Por suerte sólo recuerdo haberla usado una vez para abrir un paquete de espaguetis instantáneos en mitad del campo, lo que costaban de abrir los jodíos (eso sí, me salieron de rechupete). Pero siempre la llevo encima, ya se sabe, es mejor llevarla y no necesitarla, que necesitarla y no llevarla, aun...
la verdad es que solo escribo porque me he enamorado de la navaja aquella, a lo mejor toca, y ya que estamos, pues rehola, y gracias por seguir haciendo aquello que nos gusta tanto que hagais.