
Bueno; como tengo un ratito antes de la peli en la tele, lo cuento.
Pues ayer lo dejé encerrado en la terraza del salón (acristalada). La puerta no cerraba bien del todo, porque un trozo de cartón había ido a parar entre las dos hojas correderas de la puerta. Pero ya me ha ocurrido otras veces y puede cerrarse, aunque no del todo, pero haciendo mucha fuerza. Luego, para abrirse, es necesario aplicar de nuevo la misma fuerza.
Y en estas que regresamos a casa alrededor de las 20:15 h. y, lo primero que me llama la atención es que en el pasillo hay desparramadas las fotocopias del D.N.I. de mi esposa, hija y el mío. Luego voy encontrando cartones y papeles rotos por el pasillo, hasta llegar al dormitorio del fondo.
El muy cabrito estaba ahí, calladito como una..., digamos "profesional del sexo"

En lugar de salir corriendo a recibirnos, él sabía que había hecho una pifia y parecía decir: "Trágame, tierra"

Oigo el grifo de un cuarto de baño abierto a tope. Menos mal que la tapa estaba levantada

Encuentro encharcado (pero no del todo) el otro cuarto de baño: El enano había mordisqueado el latiguillo (protegido con una funda metálica) de la cisterna del vater y salía un chorrito a presión

En el suelo, también...¡¡¡Las gafas de mi mujer...hechas trizas!!!!!

Pensé: "Voy corriendo al salón, a ver qué desaguisado ha hecho con el tresillo de cuero". ¡¡Ufff!!! Menos mal que no le había dado por ahí, porque ya tiene comido (y digerido) desde hace más de un mes un trozo de cuero de una esquina.
Reviso todos los muebles de la casa, por la querencia que tiene a mosdisquear la madera. Respiro aliviado. Por una vez no le ha dado por ahí

En fin, lo más grave fue el destrozo de las gafas de mi mujer. Ya es la segunda vez que se merienda las gafas el muy hijo de zorra

A veces, cuando le hablo, le digo: "Gupi, tu solito, nada más que tu y sin ninguna compañía, eres UNA PLAGA"; "Anda, que bien agusto se debió quedar tu madre cuando os parió a los 4 hermanitos".
Vamos a ver si a partir del próximo miércoles (prometido por los albañiles), puedo llevarlo y dejarlo (¡¡¡por fin!!!!) en su hábitat que le hemos hecho en nuestra casa y parcela en plena montaña. Al menos ahí va a poder hacer lo que le apetezca, sin que lo tenga que encerrar en la terraza. Él va a disfrutar como un enano y nosotros le haremos visitas y compañía en SU casa

Ya pondré fotos del "cortijo" de don Gupi

