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ORTAJE ESPECIAL armas.es 9
ral, no tiene maleza donde el bicho se llevo acoplada al cañón del Tracker y salí
pueda camuflar. Lo malo era que había corriendo en dirección al sitio donde esta-
que hacer la espera a ras de tierra, sin ba apostado mi hijo Miguel. La verdad es
poder estar en ninguna atalaya o pequeña que estaba más preocupado que ilusionado
altura que siempre da más seguridad a la por ver si había abatido a aquel maldito
hora de afrontar el lance. Nos llevamos bicho. Cuando llegué junto a él me dijo:
unas silletas de tres patas plegables para “papá lo he visto, me ha entrado casi
esperar, porque después de tantas horas de directo hacia mí, y cuando he notado que
pie terminas, o al menos yo, con las pier- lo tenía cerca he encendido la linterna y
nas doloridas e hinchadas. Debo decir que ha salido como un rayo. Al cruzar el carril
no me gustaba la idea de hacer la espera en le he disparado y ha caído pataleando y
esas condiciones, sin tener algún tipo de chillando. Ha levantado una polvareda
protección o, como he impresionante, pero
dicho anteriormente, En el blanco se ha levantado y se
subido un poco en alto. ha ido hacia el
Pero bueno, al final Con las armas de barranco. Lle he
acepté. avancarga tam- dado, seguro que le
Los mosquitos nos bién se puede he dado”. La carga
del Tracker la había
comían. Yo creía que recechar o hacer hecho yo, tanto la Sobre estas lí neas, Miguel junto al navajero que abatió con su Tracker in-line durante la espera
me picaban solo a mí, esperas suya como la mía, 100 nocturna. A la derecha, dos venados abatidos con un clásico fusil de avancarga.
pero que va, a todos nos grains de Rio FFFG y
pusieron cocidos a un proyectil expansi-
picotazos, incluso por encima de la cami- vo de la casa Hornady con Sabot de 300 ocurrido hace unos años cuando mi esti-
mado amigo y compañero Alejandro entró
sa y todo. Nos colocamos estratégicamen- grains. Miramos en el lugar donde el bicho en un cañaveral donde se había refugiado
un cochino herido y acosado por los
te para cubrir lo mejor posible la zona, había doblado y había una mancha de san- perros. Hubo que sacar a Alejandro de allí
herido con una brecha en la pierna izquier-
pero sin estar en la línea de tiro de los gre y restos de vísceras. Aquel tiro había da y llevarlo a urgencias donde tuvieron
que darle 24 puntos de sutura. Y eso fue de
compañeros. Recuerdo que estaba yo afa- traspasado al marrano, eso seguro, pero no día y con sol, así que nos fuimos al cortijo
y a la mañana siguiente, el sábado a las 7
nado en retirar de mi lado a los malditos le había dado en un sitio vital. Al poco de la mañana estábamos bajando con una
de las perras a buscar al bicho con los
mosquitos con una ramita de chaparra que tiempo llegaron Antonio y el otro chico: Tracker cargados, el mío con la carga de la
noche anterior y el de mi hijo con la
me había agenciado, cuando de repente oí “¿qué ha pasado?, ¿lo habéis visto?... misma carga del disparo de la madrugada.
Antonio y su amigo se separaron por si el
un disparo seguido de un berrido que me vamos a por él que no puede estar muy marrano se había desplazado del sitio por
donde entró herido.
puso el bello de punta. El disparo había lejos. Ese tiro le ha hecho mucha pupa y
sido del Tracker y el berrido se escuchó en va perdiendo mucha sangre”. Rifle de avancarga Damascus calibre .62.
todo el valle y el barranco (después supi- No tuvimos que andar mucho. A poco que
bajamos hacia el barranco vimos un lomo
mos que aquella noche había más cazado- Me tuve que poner serio con ellos para blanco que se levantaba tambaleante, y mi
hijo Miguel le soltó un trallazo en el cos-
res en espera y se quedaron espantados del conseguir convencerlos de que era una tado a la altura del codillo que lo derribó
para no volver a levantarse.
grito, o más bien aullido, que pegó el temeridad bajar al barranco a buscar al
bicho). cochino a la una de la madrugada con unas
simples linternas, y más estando herido de
Pulsé el botón que enciende la linterna que muerte. No olvidaré nunca el episodio
ral, no tiene maleza donde el bicho se llevo acoplada al cañón del Tracker y salí
pueda camuflar. Lo malo era que había corriendo en dirección al sitio donde esta-
que hacer la espera a ras de tierra, sin ba apostado mi hijo Miguel. La verdad es
poder estar en ninguna atalaya o pequeña que estaba más preocupado que ilusionado
altura que siempre da más seguridad a la por ver si había abatido a aquel maldito
hora de afrontar el lance. Nos llevamos bicho. Cuando llegué junto a él me dijo:
unas silletas de tres patas plegables para “papá lo he visto, me ha entrado casi
esperar, porque después de tantas horas de directo hacia mí, y cuando he notado que
pie terminas, o al menos yo, con las pier- lo tenía cerca he encendido la linterna y
nas doloridas e hinchadas. Debo decir que ha salido como un rayo. Al cruzar el carril
no me gustaba la idea de hacer la espera en le he disparado y ha caído pataleando y
esas condiciones, sin tener algún tipo de chillando. Ha levantado una polvareda
protección o, como he impresionante, pero
dicho anteriormente, En el blanco se ha levantado y se
subido un poco en alto. ha ido hacia el
Pero bueno, al final Con las armas de barranco. Lle he
acepté. avancarga tam- dado, seguro que le
Los mosquitos nos bién se puede he dado”. La carga
del Tracker la había
comían. Yo creía que recechar o hacer hecho yo, tanto la Sobre estas lí neas, Miguel junto al navajero que abatió con su Tracker in-line durante la espera
me picaban solo a mí, esperas suya como la mía, 100 nocturna. A la derecha, dos venados abatidos con un clásico fusil de avancarga.
pero que va, a todos nos grains de Rio FFFG y
pusieron cocidos a un proyectil expansi-
picotazos, incluso por encima de la cami- vo de la casa Hornady con Sabot de 300 ocurrido hace unos años cuando mi esti-
mado amigo y compañero Alejandro entró
sa y todo. Nos colocamos estratégicamen- grains. Miramos en el lugar donde el bicho en un cañaveral donde se había refugiado
un cochino herido y acosado por los
te para cubrir lo mejor posible la zona, había doblado y había una mancha de san- perros. Hubo que sacar a Alejandro de allí
herido con una brecha en la pierna izquier-
pero sin estar en la línea de tiro de los gre y restos de vísceras. Aquel tiro había da y llevarlo a urgencias donde tuvieron
que darle 24 puntos de sutura. Y eso fue de
compañeros. Recuerdo que estaba yo afa- traspasado al marrano, eso seguro, pero no día y con sol, así que nos fuimos al cortijo
y a la mañana siguiente, el sábado a las 7
nado en retirar de mi lado a los malditos le había dado en un sitio vital. Al poco de la mañana estábamos bajando con una
de las perras a buscar al bicho con los
mosquitos con una ramita de chaparra que tiempo llegaron Antonio y el otro chico: Tracker cargados, el mío con la carga de la
noche anterior y el de mi hijo con la
me había agenciado, cuando de repente oí “¿qué ha pasado?, ¿lo habéis visto?... misma carga del disparo de la madrugada.
Antonio y su amigo se separaron por si el
un disparo seguido de un berrido que me vamos a por él que no puede estar muy marrano se había desplazado del sitio por
donde entró herido.
puso el bello de punta. El disparo había lejos. Ese tiro le ha hecho mucha pupa y
sido del Tracker y el berrido se escuchó en va perdiendo mucha sangre”. Rifle de avancarga Damascus calibre .62.
todo el valle y el barranco (después supi- No tuvimos que andar mucho. A poco que
bajamos hacia el barranco vimos un lomo
mos que aquella noche había más cazado- Me tuve que poner serio con ellos para blanco que se levantaba tambaleante, y mi
hijo Miguel le soltó un trallazo en el cos-
res en espera y se quedaron espantados del conseguir convencerlos de que era una tado a la altura del codillo que lo derribó
para no volver a levantarse.
grito, o más bien aullido, que pegó el temeridad bajar al barranco a buscar al
bicho). cochino a la una de la madrugada con unas
simples linternas, y más estando herido de
Pulsé el botón que enciende la linterna que muerte. No olvidaré nunca el episodio
