Que se lo digan sino a los alemanes durante la operación
Citadelle, en la batalla por el saliente de Kurks, la cantidad y "profundidad" de medios con que se toparon y que dispuso el Ejército Rojo para frenar su ofensiva.
El despliegue real de los efectivos alemanes, con todo, fue espectacular. 900.000 hombres, de ellos 570.000 como fuerza de asalto, 10.000 piezas artilleras, 2.700 carros y cañones de asalto y 2.050 aviones de la Cuarta y Sexta Flota Aérea de la Luftwaffe fueron aprestados para la ofensiva.
El Noveno Ejército del general Model, incluido en el Grupo de Ejército Centro, ocupó una línea de frente de 50 kms. con seis divisiones Panzer, dos de infantería motorizada y doce de a pie.
Al sur del saliente de Kursk, Manstein desplegó dos grandes unidades de ataque: una, el Cuarto ejército Panzer de Hoth, contaba con cinco divisiones Panzer, una de infantería motorizada y tres de a pie; la otra, el destacamento de Ejército de Kempf, disponía de tres divisiones Panzer y otras tres de infantería de a pie.
Los rusos, por su parte, dispusieron de 1.337.000 hombres, 20.220 cañones, morteros y lanzacohetes, 3.066 carros de combate y 2.650 aviones. El despliegue de medios, por el norte del saliente, puso a disposición de Rokossovsky seis ejércitos (cada uno de ellos equivalente a un cuerpo de ejército alemán), superiores en número a los alemanes en proporción de 6 a 4. La superioridad artillera era también abrumadora.
Vatutin, por el Sur, pudo oponer a Manstein, Hoth y Kempf también seis ejércitos, en una relación de seis rusos por cinco alemanes, si bien el sector por el que se esperaba el ataque alemán estaba defendido por dos cuerpos de ejército soviéticos.
La superioridad rusa se completaba con las fuerzas establecidas por Zhukov en la retaguardia, un grupo de ejército completo, más tres cuerpos de ejército de infantería por detrás de Vatutin y Rokossovsky. Tres agrupaciones aéreas, cada una con 700 aviones, realizarían la cobertura aérea a base de bombarderos de las Fuerzas Aéreas Estratégicas y cazas de las Fuerzas de la Defensa Aérea.
¿Como acumulaban esa ingente cantidad? ¿Con qué medios?
Es evidente...
Si Hitler hubiera prestado más atención a Dönitz, la Kriegsmarine y sus U-boote, con la inestimable ayuda de una Luftwaffe mucho más activa de lo que fue, hubiera supuesto el dar al traste con más de un "envío" del tío Sam.
En consecuencia ello hubiera supuesto una menos apabullante "efectividad" del Ejército Rojo y con toda probabilidad la iniciativa rusa, emprendida tras lo de Stalingrado, se hubiese ralentizado de tal forma que los alemanes probablemente hubiesen frenado ese ímpetu y el frente Este se habría estancado "sine die".
Pero eso, como todos sabemos, no ocurrió...
God save América!!, Paniemaio tovarich???
