Los antecedentes de esta carabina son su procedencia china y la infinidad de marcas bajo las cuales se vende por todo el mundo (ZASDAR, SPA, STINGER, BLACK HAWK, FOX , NUX PHANTOM, GSG, ARTEMIS, APOLO...y alguno más). El fabricante es el mismo que confecciona los famosos PCP que todos conocemos y que tan buena fama han cosechado entre los tiradores.
Se trata de un rifle de quiebre que se vende en calibre 4.5 y 5.5 y en propulsión por muelle o gas RAM, incluso hay un modelo compact con bípode y una versión de madera (no se venden en España) . Pesa 3,650 kg y mide 1.23 metros, la culata es ambidiestra de polímero negro de buena resistencia(también existe modelo camo que no he visto en armerías nacionales)y tiene picados para mejor agarre , posee un supresor de sonido plástico al final del cañón y miras abiertas también plásticas dotadas de fibra óptica, el punto de mira no posee protección y el alza funciona con clics en la regulación en altura pero no en deriva que no tiene clics. El resto es todo metal con un correcto pavonado excepto la cola del disparador que es de plástico; el gatillo posee tres tornillos de regulación y el seguro es manual. Tiene buenos detalles como el incluir un rail de 20mm para acoplar en el de 11 y así poder utilizar diferentes montajes de miras y arandelas de presión para los tornillos de fijación de la culata.
La orientación de la carabina es ser un modelo de entrada a la gama de spa habiendo modelos inferiores (infantiles) y superiores como las sr1250 que también se vende aquí; su venta está muy extendida por todo el mundo y especialmente en países con menos recursos debido a su relación calidad-precio , en Internet hay infinita información sobre ella en varios idiomas existiendo tutoriales en castellano o portugués sobre desmontaje y tuneos varios. El pistón de gas que monta es de 640Nm en las versiones globales lo que se traduce en unos 23 julios en calibre 5.5 según he visto en cronografias en Youtube, donde también se puede comprobar su precisión. Los defectos que se aprecian según sus usuarios es la fragilidad del punto de mira al carecer de túnel de protección y que no se debe quebrar el cañón por el supresor ya que es plástico.
Espero no haber sido muy plasta para una carabina a precio de derribo (alrededor de 100 euros) que creo que puede tener su público en personas que se inician en la afición sin muchas pretensiones.
