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armas.es ENTRE PROFESIONALES

Ataques con arma blanca

Un arma de letalidad natural e instintiva

Ernesto Pérez Vera

En el seno de la comunidad policial El arma blanca es la herramienta que más se utiliza en este país para producir lesiones deliberadamente, y muchas de cientes, se hallarán ocultas entre las
se suele debatir mucho sobre el esas lesiones acaban con vidas humanas. Por este motivo, podemos afirmar que su índice de letalidad es muy alto. ropas de los infractores. En otras
enfrentamiento armado con armas ocasiones, estarán ocultas en male-
de fuego, o sea, sobre el ataque que puede ser letal como tantos más. cerrados al vacío, ¿es cierto, o no? el lugar en el que queremos impac- teros, guanteras o bajo los asientos
los agentes de seguridad reciben Pero lo cierto es que el arma blanca ¿A que sí? Lo dicho, se utiliza tar/clavar. Solamente somos una o alfombrillas de los vehículos. Las
por parte de personas armadas con es la herramienta que más se desde siempre, para todo. Se evolución muy avanzada de otras estadísticas lo demuestran.
tales armas. En determinadas zonas emplea en este país para producir adquiere destreza en el manejo del especies. Todavía conservamos una
del mundo es frecuente que los lesiones deliberadamente, y cuchillo doméstico tanto para su pequeña porción cerebral a la que Afortunadamente, de las calles se
policías sean objeto de atentados muchas de esas lesiones acaban uso primitivo, como para los desti- se llama reptilinea (cerebro reptil), retiran más armas blancas que
con armas de fuego convenciona- con vidas humanas. Después, con nos que vayan surgiendo dentro del de cuando lo fuimos. Por lo ante- armas de fuego, y la causa tiene
les, pero en otros sitios se ha hecho el devenir de los años, aprendere- ámbito profesional o del hogar. riormente comentado, muchos ins- lógico sentido: la gente no se pasea
cotidiana la agresión con armas lar- mos a usar el cuchillo (aunque sea tructores adiestran a sus alumnos ligeramente con pistolas ilegales,
gas automáticas (armas de guerra) e de cocina) como una herramienta Un arma de uso común en el empleo del cuchillo de com- pero sí lo hace con navajas y
incluso con explosivos. Aun así, en eficaz de circunstancia en el ámbi- Casi todos manejamos o asimos el bate o navaja táctica. Hay quien no machetes. En el primer caso (armas
general, todo policía está sujeto a to doméstico. La usaremos para cuchillo sin miedo. Está en nuestras lo ve acertado. Lo cierto es que, de fuego), siempre se cometerá
esos riesgos en casi cualquier parte cortar cosillas durante determina- manos desde hace miles de años, como dice mi amigo Cecilio delito, con las consecuencias lógi-
del globo. No obstante, hay otro dos juegos y quehaceres. Se tira de cuando era un medio de supervi- Andrade, en determinados casos la cas que ello acarrea: de uno a tres
tipo de arma muy letal y de uso cuchillo hasta para hacer palanca y vencia. Algo que cortara, se clavara navaja puede ser una útil arma años de prisión si son cortas, y de
mucho más frecuente y diario: el abrir tarros y botes de alimentos o pinchara (lo que hoy es un cuchi- defensiva in extremis. A veces seis meses a un año si son largas.
arma blanca. llo), servía para sobrevivir cazando, puede ser “el último cartucho” y En el segundo supuesto se incurrirá
o sea matando a otro ser vivo con el otras veces el único. siempre en infracción administrati-
Al nacer, nadie recibe en sus manos que nutrirse. También se empleó va: una multa pecuniaria que se
una pistola, un fusil de asalto o un para confeccionar, con las pieles de Armas blancas incautadas abonará si el denunciado es solven-
lanza granadas; sin embargo todos las piezas cobradas, vestiduras que En España están proliferando los te, y que nunca podrá ser cobrada
somos instruidos, desde niños, en el guarnecieran de las inclemencias ataques con armas de fuego por por la Administración si es insol-
manejo de una herramienta de uso del tiempo. Otras veces, y ahí es parte de delincuentes comunes. El vente. Tras lo anteriormente
diario y de por vida, el cuchillo. donde nace lo innato del uso letal empleo de estas armas está aumen- expuesto, hay que decir que si los
Desde que somos niños, nuestros del cuchillo, se usaba para sobrevi- tando en general, pero muy particu- enfrentamientos armados con
padres o tutores nos adiestran en vir a situaciones de peligro ante el larmente durante la perpetración de armas de fuego se producen en cor-
modales y buenas costumbres, acecho de un igual o de un ser vivo delitos de robo. Pero una cosa es tas distancias (casos policiales más
siendo ahí donde, entre otros instru- superior en la cadena alimentaria. más cierta todavía y además fácil- frecuentes), con las armas “de filo”
mentos, se nos enseña a manejar en Por tanto, el cuchillo está en nues- mente constatable: la Policía incau- se establecerán, como mínimo, los
la mesa el cuchillo. Desde párvulos tras manos desde tiempo inmemo- ta, mensualmente, ingentes canti- mismos rangos, cuando no mucho
tenemos contacto con un útil que, rial, de tal forma que su utilización dades de armas blancas por el mero más cortos. Es un hecho cierto y
de ser usado de modo antisocial, es natural e instintiva a la hora de hecho de ser portadas en vías, luga- seguro que en el instante del apuña-
atacar a un igual. Instinto primario res o establecimientos públicos. lamiento el contacto físico será inti-
de conservación. Como es preceptivo, esos decomi- mo entre las dos partes, la víctima y
sos están amparados por el ordena- la atacante. Será de piel contra piel.
Si a un lego en el empleo de armas miento jurídico positivo (Ley Por tanto, quien ha decidido y
se le deja sobre una mesa una pisto- Orgánica 1/92 y Reglamento de determinado agredir con un arma
la con un único cartucho y un Armas). Cualquier agente de poli- blanca será, casi siempre, altamen-
machete, y se le pide que ataque cía destinado a labores de seguri- te eficaz al buscar la letalidad. En
súbitamente ante una señal, seguro dad ciudadana que mínimamente España, por suerte para la comuni-
que será más eficaz con un solo esté comprometido con el servicio, dad policial, no hay un excesivo
golpe de cuchillo que con ese único incautará, anualmente, un buen número de policías fallecidos por
disparo posible. Es lógico. Es lo número de cuchillos, machetes y ataques homicidas con estas armas.
antedicho: todos sabemos empuñar navajas. Muchas de estas armas son Pero sí empieza a preocupar la cifra
un cuchillo, es algo que hemos localizadas durante los cacheos que de heridos.
hecho millones de veces. Motivado se realizan a sujetos sospechosos,
por ese instinto animal que aún tanto en controles de tráfico como Ataques a civiles
subsiste en nuestro cerebro, de en otras habituales circunstancias Dónde la cifra sí es lamentable-
cuando corríamos delante de aque- policiales. La mayoría de las veces, mente elevada, en cuanto a resulta-
llos seres vivos superiores, sabe- las armas blancas, al igual que las do de muerte, es entre la población
mos lanzar el puño/cuchillo hacia de fuego y las sustancias estupefa- civil. Se cometen muchísimos ata-
ques mortales con cuchillos, princi-
palmente durante el transcurso de
robos, riñas o desavenencias fami-
liares o domésticas. Un dato objeti-
vo, muy cercano para este autor: en
la ciudad en la que ejerzo como
policía, durante 2009 se produjeron
una decena de homicidios, unos en
grado de consumación y otros en
grado de tentativa. Algunos de
estos homicidios fueron especial-
mente brutales e inhumanos. En el
80% de los casos se emplearon
armas blancas. La ciudad tiene una
población que no supera los 70.000
habitantes. Pues fue mucho mayor
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