Frost escribió:VBull escribió:Es decir, que lo importante es el concepto porque el concepto es el concepto, y lo mismo que te digo una cosa te digo la contraria.
Dicho más claramente: los militares en activo NO queremos volver a lo de los reemplazos. Por lo menos no con la mentalidad de la sociedad actual en cuanto a la "mili".
La cuestión no es si los militares en activo quieren o no una milicia de reemplazo, esa cuestión y sus posibles respuestas son intrascendentes pues como militares no os conciernen, no así como ciudadanos o en su caso como gobernantes, pero no como profesionales de las armas; la cuestión es si la nación necesita que sus ciudadanos realicen un servicio militar obligatorio, y fíjate que no digo estado sino nación pues el estado ya se ha visto que no lo necesita.
Los judíos hacen la mili porque les va la supervivencia como nación y como estado en ello, comparar Israel con España es tendencioso pues su entorno nada tiene que ver con el nuestro, la amenaza del islam sobre ellos ha sido es y será eterna mientras que en España la única fuente de conflictos amenazando nuestro futuro como nación y estado ha sido es y será interna.
La mentalidad actual de nuestra sociedad hacia la mili ha sido modelada primero por la nefasta gestión que se hacía de la mili que muchos hemos conocido, conste que me lo pasé de puta madre en la mili y aprendí más de la milicia de la gente y de la vida en un año que en media vida, y segundo por la política antimilitarista de una progresía estúpida que más que progres parecen hippies enchufados a la coca de día y al lsd de noche pero siempre o bien incapaces de comprender lo que está sucediendo o bien dedicándose en exclusiva a llenar la saca.
Hoy en día, para que cualquier nación pueda tener un estado requiere de dos premisas básicas, una moneda y un ejército, lo de la lengua propia es solo opcional pues de nada sirve sin moneda o sin ejército. La mentalidad actual de nuestra sociedad hacia un servicio militar obligatorio no se puede cambiar, pero la mentalidad futura sí, basta con instaurar de nuevo la mili porque si, aguantando el chaparrón de la progresía y tras varias generaciones veríamos los efectos positivos de tal medida por cuanto respecta a nuestro sentimiento de pertenencia a una nación y por cuanto respecta a comprender que lo que no puede ser no puede ser y además es imposible. Es decir, misión imposible con el ganado que pasta en la política activa.