Mucha chulería o mucha demencia.
La polémica declaración ante el juez del señor Pepe “Estoy muy bien en la cárcel” del pasado jueves 19 de agosto, es la vista de apelación que solicita la defensa contra el auto de prisión provisional sin fianza. Es decir, es un mini juicio que le proporciona su abogado para salir de prisión hasta el juicio (libertad provisional), pero al abuelo que se le ha ido totalmente la cabeza, traiciona a su propio abogado diciendo que no quiere salir.
Si su abogado llega a saber de esa declaración suicida o de enajenación, no solicita nada y no hace perder a todos el tiempo en pleno mes de agosto en la Audiencia Provincial de Ciudad Real.
Es lo primero que le dice al juez, que sorprendido y molesto le suelta:”No me cuente su vida. Le estoy dando la palabra en un acto de generosidad por parte de esta sala”. Y el jubilado desde el banquillo de los acusados ante el cabreado juez vuelve a desafiarlo contándole que cuando tenía 21 años a su padre odontólogo le dio una embolia y tuvo que ocuparse de él. Y aquí ya el juez le hizo callar para recordarle que estaba allí para hablar de lo que tenía que hablar.
No sé como lo veis vosotros, pero resulta un comportamiento muy llamativo de un educado librero.
Y la siguiente imagen acerca más la hipótesis a que el hombre esté padeciendo algún trastorno, a que se parezca a un desafiante terrorista islámico en su juicio:
El historial del libreo con toda una vida dedicado a atender a clientes y refugiado en sus libros no es el perfil de un personaje desafiante y maleducado, mucho menos en ante un tribunal en que se juega la libertad provisional de volver a su finca con su perra, sus árboles y sus tomos de lectura.
Saludos
. Los cardos que se queden en su casa