Mensajepor Hoplon » 15 Nov 2014 22:20
He estado en la inauguración, ya que puse mi modesto donativo para la estatua.
Me ha dejado una sensación difícil de explicar, pero no por desconocida, es esa desilusión que tantas veces acompaña a ser español.
Para entender del todo lo que digo habría que visitar la columna de Nelson en Trafalgar Square o el mausoleo de Vernon en Westminster.
La escultura es muy bonita, pero mucho. La ceremonia estuvo pobremente organizada, y la estatua, con su pedestal, no creo que lleguen a los seis metros de altura; la han puesto en una esquinita, bajo unos árboles, casi pidiendo perdón.
No sé que habrá pensado D. Blas desde el cielo de este segundo insulto (el primero fue arrojar su cadaver a una fosa común), seguramente habrá sonreido y pensado que España es ansí. Por lo menos, está junto al monumento a Jorge Juan.
Había una zona VIP vallada a la que se accedía con invitación, yo no tenía, pese a ser suscriptor del monumento: seguro que unos cuantos de los que estaban en esa zona VIP no han puesto ni un duro.
Busqué un sitio fuera de dicha zona y la policía me invitó a cambiar de lugar, era paso de autoridades. Tiene su lógica.
La banda militar empezó con una composición dedicada al ilustre marino, cosa que estuvo muy bien, luego siguió con música ligera, entre la que reconocí el pasodoble "Marcial tu eres el más grande", un fragmento de la Zarzuela "Agua, Azucarillos y Aguardiente", "Banderita", y otras por el estilo.
Un grupito de una docena de personas llamaba inmediatamente la atención: llevaban una bandera española con el Corazón de Jesús, cosa que D. Blas seguramente encontraría bien, otra de Castilla y León, seguramente porque D. Blas, por ser guipuzcoano era castellano, y otra con la cruz de Borgoña, tal vez por ser la vigente en la fecha de la batalla. Estas banderas estuvieron tapando la visibilidad de la estatua a gran parte del público durante todo el acto. El grupito lanzaba vivas a España, coreados por los presentes, y otros gritos que no tuvieron tanto eco, como "Mariano, cabrón, defiende la Nación"; la primera vez que gritaron "¡Gibraltar español!" bastante gente les respondió, a la duodécima ya empezaban a cansar y hubo gente que les chistó; también un cachondo gritó "Vivan los novios" y la gente picó y respondió, ya se sabe que los madrileños puestos de guasa son terribles. Hubo vivas al rey.
Algunos mandos de la Armada complementaban su uniforme con unas gafas negras de sol, que no se quitaron ni cuando llegó D. Juan Carlos, hicieron bien, creo, porque el sol nos daba en la cara.
El discurso del embajador de Colombia estuvo muy bien, y el de Ana Botella también, a pesar de que no acaba de caerme bien del todo: recordó todos lo motivos que tenemos para estar orgullosos de ser españoles, fue emotivo.
Y ya está, tiró del cordón el rey, se interpretó "la muerte no es el final", y eso fue todo.
Mi sensación: una oportunidad perdida.
Lezo fue sin duda el mayor marino de la historia, Nelson, a quien no discuto su mérito, derrotó a una fuerza igual a la suya, Lezo derrotó a una fuerza diez veces superior: Vernon 198 navíos, Lezo 6; Vernon 30.000 hombres, Lezo 3.000.
Lezo cambió la historia del mundo, en la mayor parte de América se habla español gracias a su hazaña: Nelson venció en Trafalgar, pero las guerras napoleonicas duraron varios años mas y tanto Francia como España rehicieron sus escuadras.
Y ahora el toque chusco: va cobrando fuerza la revisión histórica de que Inglaterra ocultó el verdadero alcance de sus pérdidas en Trafalgar mediante una habil propaganda, pero tanto el vigia de la Torre de Tavira como los espias españoles en Gibraltar relatan que perdió entre 13 y 14 barcos: en teoria no volvieron a Gibraltar porque arribaron a Tanger a reparaciones, pero...
También tras su derrota en Cartagena de indias los historiadores y el propio rey Jorge ocultaron el humillante desastre.
Y curiosamente tras la guerra de las Malvinas no volvimos a saber del portaaviones "Invincible", que según al versión oficial fue reparado en Portsmouth, a donde llegó un mes y pico después del resto de la flota.
