Hectorvillajos escribió:Pues qué queréis que os diga. A mí me parece perfecto y lógico. Desde mi punto de vista, cualquier radical, sea del signo que sea, debe ser excluido del Ejército, así como del funcionariado, la docencia, o cualquier otro ámbito que no sea la empresa privada, donde cada uno contrata a quien le de la gana. Pero otro tema es quién puede calificar a alguien como "radical". Recuerdo cuando yo estaba en el CIR en 1.982, que nos visitaron los de una unidad de operaciones especiales para captar voluntarios para hacer la mili con ellos. El mando que nos presentaba la oferta de alistamiento empezó a decir los que directamente estaban excluidos: los que estuvieran estudiando una carrera, los casados o con hijos, los que estuvieran por debajo de unas características físicas determinadas...y los vascos. A mí lo de los vascos me pareció una injusticia, porque de entrada se estaba prejuzgando a todos los vascos como etarras en potencia, y eso dejaba fuera a cualquier soldado de dicha región que tuviera la vocación de servir en una unidad de dichas características.
Por eso digo que si, que radicales fuera del Ejército, pero a ver quién y de qué manera clasifica a la gente.

VBull escribió:Pues yo con que consideren radical a todo aquel ansioso por pasarse la Constitución por el arco de triunfo me doy por satisfecho. Nadie la cumple pero al menos que su artículo 8 sea una realidad y no una quimera más como los otros 168.

Y es que me encanta este artículo 8 de la Constitución, os lo copio para deleite de los nostálgicos de la ley y el orden:

Artículo 8

1. Las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional.

2. Una ley orgánica regulará las bases de la organización militar conforme a los principios de la presente Constitución.

Hectorvillajos escribió:Pues qué queréis que os diga. A mí me parece perfecto y lógico. Desde mi punto de vista, cualquier radical, sea del signo que sea, debe ser excluido del Ejército, así como del funcionariado, la docencia, o cualquier otro ámbito que no sea la empresa privada, donde cada uno contrata a quien le de la gana. Pero otro tema es quién puede calificar a alguien como "radical". Recuerdo cuando yo estaba en el CIR en 1.982, que nos visitaron los de una unidad de operaciones especiales para captar voluntarios para hacer la mili con ellos. El mando que nos presentaba la oferta de alistamiento empezó a decir los que directamente estaban excluidos: los que estuvieran estudiando una carrera, los casados o con hijos, los que estuvieran por debajo de unas características físicas determinadas...y los vascos. A mí lo de los vascos me pareció una injusticia, porque de entrada se estaba prejuzgando a todos los vascos como etarras en potencia, y eso dejaba fuera a cualquier soldado de dicha región que tuviera la vocación de servir en una unidad de dichas características.
Por eso digo que si, que radicales fuera del Ejército, pero a ver quién y de qué manera clasifica a la gente.