Eugenia, tus intervenciones siempre están cargadas de conocimiento, experiencia y sentido común. Por lo que no soy capaz de entender tu concepto de elogio inmerecido, Aparte de eso, las raras veces que discrepamos es por la sencilla razón que tu piensas en clave USA y yo, por desgracia, en clave de los ineptos que legislan este cortijo.
Temas diplomáticos a un lado, vamos a entrar en matería.
La energía de un disparo es la resultante de poner una masa, llamada proyectil, en movimiento. Ese movimiento es lo que llamamos trayectoria. Esa trayectoria tiene un tramo de aceleración hasta alcanzar su velocidad máxima. A partir de ese punto, merced a rozamiento con el aire y efecto de la gravedad, entra en deceleración.
Hasta aquí de cajón, masa x velocidad al cuadrado. Su resultante la energía que lleva en un punto de su trayectoria. Cabría decir que la cosa es así de simple, pero no es cierto del todo.
Voy a tratar de explicarlo con un ejemplo.
Una competición de IPSC, disparamos a un pepper. Es un blanco más duro que el proyectil, es un blanco más pesado que el proyectil. El proyectil choca contra el, no le penetra, se deforma totalmente con el choque e incluso se fragmenta en pedacitos. Pero le cede toda la energía cinética haciendo que se caiga.
Seguimos en la misma competición. Disparamos a una tarjeta. Es más blanda que el proyectil, es más ligera que el proyectil. El proyectil la atraviesa sin perder una chispa de su energía, sigue su camino hasta que choque contra el parabalas o caiga por su peso. Pero la tarjeta sigue en pie sin apenas moverse ya que no ha absorbido nada de energía del proyectil.
Es el mismo arma, el mismo tipo de munición, pero se comporta de distinta forma según el blanco en que impacta.
Seguimos añadiendo ingredientes.
Ahora nos vamos a fijar en el tipo de proyectil. Como las variedades van camino de ser incontables nos vamos a fijar en los más normalitos.
Un proyectil de plomo, va a deformarse y fragmentarse mucho más que uno encamisado. Por eso un proyectil de plomo difícilmente va a causar un rebote peligroso al chocar contra el suelo o un obstáculo metálico, algo que con un blindado es una seria preocupación. En un cuerpo, en principio, el de plomo cederá más energía, sobre todo si impacta con masa osea. El blindado tendera a atravesar el tejido blando conservando su energía para prolongar su trayectoria. en caso de tocar masa osea, la astillará, posiblemente, con el choque modifique su trayectoria original y ,con toda seguridad, perderá algo de velocidad pero, a no ser que se deforme significativamente, mantendrá suficiente energía para atravesar el cuerpo y prolongar su vuelo hasta que choque con algo más consistente o caiga por su peso.
A partir de aquí todos los fabricantes e ingenieros, aficionados y profesionales, todos están a la búsqueda de la bala mágica.
Semiblindados, puntas huecas, frangible, perforantes....
Arcane, THV, Hidrashock, Black Talion, Golden Saber,.......
Cada poco los fabricantes y el marketing nos convencen de que podemos comprar la punta definitiva. Pero unos cuantos tiroteos reales y las expectativas empiezan a resquebrajarse. No hay proyectil que supere el choque con la cruda realidad.
Pero vamos aprendiendo. Y que aprendemos?
Una punta hueca ha de llegar a cierta velocidad al blanco y ha de ser o suficientemente blanda o estar prefragmentada con ciento atino para que use la energía cinética en deformarse y aumentar su diámetro, con lo que transforma la energía de avance en frenado.
Un punta demasiado blanda, cederá demasiada energía ante el mínimo obstáculo y llegará al blanco con menos capacidad lesiva.
Si entramos en la infinidad de variables sobre lo que puede pasar en un cuerpo y en una psique al recibir un disparo, entonces si que llegamos a la conclusión de que es prácticamente imposible llegar a la "conclusión definitiva".
Lo que está claro, al menos para mi, que el factor determinante de lo que llamamos "capacidad de parada" o causar un "fuera de combate" es la colocación del disparo. Y lo demás argumentos para pasar el rato.
Repasando las estadísticas me llama poderosamente la atención los porcentajes de incapacitación logrados con un humilde 22LR. Y que el promedio de disparos necesarios para incapacitar, no llega 2, igualando prácticamente al 45.
Y, ahora, os pongo una web muy simpática que saca datos estadísticos de diferentes calibres y cargas.
Os la pongo con mi combinación preferida como arma de servicio y combate.
Por lo demás que cada cual saque sus conclusiones, que seguro animaran más de un debate.
https://www.handloads.com/misc/stoppingp ... Weight=185