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En el hilo "Tutorial de desmontaje de Browning BAR FN MKI (y MKII) que figura en esta misma sección ("Reparaciones y bricolaje"), surge la necesidad de limitar un cargador de este rifle para dejarlo en la carga máxima de dos cartuchos (más uno en la recámara) obligatoria para la caza en países de la Unión Europea desde que así se decidiera en el Convenio de Berna de 1979.

La operación puede realizarse de varias formas, todas ellas bastante sencillas sin embargo yo he elegido una que se me antoja especialmente fácil. Consiste en instalar una pequeña placa metálica que impide que la teja descienda más allá de un determinado punto.

Esta instalación, para ser "legal", deberá tener carácter permanente de manera que el cargador no pueda deslimitarse con facilidad, mediante manipulación simple o con herramientas manuales básicas.
Es difícil definir cómo debe expresarse; pero todos sabemos a qué se refiere la legislación cuando se habla de una limitación "permanente" y que en realidad quiere decir que no pueda ser variada a voluntad y en cualquier momento para modificarla ante la presencia de la autoridad.
Cabe recordar que el borrador del reglamento de armas recientemente presentado –y esperemos que definitivamente desestimado– se hacía "la picha un lío" para explicar esto y se refería a una limitación que no pudiera modificarse con "herramientas habituales"... Según se mire, una amoladora de mano es una herramienta de lo más habitual.

Pero dejemos de rascarnos esa pulga y vamos al asunto.
Nos bastará una placa metálica de 2,5 a 3 mm de espesor, 22,5 mm de anchura y 11 mm de altura.
Antes de fijarla definitivamente, convendrá presentarla introduciéndola por la parte inferior trasera del cargador ajustándola a base de lima, si fuera necesario, para probar con munición real hasta qué punto permite descender la teja.

OJO a este asunto porque es relevante: la placa deberá permitir el descenso de la teja hasta que CASI quepan tres cartuchos. Esto ha de ser necesariamente así, ya que el cerrojo del rifle, al retroceder, presiona los cartuchos que hay en el cargador y estos deberán descender un poco para permitir su desplazamiento.
Si por el contrario, la placa sólo permite que el cargador admita justamente dos cartuchos, sin más margen de descenso, el cerrojo rozará los cartuchos del cargador y se producirá un encasquillamiento.
He visto al menos dos chapuzas hechas por armeros al no haber tenido en cuenta este detalle.

Por eso es importante que la placa tenga la altura justa: ni tan alta que impida cierta flexibilidad en la capacidad, ni tan baja que llegue a entrar un tercer cartucho.
Conviene por tanto empezar con una pieza de 11 mm de altura e ir limándola si fuera necesario.

Cuando ya tenga la medida adecuada, quitamos la munición, introducimos la placa por la parte inferior trasera del cargador y le damos unos pequeños puntos de soldadura a lo largo y en sus extremos para unirla al cargador. Posteriormente remataremos la faena con la piedra de esmeril para que no haya zonas de la soldadura que impidan el normal alojamiento del cargador en el rifle.

Aquí vemos el cargador antes y después de colocar la placa (antes de soldarla).

Esta placa puede adherirse firmemente aplicándole antes pasta de soldadura química pero recomiendo el primer método porque estas presuntas soldaduras químicas suelen ser pegamentos que pueden terminar por soltarse y dejarnos en evidencia en el peor momento; por no decir lo perjudicial que resultaría tener la chapa metálica suelta dentro del rifle.

De todos modos, si vemos un cargador limitado de origen, nos damos cuenta de que la altura de 11 mm de la placa es la adecuada a juzgar por el lugar en el que están troqueladas las uñas que impiden el descenso de la teja

Otros métodos consisten en colocar pasadores a la altura adecuada y darles un punto de soldadura a cada lado, pero eso de agujerear el cargador no me va.

ya mismo me pongo a ello , JV eres un crac ,
aparte de buen fotografo te explicas mejor que un libro abierto ,jejeje

Lo subo por si le sirve a alguien