Que tal xin-xan.
La empuñadura de mi Toz 35-M me quedaba grande, era una Morini talla L y yo uso una M. Estuve barajando varias posibilidades para ajustarla perfectamente a mi mano y la que mejor me pareció fue la siguiente. Encontré en un centro de bricolaje una masilla reparadora de madera de dos componentes en forma de barrita, uno de ellos se encuentra en el exteior y el otro en el interior. Mientras están separados tienen una consistencia similar a la plastilina. En cambio, cuando los juntas y amasas detenidamente, al cabo de unos minutos comienza a endurecerse. Hay que ir calculando la cantidad necesaria en cada momento para ir aplicando segun se vaya necesitando para no desperdiciarla. Yo observé detenidamente en que zonas quedaban huecos entre la empuñadura y mi mano, calculaba la cantidad necesaria de masilla que necesitaria aplicar en la zona (procurando que mejor sobrara en vez de que faltara) y lo aplicaba con cuidado intentando darle de forma manual la forma que iba a tener. Cuando estaba comenzando a endurecerse, introducía la mano en la empuñadura y presionaba la mano contra la masilla procurando que se saliera la menor cantidad posible. Después esperaba unos minutos a que esta estuviera ya bastante endurecida y retiraba la mano con cuidado. Cuando la superficie de contacto de la empuñadura que entra en contacto con la masilla está lisa y/o barnizada, es decir, no está rugosa, es probable que el trozo de masilla pueda llegar a desprenderse. Para que esto no ocurra se podrían practicar unas marcas, estrías, etc. en esa superficie lisa a fin de que la masilla agarrara mejor, aunque yo siempre he sido partidario de tocar lo menos posible la empuñadura original (para en un momento dado poder dejarla igual si fuera necesario) y prefería pegarla de nuevo con un poco de cola blanca de carpintero. Así, poco a poco y por partes iba dando forma a todo el interior de la empuñadura que finalmente me quedaba como un guante. Luego, para rematarla y que quedara presentable lijaba sus bordes exteriores y las zonas en las que había sobresalido parte de la masilla. Supongo que quizá hasta pudiera teñirse para dejarla con un color más uniforme, ya que el color de esta pasta es bastante clarito y canta bastante junto al habitual color nogal de las empuñaduras, pero a mí no me importaba que quedara de esta manera y nunca me planteé hacerlo. No es dificil retirarla (con cuidadín) si se desea y suele salir en trozos bastante grandes.
Subo una imagen de la masilla de marras. Supongo que habrá otras marcas que ofrezcan masillas de reparación de madera parecidas a esta, o quizá hasta mejores, pero como a mí con esta me fué bien no me preocupé en buscarlas.
Salu2.
