Page 30 - Periodico 67 - Junio-Julio 2016
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armas.es NOVEDAD
Te presentamos el SIR
Un nuevo prototipo español de cordón de seguridad
Eugenio Martínez Tirado
Últimamente se ha repetido la desgra-
ciada circunstancia de que a compañeros
de policía les ha sido arrebatada la pistola.
Por suerte todo suele quedar en un susto
sin mayores consecuencias, pero debería-
mos plantearnos que esta situación no es
tan anormal. Todos los que llevamos años
en la calle conocemos hechos similares,
bien por caída, arrebato e incluso pérdida
del arma en el trascurso de una interven-
ción, aunque quizá el hecho de no haber
tenido consecuencias ha provocado en los
intervinientes la necesaria preocupación
para que no sean conocidos, pero el igno-
rar que estos hechos ocurren no garantiza
que un día pueda pasarnos a nosotros y
tengamos consecuencias más allá de las
disciplinarias o administrativas.
Actualmente se está, lógicamente, luchan- El SIR ha sido puesto a prueba con resultado satisfactorio por profesionales español de largo recorrido
do para que se dote a cada policía con un
chaleco balístico y creo que será un gran lugar de los hechos: LA NUESTRA. contrario y que pueda ser utilizada con- datos del Boletín Estadístico del Personal
logro cuando se alcance, pero debemos Ante esta perspectiva, podemos pensar tra nosotros. al Servicio de las Administraciones Públi-
valorar la posibilidad que tenemos de que quizá sea más interesante garanti- Una vez vista esta probabilidad hagamos cas de enero de 2014, en España había
encontrarnos con un individuo armado zar que el arma no pase a manos del un simple cálculo matemático: según los un total de 145.208 efectivos de los
que nos agreda. Esta posibilidad es cierta-
mente remota, pero pensemos que en toda
intervención con un malhechor o desqui-
ciado, siempre se encuentra un arma en el
Te presentamos el SIR
Un nuevo prototipo español de cordón de seguridad
Eugenio Martínez Tirado
Últimamente se ha repetido la desgra-
ciada circunstancia de que a compañeros
de policía les ha sido arrebatada la pistola.
Por suerte todo suele quedar en un susto
sin mayores consecuencias, pero debería-
mos plantearnos que esta situación no es
tan anormal. Todos los que llevamos años
en la calle conocemos hechos similares,
bien por caída, arrebato e incluso pérdida
del arma en el trascurso de una interven-
ción, aunque quizá el hecho de no haber
tenido consecuencias ha provocado en los
intervinientes la necesaria preocupación
para que no sean conocidos, pero el igno-
rar que estos hechos ocurren no garantiza
que un día pueda pasarnos a nosotros y
tengamos consecuencias más allá de las
disciplinarias o administrativas.
Actualmente se está, lógicamente, luchan- El SIR ha sido puesto a prueba con resultado satisfactorio por profesionales español de largo recorrido
do para que se dote a cada policía con un
chaleco balístico y creo que será un gran lugar de los hechos: LA NUESTRA. contrario y que pueda ser utilizada con- datos del Boletín Estadístico del Personal
logro cuando se alcance, pero debemos Ante esta perspectiva, podemos pensar tra nosotros. al Servicio de las Administraciones Públi-
valorar la posibilidad que tenemos de que quizá sea más interesante garanti- Una vez vista esta probabilidad hagamos cas de enero de 2014, en España había
encontrarnos con un individuo armado zar que el arma no pase a manos del un simple cálculo matemático: según los un total de 145.208 efectivos de los
que nos agreda. Esta posibilidad es cierta-
mente remota, pero pensemos que en toda
intervención con un malhechor o desqui-
ciado, siempre se encuentra un arma en el
