso cantábrico es un herbívoro casi puro y NO es capaz de digerir la carne roja fresca, como es habitual, la cargó y trasportó durante más de medio Km, con animo de enterrarla y dejarla serenar unos cuantos días, para degustarla cuando ya la estimara a su gusto y al de su sistema digestivo. Pero, comoquiera que fuera molestado en tal tarea por mastines cercanos, o no hallose a gusto en tal paraje, sin mayor duelo, cruzó la carretera del Puertu L.leitariegus y aún la paseó, pico arriba, otro buen Km más, antes de enterrarla en lugar más convincente para su gusto.
Con tal poder en un oso adulto, alguien duda que " la bestia " en cuestión sea poco más que un esbardón añal, o un oso subadulto ? Un machete, sin experiencia y desubicado, expulsado de la seguridad y compañía de su madre y hermana/as casi con total seguridad por la aparición súbita de un gran macho, pretendiente ahora de los favores de la osa madre.
Tolerante con las hembras, subadultas o no. No así con un futuro competidor.
Si las crías hubieren sido aún infantiles, y por tanto lactantes y, por ello inhibidoras del celo primaveral de la osa madre, el macho las habría devorado sin dudarlo, pese a la oposición de la osa.
Persigue así dos objetivos: eliminar el ADN extraño portado por los esbardos, hijos de otro macho, y provocar el celo de la hembra, cubriéndola en los días siguientes.
Cruel, pero real. El infanticidio es una causa muy importante de muerte de esbardos cantábricos.
La expulsión traumática y súbita, con la aparición de un oso macho en época de celo, tanto del territorio conocido como de la protección y guía de la osa madre, también complica muchísimo el primer año de vida en solitario de los jóvenes osos machos subadultos, que viene a coincidir con su segunda primavera.
Y , qué casualidad, también coincide con las fechas del hecho que nos ocupa.
Sin abundar en otras interpretaciones, ni consideraciones capciosas, sean del sesgo que sean, diré que, en mi opinión, se produjeron una concatenación de factores unidos, que dieron lugar al tal ataque:
1- La presencia de un oso subadulto, desorientado y en territorio extraño para él y sin la guía, supervisión ni la vigilancia, basada en la experiencia, que ejerce cualquier osa madre .
2-La coincidencia y el encuentro con una anciana de elevada edad, sola, que puede haber sorprendido al oso, asustándose ella a su vez, o incluso haberle cortado el paso, sin ser consciente en ese momento de pánico.
Pese a no cometer la osadía de presuponer o elucubrar cómo se desarrolló en realidad la escena, sí mencionaré que un episodio parecido, el cortar el paso sin ser consciente de ello, provoca el mayor número de muertes de safari, fotográfico o no, y no por parte de uno de los " cinco grandes ", si no por los hipopótamos, que , asustados e interceptados de forma involuntaria, arrollan a quienquiera en su precipitada huida al río.
3- Una completa negligencia, por parte de los acompañantes de la anciana, que descuidaron su atención hacia ella durante el paseo, dejándola atrás y caminando " unos 200 m por delante".
Demasiados metros para acompañar, en un concejo ganadero de montaña, a una abuelita de 75 años.
Tildar de " ataque de fiera ", o " Bestia sedienta de sangre que trató de llevárlsela a su guarida ", a una reacción defensiva o por simple miedo de un animal subadulto , estresado, asustado, quizá no en las mejores condiciones físicas y que, casi con total seguridad, solo quería salir corriendo, demuestra la parcialidad y falta de coherencia de quien defiende tales teorías de exterminio.
Qué tal un poco de examen de conciencia y autocrítica unido a una asunción de las propias responsablidades?
Dejando que una persona vulnerable y no ya en su plenitud ni de reflejos ni de capacidades físicas, se meta sin darse cuenta en esa situación de peligro real, por qué nadie parece cuestionar eso ?
Y si la mujer hubiera sido atropellada por un quad ?
O derribada por un simple e inofensivo ternero, de los cientos y cientos que pastan libres por todo Cangas?
O si pasara cerca o pisara alguno de los miles de nidos de velutina, tan agresivas en ésta época de construcción y vigilancia de puestas ?
También invocaríamos al Klan en ese caso ?
Yo invoco al sentido común y a la responsabilidad personal, madura y adulta.
El resto de pataletas e histerismos varios, mejor para púberes y fanáticos, del signo que sean.