Military_16 escribió:Hola, se que sois aficionados de las armas.
Me han hecho hacer un trabajo a favor de la tenencia de armas, me podríais decir motivos a favor de que sean legales, por favor.
Hola,
Quizás podrías decirnos el alcance de ese trabajo, porque bajo el término de “tenencia” se pueden entender muchas cosas distintas; También a cuáles te refieres, a todas o sólo a las de fuego, porque el término arma se extiende a muchas cosas, desde una piedra arrojadiza, hasta un obús de artillería. Hoy día hasta una de fogueo o una de paintball es considerada arma, ya no te digo las escopetillas de aire comprimido de la feria.
Está claro que tener es lo mismo que poseer, pero muchas veces ese término se refiere más al tema de llevarla encima, portarla, que al de poseerlas para fines deportivos o de ocio, aunque desde el punto de vista legal sea posiblemente lo mismo.
Disiento con parte de lo dicho antes, sólo en un matiz general, las armas no nacieron como instrumentos para lo ofensa y defensa, sino que son simplemente la evolución o sofisticación de herramientas a lo largo del tiempo, inicialmente concebidas para la caza pero también, dado el espíritu agresivo del ser humano, utilizadas para la ofensa y la defensa. Entendiendo estos dos últimos términos hacia otros seres humanos.
Considerando, por tanto, que las armas son herramientas más o menos sofisticadas, dependerá de su sofisticación el poder disuasorio o letal que tengan, pero debe quedar claro que como bien se ha dicho las armas no matan por sí solas, es el ser humano con intención de matar el que usa los medios a su alcance, en mayor o menor medida, para realizar ese daño; bien sea un cuchillo, un bate de beisbol, un destornillador, veneno, armas de fuego o un vehículo, como tristemente ha quedado constatado en sucesos cercanos.
Nos gustan las armas, nos gusta su faceta deportiva, su estética, su mecánica, su historia, es algo que a todo ser humano le ha atraído desde muy niño, y somos totalmente contrarios a que se estigmatice su uso, su posesión y a nosotros mismos, personas que nos pasamos la vida entera demostrando que somos buenos, a los que no se nos aplica la presunción de inocencia y que perdemos nuestras armas a la primera de cambio, y esa primera de cambio puede ser algo tan normal como un accidente de coche, una discusión más o menos acalorada o un comentario inapropiado, incluso una opinión según el entorno en que sea dicha. Nos oponemos, en una palabra, a que se nos trate como a delincuentes potenciales y de forma diferenciada por ser poseedores de armas, por la razón de que poseerlas no implica hacer uso de ellas contra alguien.
Por tanto, como conclusión a lo anterior, entendemos que debería haber más libertad y seguridad en poseerlas, y que una vez demuestres que eres bueno y mantengas ese estatus, puedas tener cualquier cosa y en la cantidad que tu bolsillo te permita, lógicamente dentro de un orden.
Somos contrarios, acompañado y relacionado con esto, a que sea un estamento militar el que las regula, cuando somos civiles, que establece un criterio militarizado al que no deberíamos rendir pleitesía alguna, ni permitir que legisle de forma encubierta su control; algo que sólo ocurre en España.
Somos contrarios a que cualquier cambio normativo, normalmente inspirado por esa “institución” y las corrientes políticas de turno, nos convierta de la noche a la mañana en delincuentes, por tener algo que hasta ayer era legal, pero que a partir de hoy queda muy bien prohibir ante determinados sectores de la opinión pública, y sobre todo cuando se falsean datos y estadísticas relacionadas con ello.
Muchos entendemos que el derecho a defenderse es un derecho fundamental, porque nosotros no vamos por ahí amenazando a nadie, recordemos que somos de los buenos, pero hay muchos delincuentes que sí lo hacen. Y este es un hecho al margen de nuestro interés y gusto por este mundo de las armas. Es fácil entender pues, que si creemos en el derecho a la defensa, y en el derecho a la posesión de armas, veamos como una consecuencia lógica que esa defensa, en los casos que sea necesario, pueda ser llevada a cabo mediante el uso de esas armas; lo cual no significa necesariamente que la conclusión de un suceso deba ser letal, puesto que no nos negamos a que se establezcan los controles necesarios y las pruebas de que sabemos usarlas. (También se hacen exámenes de conducir, antes de permitirte usar un coche.)
Y perdonad el ladrillazo, es que me ha tocado la vena sensible.
Saludos,