Limpieza cañón rifle
Publicado: 08 Oct 2018 08:19
Vuelvo al tema sempiterno debido a algunas cosas que he leído y me han parecido del todo exageradas.
En primer lugar la obsesión de retirar hasta el último átomo del cobre del cañón. Precisamente, esa ultimísima capa de cobre ha establecido un enlace atómico con el material del cañón que forma una especie de "microfilm" para que nos entendamos, que en caso de ser retirado arrastraría, como es lógico electrones del propio acero del tubo y como consecuencia, debido a su acción sobre las fuerzas conversivas del núcleo, átomos. Así que no debemos imaginar la fijación del cobre como la de un material adherente (tipo caramelo) y por tanto productos que retiren el exceso con bajas concentraciones abrasivas y acción mecánica son más que suficientes. La fijación de plomo en el caso de los rifles es mucho menor, ya que casi todas las ojivas son encamisadas en cobre. La carbonilla residual de los propelentes sí que puede llegar a ese estado de "carmelizado" que precisamente los disolventes específicos retiran. No hay intercambio de electrones con el material del tubo, así que es otra historia y se puede quitar del todo. Finalmente, si hemos utilizado productos varios y aceites hay que quitarlos para evitar sobrepresiones y dejar el mínimo residuo. Algunos fabricantes recomiendan el producto final: alcohol isopropílico, incluso alcohol de farmacia tipo 96º, o algún disolvente específico que suele ser de bajo residuo. Para asegurarnos de que no quede aceite podemos pasar una boresnake (o lo que prefiramos tipo textil o tapones de fieltro) ligeramente impregnada en gasolina de mechero y finalmente, de nuevo, otra impregnada en el mismo alcohol por la capacidad supersecante de la gasolina y los posibles residuos de esta al secarse. Es una medida digamos preventiva. Si vamos a dejar el arma largo tiempo sin uso, capa de aceite de armas en el interior del tubo como toque final. Capa, no litros especialmente en las armas con toma de gases ya que puede colarse al receptor e impregnar el pistón que acabará por caramelizar el aceite cuando la usemos y podemos tener problemas.
Última cosa. Parece una contradicción usar grata de bronce al descobrizar, ya que ésta es a su vez descobrizada. No pasa nada. Ese cobre no va a nuestro cañón. Y por el precio de una grata (que, por cierto, deben sustituirse de vez en cuando) no nos vamos a preocupar. Si descobrizamos una o dos veces año, pues dos gratas nuevas y listo.
Un saludo
En primer lugar la obsesión de retirar hasta el último átomo del cobre del cañón. Precisamente, esa ultimísima capa de cobre ha establecido un enlace atómico con el material del cañón que forma una especie de "microfilm" para que nos entendamos, que en caso de ser retirado arrastraría, como es lógico electrones del propio acero del tubo y como consecuencia, debido a su acción sobre las fuerzas conversivas del núcleo, átomos. Así que no debemos imaginar la fijación del cobre como la de un material adherente (tipo caramelo) y por tanto productos que retiren el exceso con bajas concentraciones abrasivas y acción mecánica son más que suficientes. La fijación de plomo en el caso de los rifles es mucho menor, ya que casi todas las ojivas son encamisadas en cobre. La carbonilla residual de los propelentes sí que puede llegar a ese estado de "carmelizado" que precisamente los disolventes específicos retiran. No hay intercambio de electrones con el material del tubo, así que es otra historia y se puede quitar del todo. Finalmente, si hemos utilizado productos varios y aceites hay que quitarlos para evitar sobrepresiones y dejar el mínimo residuo. Algunos fabricantes recomiendan el producto final: alcohol isopropílico, incluso alcohol de farmacia tipo 96º, o algún disolvente específico que suele ser de bajo residuo. Para asegurarnos de que no quede aceite podemos pasar una boresnake (o lo que prefiramos tipo textil o tapones de fieltro) ligeramente impregnada en gasolina de mechero y finalmente, de nuevo, otra impregnada en el mismo alcohol por la capacidad supersecante de la gasolina y los posibles residuos de esta al secarse. Es una medida digamos preventiva. Si vamos a dejar el arma largo tiempo sin uso, capa de aceite de armas en el interior del tubo como toque final. Capa, no litros especialmente en las armas con toma de gases ya que puede colarse al receptor e impregnar el pistón que acabará por caramelizar el aceite cuando la usemos y podemos tener problemas.
Última cosa. Parece una contradicción usar grata de bronce al descobrizar, ya que ésta es a su vez descobrizada. No pasa nada. Ese cobre no va a nuestro cañón. Y por el precio de una grata (que, por cierto, deben sustituirse de vez en cuando) no nos vamos a preocupar. Si descobrizamos una o dos veces año, pues dos gratas nuevas y listo.
Un saludo