Page 7 - Periodico 66 - Abril-Mayo 2016
P. 7
rmas.es REPORTAJE

Carabinas de tercera generación,

la puerta abierta a los deseos imposibles

Santiago Fdez. C. (Armas.es) Evidentemente, vistas de frente la boca del cañón suele de una arma de fuego también en su aspecto dinámico,
delatar a las armas de CO2; pero aún así hay algunas que más allá del estético: el blowback.
Si hay algo que caracterice a la tercera generación de cara- escamotean el cañón real dentro del figurado y si a eso
binas y pistolas es su capacidad de imitar en extremo a las sumamos que su peso se aproxima al real, tenemos todos Este sistema hace que en las imitaciones de armas semiau-
armas reales. los ingredientes para satisfacer en cierto modo nuestros tomáticas su cerrojo o corredera de mueva al efectuar cada
deseos.
Al tratarse de armas que impulsan sus disparo, de mido que
proyectiles con botellas de CO2, En otros casos, nos encontramos con modelos mucho más silula la automatización
el diseño no está sujeto a económicos realizados con muy meritorias imitaciones en que se produce en las
una mecánica plástico y bajo cuya carcasa se encuentran los armas reales al expulsar la vaina
mecanismos metálicos de la parte funcional, es
volumi- decir de la carabina o pistola de CO2. Por lo general en las “carabinas” de
nosa, como ocu- tercera generación una pequeña
rre en la segunda genera- botella de CO2 es de 12 gramos y
ción. De este modo el creador de
este tipo de armas puede dejar que su se oculta en el interior de empuña-
imaginación vuele libre o directamente duras o cargadores, aunque también
copiar del original e incluso de modelos de las hay en posición horizontal den-
fantasía salidos directamente de las películas.
tro del cajón de mecanismos.
En definitiva, la creación de un arma de este tipo
del cartucho disparado y meter otro en
en la tercera generación no está limitada por la la recámara. Evidentemente, en las pis-
tolas con martillo externo, el movimiento
necesidad de unas partes funcionales: no necesitará de retroceso de la corredera, amartilla el
percutor en cada disparo. El sistema blow-
un cañón o una palanca abatibles ni un cilindro que back aprovecha parte del gas de cada dis-
paro para originar el movimiento.
contenga un pistón con un muelle de determinado
No obstante, cuando la botella de CO2
tamaño. Por el contrario, el diseño será el que quera- va agotándose, el movimiento de
“automatización” deja de producirse
mos pues bastará con que el aparato dé cabida a una por presión insuficiente. Sea como
sea, siguen siendo operativas hasta
botella de 12 gramos de CO2 en cualquier posición. que se agote el gas. Por ejemplo, las
pistolas seguirán disparando al ser su
La única condición es que la ampolla que contiene el funcionamiento de doble acción y bastar
el movimiento del gatillo –eso sí, más
gas esté lo más cerca posible del largo– activando así el percutor que golpea la válvula para
dejar escapar una pequeña cantidad de aire.
proyectil para evitar la pérdida
La munición y los sistemas de alimentación
de presión en conductos prolon- El diseño de la tercera
Las carabinas de tercera generación poseen distintos siste-
gados. generación no está some- mas de almacenamiento de munición y de alimentación.
Según sus mecanismos, estas armas pueden disparar bolas
tido a una mecánica volu- de acero calibre BB, perdigones de 4,5 mm o los dos indis-
Carabinas, fusiles, pisto- minosa y de formas inva- tintamente. Esto no es exclusivo de la tercera generación
las, revólveres... riables lo que permite pero sí que definirá en muchos casos la forma de almace-
crear armas tan compac- nar la munición y de alimentar la
tas como el revólver
Precisamente por no estar sujeta carabi-
na, pis-
a unas formas y mecánicas, en la Webley Mk VI tola,

tercera generación ya no habla-

mos de carabinas o pistolas, sino que podemos hablar,

aunque sea en sentido figurado, de rifles, ametralladoras,

fusiles, subfusiles, pistolas, revólveres… Por eso, cuando

en adelante nos refiramos a este tipo de armas sin hacer En cualquiera de

una especificación, las llamaremos genéricamente “cara- los dos casos, disponer de una o varias armas de este tipo

binas”. es un verdadera gozada y no es de extrañar que se haya

creado una corriente de coleccionistas de armas simuladas

No quiero dejar pasar la oportunidad de decir que existen y quien tenga una deseará pronto hacerse con otros tipos

modelos de más o menos calidad dentro de esta genera- pues la variedad es tan grande que las hay incluso que

ción, alcanzando algunos hechos de metal un grado tan simulan rifles de palanca.

alto de fidelidad que fácilmente podrían confundirse con

las armas de fuego que imitan. Al respecto recuerdo haber El “blowback”, un detalle más de realismo

visto en la Feria Internacional Outdoor Clasics IWA de

Nuremberg un fusil de asalto M4 de Umarex con funcio- Los fabricantes más esmerados en la copia de las armas de

namiento por CO2 que se situaba bajo su original de cali- fuego reales han añadido a sus creaciones de funciona-

bre 308. Vistos de cerca sólo sutilísimos detalles revelaban miento por CO2 un detalle que las acerca más al aspecto

cual era el real del ficticio.

Por supuesto estamos La P226 de SIG Sauer es un buen
hablando de algo que va ejemplo de pistola “blowback” en
más allá de un juguete o la que el retroceso de la corredera
una carabina hecha sólo
para la diversión: se trata en cada disparo no sólo le da un
de aparatos creados para mayor realismo sino que además
poner a nuestro alcance sueños imposibles. El precio de amartilla el percutor en simple
algunas de estas armas, creadas pensando también en los acción.
coleccionistas de imitaciones, no es ni mucho menos bara-
to, pero responde a niveles de acabado excelentes.
   2   3   4   5   6   7   8   9   10   11   12