II Open Nacional Fusil Clase F Casa de Uceda 2009
Publicado: 14 Jun 2009 12:53
Pues ya hemos participado en la tirada. Todo muy bien salvo un pequeño detalle que comentaré más adelante porque antes quiero agradecer al Club organizador, la Bripac, a la Federación Madrileña, y a todos los que invierten su tiempo y su dinero en aras de que cuatro locos podamos disfrutar de nuestra afición favorita, el tiro.
El ambiente magnífico, la organización casi perfecta, los caballeros legionarios paracaidistas muy cercanos atendiendo amablemente nuestras cuestiones respecto de su equipo y misiones e interesándose por nuestro equipo y técnica lo cual me indica que no se limitan a "hacer la mili" sino que tienen un sano interés por perfeccionar su oficio.
!Dios mío qué calor!!!, 38 grados. Y aquí viene el quizás único problema de esta tirada social. La tirada oficial se organizó el sábado empezando a las 8:00AM repartiendo a los tiradores en cuatro entradas sorteando los puestos y las series entre los tiradores si bien me consta que alguno o algunos de los participantes no sortearon eligiendo directamente entrada y puesto. No me importa, siempre ha habido privilegios y parece ser que siempre los habrá, pero ya digo que no me importa.
Lo que no puede ocurrir es que todos los tiradores que tuvieron la desgracia de participar a partir de la segunda entrada, sobre las nueve y pico de la mañana, ya no podían ver claramente las dianas por la brutal reverberación que había. La segunda diana de la segunda serie ya se adivinaba con dificultad y a partir de la tercera entrada más que apuntar lo que se hacía era un acto de fe, la diana debía estar allí y allí iban los disparos, otra cosa era que ciertamente estuvieran en la diana que no se quedaba quieta por el ya mencionado efecto de la reverberación. A las ocho de la mañana se veían hasta los impactos en las dianas a 300 metros, a las nueve y media ya era imposible fijar los bordes del negro de la diana a través de los visores, ni los telescopios funcionaban con este sol.
Como tirada social fue una tirada magnífica, como competición no podemos ni debemos aceptar que unos pocos privilegiados o agraciados por la suerte compitan mientras el resto de participantes se limiten a pegar tiros a ciegas.
Estamos empezando en esto del tiro a larga distancia y quiero imaginar que en la siguiente competición, donde quiera que se haga se desarrolle y en el supuesto de que se puedan repetir condiciones desfavorables de visibilidad, si se ve bien todos veremos bien y si se ve mal todos veremos mal. Trabajando en la distribución de las entradas se puede conseguir igualar las condiciones de todos los participantes y si cada tirador tiene que hacer dos entradas a diferentes horarios pues tendrá que hacerlo.
En fin, que cómo están el cochinillo y el cordero asados en la sierra de Madrid, y que me lo pase fenomenal con esa gran familia que somos la gente del tiro con nuestras grandezas y nuestras miserias.
¿Para cuándo la próxima?.
Saludos cordiales.
El ambiente magnífico, la organización casi perfecta, los caballeros legionarios paracaidistas muy cercanos atendiendo amablemente nuestras cuestiones respecto de su equipo y misiones e interesándose por nuestro equipo y técnica lo cual me indica que no se limitan a "hacer la mili" sino que tienen un sano interés por perfeccionar su oficio.
!Dios mío qué calor!!!, 38 grados. Y aquí viene el quizás único problema de esta tirada social. La tirada oficial se organizó el sábado empezando a las 8:00AM repartiendo a los tiradores en cuatro entradas sorteando los puestos y las series entre los tiradores si bien me consta que alguno o algunos de los participantes no sortearon eligiendo directamente entrada y puesto. No me importa, siempre ha habido privilegios y parece ser que siempre los habrá, pero ya digo que no me importa.
Lo que no puede ocurrir es que todos los tiradores que tuvieron la desgracia de participar a partir de la segunda entrada, sobre las nueve y pico de la mañana, ya no podían ver claramente las dianas por la brutal reverberación que había. La segunda diana de la segunda serie ya se adivinaba con dificultad y a partir de la tercera entrada más que apuntar lo que se hacía era un acto de fe, la diana debía estar allí y allí iban los disparos, otra cosa era que ciertamente estuvieran en la diana que no se quedaba quieta por el ya mencionado efecto de la reverberación. A las ocho de la mañana se veían hasta los impactos en las dianas a 300 metros, a las nueve y media ya era imposible fijar los bordes del negro de la diana a través de los visores, ni los telescopios funcionaban con este sol.
Como tirada social fue una tirada magnífica, como competición no podemos ni debemos aceptar que unos pocos privilegiados o agraciados por la suerte compitan mientras el resto de participantes se limiten a pegar tiros a ciegas.
Estamos empezando en esto del tiro a larga distancia y quiero imaginar que en la siguiente competición, donde quiera que se haga se desarrolle y en el supuesto de que se puedan repetir condiciones desfavorables de visibilidad, si se ve bien todos veremos bien y si se ve mal todos veremos mal. Trabajando en la distribución de las entradas se puede conseguir igualar las condiciones de todos los participantes y si cada tirador tiene que hacer dos entradas a diferentes horarios pues tendrá que hacerlo.
En fin, que cómo están el cochinillo y el cordero asados en la sierra de Madrid, y que me lo pase fenomenal con esa gran familia que somos la gente del tiro con nuestras grandezas y nuestras miserias.
¿Para cuándo la próxima?.
Saludos cordiales.