El reciente (no el del año 93) sonoro incidente me llamó la atención por un detalle. Entre los caídos por el fuego entre bandas y los abatidos por los miembros de las fuerzas de seguridad hubo un total de 9 fallecidos y 18 heridos, sin determinar aun el número de impactos certeros que ha de ser significativamente superior a la suma de los anteriores, aun sabiendo que algunos recibieron heridas con armas blancas y no con las de fuego. Todo ello, según los medios, con poco más de cien disparos producidos, entre los cuales cierta parte fue de lo que es probablemente en mayor medida el fuego de contención continuado hacia las posiciones de los policías por parte de los moteros para posterior evasión y escape (suposición mía, que no creo que todos los bikers tenían intención de involucrarse en un intercambio de fuego certero con los efectivos entre los que se encontraban fácilmente reconocibles los de un grupo de intervención especial). Aun a falta de conocer los detalles y a juzgar por las imágenes del aparcamiento, parece que las distancias de los disparos fueron muy diversas.

¿No os parece muy alta la proporción de disparos que dieron en el blanco para el tipo de enfrentamiento que es? Se entiende que es Texas y los personajes no sólo se dedican a beber cervezas en su tiempo libre, sino también practicarán con las armas, pero aun así me parece sorprendente este hecho.

Partiendo de la base de que cualquier cosa que diga la prensa es susceptible de ser puesta en duda de forma preventiva, hay que decir que lo normal en un combate real es que el desempeño de cualquier persona involucrada caiga de manera exponencial.

Cualquiera que practique el tiro de manera deportiva ve como, con el simple nerviosismo de una competición amistosa en la que apenas nos jugamos nada, nuestro rendimiento decae de manera perceptible. Cuánto más ha de caer cuando las balas vuelan también en nuestra dirección y la adrenalina empieza a ser bombeada a borbotones en nuestro sistema.

Por otra parte, también hay que contemplar que se puede usar el fuego para mantener a algún enemigo con la cabeza gacha detrás de algún obstáculo, por lo que no todos los tiros son disparados, en principio, a un objetivo claro y definido. Por lo que hay muchos tiros que pueden ir "a boleo".

El problema de comparaciones es que cada tiroteo con cantidad de figurantes tan numerosa es muy particular y con sus variables propias que les hacen diferir en las condiciones de los demás sucesos de esa índole que por general tampoco son tan comunes como para crear estadísticas representativas. Los encuentros entre las fuerzas armadas o militarizadas, siendo más comunes, son aun menos aplicables al ser las armas y las distancias muy distintas.

Basándose en los datos de algunos departamentos policiales de las ciudades norteamericanas se puede observar tal o cual proporción de impactos realizados por sus agentes a diversas distancias en situaciones de estrés. El problema también reside en la desigualdad de entrenamiento, ya que, por ejemplo, los policías de Las Vegas (los que más disparos en sus labores realizan durante su carera en el cuerpo, que yo recuerde) reciben un entrenamiento muy superior al de sus compañeros de algún pueblo tranquilo donde los episodios del uso de armas por los agentes son rarísimos. Pero ya por poner algún dato y hablo de memoria, de un estudio de hace más o menos una década se concluye que en la ciudad de Nueva York la media de impactos certeros realizado por un agente prácticamente a quemarropa es de en torno de un cincuenta por cien, disminuyendo hasta apenas un cinco por cien cuando la distancia es entre quince y veinticinco yardas. En el caso de realizar el fuego únicamente el agente de policía la media entre todas las distancia es de un tercio de aciertos, bajándose esa media a cerca de un diez por cien cuando el contrario también abre fuego.

Las capacidades reales en un encuentro armado de los moteros de Texas de entre los conocidos como "los 1%" no las conozco.