Hola compañeros,
Yo invertí en su día algo de tiempo en estudiar las cualidades de esta clase de armas y sus consecuencias, fisicas y penales.
En primer lugar, hay dos clases de componente quimico:
Gas CS: se trata de un gas tóxico que produce lagrimeo incontrolado, escozor y dificultad al respirar. Sus efectos son de larga duración y puede producir lesiones permanentes.
Pimienta: mismos efectos que el gas CS pero de menor duración y sin efectos secundarios.
Ambos componentes son de venta libre a mayores de 18 años siempre que se encuentren homologados. Hay una amplia gama para elegir.
Los de gas CS son en definitiva más eficaces, pero también son los que más problemas pueden acarrear por sus efectos secundarios. Se encuentran altamente demonizados en la sociedad debido a algunos casos que han salido en televisión con lamentables consecuencias.
Sus cualidades son su alto poder incapacitante y la potencia de su disparo, que produce un cono de nube tóxica eficaz a varios metros y sin necesidad apuntar con precisión.
Los de pimienta se comercializan como sprays de chorro balístico y de espuma. Los de espuma no me parecen apropiados para la defensa personal.
Los de chorro balístico lanzan un chorro sin pulverizar que alcanza también varios metros, dependiendo de la marca y capacidad. Esta clase de sprays hay que dirigirlos con mayor precisión a la cara del oponente ya que se trata de un verdadero chorro líquido y no de una nuve pulverizada. Lo bueno de este sistema es que no le afecta el viento y es muy dificil que se vuelva contra el tirador. Sin embargo, en situaci´n de estres es muy dificil ponerse a apuntar, con el consiguiente perjuicio en caso de no acertar de pleno.
Yo he tenido los dos tipos, de gas CS de la marca Weiner, y de pimienta de la marca Sabre Red. Sin dudarlo me quedo con el de gas CS por su potencia, efectividad y facilidad de uso.
Es importante tener en cuenta una serie de condiciones a la hora de usar un spray de gas CS. Primero, nunca se debe utilizar en interiores, el de pimienta si lo permite ya que no desprende ninguna clase de gas. Segundo, si se hace en exterior, hay que mirar hacia donde sopla el viento. Y por último, hay que apuntar bien...
La táctica de uso de esta clase de arma se reduce a disparar y salir corriendo. Una vez a salvo se podrá o no avisar a l policía. No hay que pensar que su poder es totalmente incapacitante, ya que dependerá de la calidad de nuestro disparo, de la complexión y circunstancias del agresor y de las condiciones en las que se protegió al detectar nuestro ataque. Si se trata de un hombre corpulento, bajo los efectos de las drogas, y nuestro disparo sólo le dió de refilón, estamos acabados...
Por eso, lo más efectivo será atacar siempre por sorpresa, evitando así que pueda poner las manos en la cara, extraer el spray del bolsillo con el dedo ya introducido en su lugar(siempre apretar con el pulgar, nunca con el índice)y disparar durante un par de segundos, incluso, cuando se lleve las manos a la cara, para que también estas se impregnen. Y después, sencillamente, correr.
Es muy importante la decisión, hay que hacerlo sin titubeos. Esto es algo muy importante, sobre todo si se entrega una de estas armas a nuestra mujer, que no está acostumbrada a enfrentamientos. Solo deberá utilizarlo si está completamente convencida de que lo va a hacer hasta el final. Y no estará de más que preactique primero en un lugar seguro.
Nunca intenteis detener inmediatamente a un agresor al que acabeis de rociar con gas CS, los vapores que desprende os afectará también a vosotros. Y si llamais a la policía, avisad a los compañeros que fueran a detenerle para que tomen las precauciones necesarias.
En cuanto a las condiciones y consecuencias legales de su uso, son las mismas que las de cualquier otra arma, y siempre irán marcadas por un denominador comun: LA PROPORCIONALIDAD.
Si se opta por la via legal, que es la que yo recomiendo

, una vez controlado el agresor, habrá que rebajar los efectos del gas para minimizar las posibilidades de provocar lesiones graves. Existen sprays que, supuestamente, neutralizan sus efectos, pero lo más apropiado sería lavar la cara con abundante agua y llevarle al hospital. En el caso de la pimienta, la capsaicina no es soluble en agua, por lo que su poder neutralizador es nulo. En este caso hay que limpiar la sustancia con un trapo y aplicar una loción basada en aceites.
Creo que no me dejo nada.
Un saludo.