Y esto es porque, entre los usos que he tenido que dar a un cuchillo en el campo, están desde cortar tiras de una camiseta para vendar un pie a una niña hasta bastonear para hacer leña de troncos demasiado gruesos para prender directamente.
El hecho de que el ka-bar tenga la espiga tan fina a nivel de la guarda, hace que no me atreva a bastonear, machetear, etc. libremente por el miedo a que parta. El diseño hace que mucha de la energía que devuelve el golpe se concentre en ese punto, haciendo "palanca" precisamente donde el metal tiene menos grosor.
Así que me apresté a buscar algún apaño para eso. Os enseño lo que he hecho, a ver qué os parece. Las fotos están en este post y el siguiente.
Básicamente, consiste en recortar la base para crear un "escalón" por encima de la espiga. Hacerlo más "ancho de hombros", vaya. Queda así un escalón el doble de ancho que la espiga.
A continuación, fabrico una guarda en chapa de latón de 5mm, con una encaje apropiado para el escalón que he hecho en el cuchillo (la que aparece en la foto la cambié porque no encajaba bien, quedaba holgura e hice otra). Luego, limo y pulo hasta que la guarda parezca tal.
Así, el escalón queda perfectamente encajado en la guarda. Espero que las fuerzas en palanca o en cizalla recaigan ahora en un bloque hoja-guarda ensamblado bastante más ancho que la espiga original (unos 2cm en total tiene ahora el angelito).
Realmente, sólo he subido por la hoja unos 5mm, con lo que aún se leen los logos de ka-bar y USMC y todo eso. Vamos, que la hoja, de 7 pulgadas, no pierde mucho en longitud. Sigue habiendo hoja de sobra.
Ahora, a poner cuernos (al cuchillo, claro). Todo queda más bonito con un buen cacho de cuerno de ciervo con roseta, a ser posible
Tengo algunas cuernas que pillé por ahí. De los que no se queda mi señora para hacerse alguna lámpara, cogí uno joven, de sólo una punta pero con roseta como cualquier hijo de vecino.
Para que la parte frágil no sea ahora el cuerno, no meto la espiga dentro del cuerno sin más. Si hiciera una rendija en el cuerno y metiera la espiga dentro, al aplicar fuerza en uso, los cantos de la espiga podrían presionar contra el cuerno y partirlo (es un borde metálico de 4mm al fin y al cabo). En su lugar, la espiga va incluida en un bloque cilíndrico de epoxi que va, a su vez, dentro del cuerno. De esa forma, las fuerzas se reparten mejor y no "corta" el cuerno.
Y así queda el bicho, como se ve en la siguiente entrada, a falta de cerrar poros del cabo (aquí va en "crudo") y hacer una funda mejor (que le haré en breve).
Espero que os guste. Creo que, a partir de ahora, los pukkos los voy a hacer así, con ese "escalón", para robustecerlos. Un saludo y felices fiestas.
