Los fabricantes de pistolas no han mejorado con TrumpDespués del 8 de noviembre, las acciones de American Outdoors, anteriormente Smith & Wesson, han perdido la mitad de su valor.
Cuando Hillary Clinton era la candidata favorita a la presidencia, los fanáticos de las armas se apresuraron a poner sus arsenales a buen recaudo por temor a que Clinton introdujese controles sobre las armas de fuego. Pero, tras la victoria de Donald Trump, esto no ha sido necesario.
Después del 8 de noviembre, las acciones de American Outdoors, anteriormente Smith & Wesson, han perdido la mitad de su valor, mientras que las de Sturm Ruger cayeron un 25%. Olin, el grupo químico y armamentístico propietario de la marca de armas Winchester, está protegido gracias a la diversificación. Pero, el mes pasado, la compañía informó de que las ventas de munición comercial descendieron un 15% en el segundo trimestre.
Remington Outdoor anunció por las mismas fechas que su ebitda se había reducido a la mitad, a 14 millones de dólares. Esta situación es preocupante, ya que el fabricante de armas controlado por Cerberus tiene casi 1.000 millones de dólares de deuda. En junio, Moodys advirtió de que la estructura de capital se estaba "haciendo insostenible".
No es que los republicanos no hayan intentado ayudar a la industria armamentística. Han redactado una legislación para reducir las restricciones a los silenciadores. En julio, American Outdoors, que percibió una oportunidad, compró el fabricante de silenciadores Gemini Technologies.
Según informó Reuters el pasado martes, la administración Trump planea transferir la supervisión de las exportaciones de armas del Departamento de Estado al Departamento de Comercio.
Las acciones de American Outdoors subieron un 10%, mientras que las de Sturm Ruger aumentaron cerca de un 14%. No cabe duda de que la relajación de las restricciones a las exportaciones supondría una gran noticia para los fabricantes de armas. Sin embargo, tal y como señaló Sturm Ruger hace tres años, el mercado mundial de pistolas es "esencialmente... EEUU". Sería mucho más beneficioso para estos fabricantes si se endureciesen los controles a las importaciones, algo que se ajustaría a la retórica de Trump, pero que resultaría más difícil de llevar a cabo.
El último movimiento, por lo tanto, puede no ser suficiente para impulsar a los fabricantes de armas cotizados o para evitar que Cerberus restructure Remington. Si lo que realmente importa son las ventas nacionales y el miedo a los demócratas es lo que las estimula, tal vez estos fabricantes tengan que cambiar el objetivo de sus contribuciones durante la campaña electoral.
http://www.expansion.com/opinion/2017/09/21/59c2b7f2e2704e23068b45e5.html