Hurones, me acordé de tu frase de que los calzoncillos estuvieron a punto de no volver para casa, la noche del pasado miercoles. Me fui de espera, en un puesto que tengo montado con el puesto de esperas de Alvares, que es como un Iglú de plástico metido entre dos carrascar grandes de arbusto y con entrada y salida del mismo por delante, es decir que por detras no se me puede meter nada,ni por los los lados.
Mi puesto:

El caso que me puse de espera sobre las 5:45 horas de la tarde y me fui bien pertrechado para el frio, pues no veas lo que cae por la noche allí.
El puesto está colocado a unos 20 metros de donde tengo el cebadero que consta de unas piedras donde debajo tengo el maiz alrededor de una carrasca árbol pequeña , de la cual tengo atado un bidón que tambien está lleno. El caso es que sobre las 23:00h por mi derecha y desde detras de mi puesto oigo un sonido metálico como chasquido. En ese momento pensé.. será un navajero?? Pero no se si por el entumecimiento de 5 horas de espera o el frio me kedé como dudando y casi sin creerlo, el caso que a los pocos segundos de esos sonidos metálicos veo pasar por delante de mi puesto al menos 4 conejos a toda velocidad en dirección a las madrigueras que estan situadas a 8 metros por delande de mi puesto. Y a los pocos segundos detras de ellos me entran a la carrera dos bicharracos ( jabalís) de los cuales solo adivino su silueta porque era noche sin luna y con niebla. Pasan por delante de mi puesto a escasos dos metros pero a toda velocidad. Giran en redondo paran y uno de ellos el mas grande se coloca a unos diez metros a mi izquierda, mientras el otro un poco mas pequeño se va en dirección al cebadero. Ni que decir tiene los bufidos y resoplidos que pegaban los bichos, en ese momento me parecían similares a los de una pistola de aire de los lavaderos de coches. Impresionantes. Pero el mas pequeño que tenía a tiro, no se paraba dos segundos en el mismo sitio, iba olisqueando las piedras donde estaba el maiz, pero sin fiarse, sin ponerse a comer. Yo había cometido el error de haberme puesto muuuuuchas capas de ropa y encima un abrigo de goretex de aigle para mi gusto un poco plasticoso. El caso que despues de 10 minutos los bichos allí bufando, el que estaba en los puestos se entretiene olisqueeando una piedra mientras el otro seguía fuera de la escena soplando a mi izquierda. Yo ante el temor de que se marcharan intentén encarar el rifle, con la mala suerte de que una vez que me lo consigo poner en la cara, veo que no veo nada, al tener tantas capas de ropa me quedaba tan lejos del ocular que no veia. Me aplasto el rifle contra el hombro para acercarmelo, en ese momento el abrigo cruje al ser plasticoso. El de mi izquierda mete un gruñido espantoso, y el que tenia a tiro levanta la cabeza y se repliega con su compañero. Ambos se ponen a 5 metros a mi izquierda fuera de mi visión a gruñir y resoplar y se marchan cagando leches de allí. Cuando se fueron, no podía dejar de temblar , no se si por el acojone de la soledad , pues ese día había ido yo solo de espera, o por el frio , o el estress de no poder ponerme el rifle en la cara, pero un tembleque que no me veas.
Y justo me acordé de esa frase jejejejeje.
Así que afortunadamente, como no encendí linterna, no disparé y ademas esperé casi media hora para marchame a oscuras del puesto, espero que pronto tenga por allí a sendos bichos de nuevo, y ese día ya no cometeré el mismo error, dándoles a probar un caramelo de menta de la marcha accubond de whinchester 180grains que creo que deja la garganta la mar de frequita jejejeje.
Un saludo