Mensajepor ALMENDRALEJO » 01 Jun 2020 13:27
Quedo probado y le costo la pena de muerte al abuelo de Pablo Iglesias, el hecho de haber ido el 7 de noviembre a la cabeza de una brigada a la casa madrileña de los marqueses de San Fernando, que eran también de Villafranca. Allí, el grupo de milicianos pregunto por los marqueses. Fue él quien los identificó para llevarse a Joaquin Dorado y Rodríguez de Campomanes, marqués de San Fernando, y a su cuñado, Pedro Ceballos. Fueron trasladados a la checa de la Calle Serrano 43 y en las horas posteriores fusilados en la Pradera de San Isidro.
Con el abuelo del líder de Podemos no iban ni policías ni militares, sino personajes tan poco marciales Como Manuel Carreiro el Chaparro, Jesus Yuste el Cojo de los Molletes, Antonio Delgado el Homachego y otros dos milicianos de los que solamente se conoce el apodo: el Vinagre y el Ojo de Perdiz.
El abuelo había participado en diversas acciones contra guardias civiles después fusilados y contra derechistas y católicos también muertos y heridos. Por todo ello fue condenado a muerte.
Pero el franquismo, Franco en persona, según consta por la firma, conmuto aquella pena de muerte por una cadena perpetua. Y esa condena de por vida se convirtió al final en solo cinco años, que es lo unico que cumplio por sus crimenes. Pero edemas, como a Zapatero, también a Iglesias le encanta, edemas de restar hechos, añadir literatura a las peripecias del abuelo. Y eso de que “sufrió la atenta mirada de la dictadura” debería formularse de otra forma. Porque de hecho. nada mas salir de la cárcel, el condenado a muerte cinco años antes tuvo el inmenso privilegio en aquellos años de miseria de ser colocado en el Ministerio de Trabajo, en la División de Seguro Obligatorio de Enfermedad. Y gracias a este espléndido trabajo de plena seguridad en el corazon de la burocracia oficial del régimen franquista, dio estudios universitarios a sus seis hijos. Lo extraño en esta trayectoria es que no culminara en una familia que, por gratitud, se obstinara por mantenerse leal en el bunker franquista. Que no fue así lo confirma el hecho de que el padre de Pablo Iglesias fuera militante de la organización terrorista FRAP y del propio líder de Podemos se conoce ya su trayectoria lo suficientemente bien, como para descartar que en algún momento haya tenido inquietudes políticas, intelectuales o espirituales mas allá de la simple disciplina ideológica comunista.
Un nieto de Pedro Cevallos es cliente mio y en su casa nunca le inculcaron el odio a los asesinos. Solo que el tio y el abuelo murieron en la guerra. La historia la conocieron de mayores.
Y ahora vienen estos a sembrar odio, discordia y division despues de 85 años. Lo necesitan para sobrevivir politicamente. Si no hay problemas los crean a su conveniencia, si Franco murió hace 45 años, lo resucitamos a él o a su fantasma, da igual.