ESPERIENCIAS DE UN VIEJO AMIGO

[CUENCA]

1ª Parte
Desde hace ya tiempo llevaba en la cabeza, contar alguna de las experiencias contadas por mi amigo Uri, perteneciente al ejército de Israel, durante la Guerra del Yom Kippur. Pertenecía a la X Ugda (me pidió que no dijera el numero de su unidad por seguridad). Mientras comíamos, me fue contando "sus batallitas", como diría mucha gente y yo casi no le dejaba comer preguntándole sin parar, para ganar en experiencia y quedarme sorprendido de lo excelente que es la preparación de las unidades acorazadas israelitas.
Estas son algunas de sus repito "batallitas".
Su unidad estaba dotada de una mezcla de carros M48, M60, M60 A1 (pocos), Centuriones, semiorugas M3, TOAS y otros vehículos de cadenas y ruedas, pero predominaban los nuevos M60 (el mandaba uno de estos).
Les habían zurrado de lo lindo los egipcios al cruce la línea Bar Lev en el canal de Suez, se habían reorganizado y estaban montando una "emboscada", a una columna egipcia que procedía del Canal y que según les habían informado estaba compuesto de carros T-62 y SU-100 y una gran cantidad de transportes de infantería. Pero esta venía detrás de los carros.
Le pregunte que como estaban los ánimos.
Me contesto que al principio, un poco desanimados porque sabían lo que les había pasado a las brigadas que habían intentado cepillarse a los egipcios al principio del ataque y lo que le había pasado a la 7ª en el Golán, pero que unos días después se enteraron por la radio que habían repelido a los sirios y que estaban contraatacando y que allí en el Sinaí, se estaban reorganizando y empezando a atacar.
Lo malo era el terrible calor que hacía. Me decía, la coraza del carro no se podía tocar, quemaba, a pesar de los guantes sentías el calor en las manos. Dentro de la cámara de combate, el calor, el olor a sudor, a gasoil, moscas a millones y otras minucias hacia que estuvieran físicamente jodidillos.

[RobertoVAL]

A la espera... un poco más cuando se pueda, por favor...

[CUENCA]

2ª Parte
Estaban posicionados en la ruta de la columna egipcia, se habían colocado de manera que tan solo se le vieran las torres – nosotros decimos desenfilada de torre – y protegidos con sacos terreros y cajas de cañón rellenas de arena.
Los tirados habían calculado una y mil veces hasta diez distancias posibles, pero no hacía falta ya que los telémetros de coincidencia de los M 60, hacia esto de manera rápida.
Se había suministrado casi todo proyectiles AP y APST ya algunos rompedores HE. Había semiorugas M3 atiborrados de municiones para repostar enseguida a los carros.
Después de 1 día entero, se les comunico la aparición de la larga columna. Estaban locos estos egipcios. Venían cruzados a las posiciones de los carros de Uri. Era como un desfile. Además venían entremezclados los cañones de asalto SU-100 y los T-62, algunos ZSU-23-4 Shilka y la infantería mecanizada mucho más atrás, junto con un buen número de camiones de suministros.
La polvareda que hacían, dificultaba la localización de los objetivos.
Le pregunte de nuevo que sintió cuando dieron la orden de zafarrancho de combate.
Me dice. Al principio sientes un vacio en el estomago, pero te recuperas enseguida porque ya estábamos acostumbrados. Todos menos su tirador en ese instante, estaban rezando al pie del carro. Todas las tripulaciones salieron corriendo a los carros, la infantería mecanizada, llevaba morteros de 81 y 120 mm y un poco más atrás me dijo que había una batería ATP de 175 mm. Todo pasa muy de prisa.
Saltas a la torre, golpeas en el hombro a tu tirador, le deseas suerte y rezas en silencio, pero al mismo tiempo preguntas a toda tu tripulación como se encuentran. Todos listos.
Te asomas por la escotilla, saludas a los compañeros de los otros carros, a tu familiar – su cuñado – que se encuentra en un semioruga repleto de munición del 105 mm y del .50. Compruebas que las municiones de uso inmediato están todas desengarzadas en sus asentamientos y que las tapas de las de la santabárbara, sueltas. Listos.
El tirador pone en marcha el telemetro, calcula la distancia 2.500 m., y acercándose, 2.300, 2.100, va diciendo la distancia por el intercomunicador, 2.000, 1.800, distancia de combate perfecta. Ya hay un APFSD-T en el tubo, listo para salir. De pronto, oye un estruendo, los 175 ya están dando tralla.
Te tranquilizas, dejas al tirador que haga su trabajo, localiza un SU-100 en cabeza de la columna, seguido de 5,6, 10 T-62 y polvo, mucho polvo. Ya es mío.
Le doy la orden – me contaba Uri, con una tranquilidad pasmosa mientras se comía su plato de paella – de disparar, retirando el ojo del aparato de puntería mía. Catapum.
Cuento, 1, 2,3, y zas veo por el periscopio de la cúpula un fogonazo, y como el SU-100, queda frenado y envuelto en una bola de fuego color naranja, sientes el clin de la vaina caer en la jaula de recogida y al instante el golpe del cierre con un nuevo cartucho y la voz del cargador ¡cargado!. Fuego.
. No hace falta que lo diga, el tirador ya lo ha hecho.

[CUENCA]

3ª Parte
.Esta vez es un T-62, parece que no le ha dado, solo se ven unas pequeñas lucecitas que salían de la torre exteriormente, pero de pronto, esta salta por los aires 10 o 15 m. de altura y una explosión enorme.
Y le digo - Uri y los otros carros vuestros, los podías ver?. Me dice tajante, NO. No puedes ver nada porque el número de vehículos delante de ti y que se viene encima no te da tiempo para ver cómo les va a los otros, aunque sientes en el estomago, el retumbar en el suelo de los disparos de los otros carros.
Solo te preocupas en ver que tu cargador mete y mete la munición, y que el tirador poseso, no hace más que actuar sobre los mandos de distancia y disparo y que da un grito cada vez que acierta. Lo peor es cuando el tirador te dice ¡acabada la munición inmediata!. Solo rezas que salga de la santabárbara la munición lo más rápido posible, porque el enemigo está girando en esos momentos hacia nuestras posiciones que ya ha localizado.
Para un instante y me dice ¡entonces paso!, paso el que Uri?
Un estadillo enorme, retumbo todo el suelo y nos dejo medio mareados. Un maldito impacto del enemigo había dado de lleno al semioruga de mi cuñado. Este debido a la munición que llevaba, quedo volatilizado. Sentimos el golpetear de la metralla en la torre. Abrí la escotilla, aquello era un infierno, la explosión había volcado a un Centurión y había incendiado a un M60.
Mientras el cargador reponía la munición y tiraba las vainas fuera, el tirador acribillaba a los carros que se acercaban con la coaxial con la esperanza de destruir periscopios, antenas, incendiar las petacas de combustible y matar a los conductores que llevaban la cabeza fuera – muchos de ellos – y algún que otro jefe de carro atemorizado de ir dentro de la torre con la escotilla cerrada.
Resumo un poco esta historia. Al final del dia, la columna egipcia y la que le seguía, fue prácticamente aniquilada. Muchos carros y blindados fueron abandonados intactos por las tripulaciones ante el miedo de ser masacrados por nuestros carros y por los Phantom que aparecieron a la media hora combate, que hicieron de toda la explanada delante de nosotros un autentico amasijo de carros y blindados.
Nosotros también lo pagamos caro. Mi cuñado entre ellos y muchos amigos míos. Mi carro fue acertado en la cadena izquierda. Me queda sin la .50 cal de la torre de una explosión lateral que acertó a un M60 y una de sus ruedas de rodaje la arranco de cuajo, así como la base de la antena principal y otras cosas mas. Por la noche ya estaba todo reparado.
Finalmente le pregunte por aquello del orgullo profesional. Pudisteis recuperar mucho material. Me dijo con una sonrisa, mas de lo que se pensaba y muchas cosas que nos regalaron los egipcios. No sabes la cantidad de vehículos que pudimos mandar a retaguardia.
La conversación continúo mas tarde en casa, pero considero que con esto ya pongo en claro, la capacidad de estos formidables carristas – para mí como he dicho mil veces los mejores del mundo – y la DURA VIDA dentro de una mole de acero como lo es un carro de combate.
Disculpar por el tocho.

[enriquemg74]

¿Tocho? ¿Qué tocho?

[tiroalplasta]

:8:plas:plas:plas:plas

[GOEII]

Y no se podia hacer una pelicula con ese "tocho"

Magnifico relato:plas:plas

Que envidia de profesionalidad, amor por su pais, valentia, bravura y saber que "solo merecen vivir, los que por un noble ideal estan dispuestos a morir" (como dicen los guerrilleros de la Ezapac)

Nos hemos quedado con ganas de MMMMMAAAAAAASSSSSSSS:D

[VRAKK]

Ooooooolé
Esperamos el proximo "tocho".:M
:plas:plas:plas:plas

[RobertoVAL]

Sí. Más "tocho", venga una jartá de tocho de esta clase...

[CUENCA]

Pero joer, que masocas sois:P:P:P:P:P

Bueno, ya os contare algo mas de lo que me dijo, sobre todo lo referente a la vida diaria, y a alguna esperiencia de combate. Saludos.

[CUENCA]

4ª Parte.
Como veo que parece ser que estas "batallitas" os gustan algo, seguiré un poco con ellas sin pretender ser cansino, pero para mi es un poco el tributo a los carristas mejor preparados del mundo, a los que admiro y aprecio tanto profesional como particularmente, puesto que a través de mi amigo Uri, he podido conocer en profundidad como son y como sienten. Por ellos.
En la conversación que siguió en mi casa, le pregunte como era el día a día, en el conflicto del 73 y me conto el siguiente relato que en parte me recordaba más o menos lo realizado por mi durante años.
Cuando estás en la unidad y te informan de la movilización general, no te asustas ya que somos un país en constante estado de guerra y era de suponer que nos iban a atacar de nuevo pero no esperábamos que fuera durante la celebración del Yom.
Yo estaba de permiso y me tuve que incorporar inmediatamente. Cuando llegue, el batallón ya estaba preparado para el combate. Nos trasladaron en camiones porta carros hasta el Sinaí y desde el lugar – no me lo dijo por seguridad – de reunión hasta la zona de la emboscada y 1º acción de combate, en marcha propia por la noche.
No te paras a pensar que es lo que te puede pasar, y si sobrevivirás o no, pero pensábamos en el alto numero de compañeros que habían caído en la línea Bar Lev y en los posteriores contraataques y pensabas que tal tu podias ser el siguiente. Pero tus ideas no se las puedes transmitir a tu tripulación, porque eso serai desmoralización y ya bastante preocupados estaban para además transmitirle tus problemas y pensamientos.
Lo mas importante era que nuestro carro funcionase como un reloj – asi era en realidad – y que nuestra logística funcionase bien – tampoco tuvimos pegas – y sobre todo que nuestra vapuleada aviación nos pudiera proteger – poco a poco lo conseguimos cuando pudimos cruzar el canal – y atacar las continuas columnas de carros T-62 egipcios.
Le pregunto. Que hacéis un día normal?. Me responde. En combate o en el cuartel? No, no, en combate.
Pues por la mañana, rezas tus oraciones antes del trabajo, luego el carro es el principal motivo de dedicación – lo que yo suponía – lo revisas, compruebas que todo funcione bien, una y mil veces, damos informe sobre la situación y estado del mismo y reparamos todos los desperfectos reparables, del día de combate anterior, recargamos de munición, combustible, víveres y cargamos el equipo. Luego tenemos briefing y nos ponen al día, de la situación táctica y de la guerra en general. Luego partimos al frente.

[CUENCA]

La espera, se hace interminable. Los ojos te duelen de tanto mirar por los prismáticos. Te bajas del carro una y mil veces, vas al carro de al lado a ver a tus amigos, vas al vehículo de mando que esta semi enterrado en la arena y tapado con la red de camuflaje. Pides información, vuelves al carro, nervioso deseando entrar en combate y vengar lo sucedido días antes en la Bar – se refiere a la línea defensiva Bar Lev atacada por los egipcios – y desear que aquello acabe pronto, pero dejando el desierto repleto de carros egipcios. Así paso.
Pegas una cabezadita siempre que puedes, tu gente hace lo mismo, montas relevos para que siempre este alguno de vigilancia. Pasan los Phantom y al rato oyes las explosiones de sus bombas y de nuevo regresan y ves que debajo de las alas ya no hay nada, alguno viene tocado.
Le pregunto. Que tal vuestra logística?. Buena, muy buena. No nos faltaba de nada, agua, comida, municiones y siempre llegaban los camiones porta carros para llevarse algún carro para su reparación. Eso lo hicieron después de la zurra que les dimos a las dos columnas egipcias. Nos dejaron muchos carros, blindados y camiones intactos y casi operativos en el campo. Los convoyes de camiones, grúas y carros de recuperación era constante, llevándose todo lo que servía y era aprovechable, que era casi todo. Se ríe. Nosotros Miguel no desperdiciamos nada.
Mi problema era saber si por la noche, nos atacarían. No fue así, nosotros tomamos la iniciativa.

[CUENCA]

Uri. Cuéntame algo más del combate, que es lo que más me interesa a mí.
El combate. Se calla y se queda pensativo. Me mira y me dice. Tu has experimentado eso'. No, por suerte o por desgracia, no, parecido si, pero real no. Pues es lo más intenso que puede vivir una persona. Si padeces del corazón no es recomendable. Al final del día, acabas con un dolor de cabeza, de huesos y de otras partes (se ríe), terrible.
Pero bueno, le digo. Cuéntame algo.
Mira. Como te conté antes – se refería al ataque a la primera columna – estábamos en posición, bien camuflados en el terreno, semi enterrados en la arena y los vimos llegar. Venían en tropel, eran casi 300 vehículos entre carros, BMPs y vehicules especiales. Los malditos – se ríe de nuevo – llevaban Shilkas mezclados entre los carros para cazar a nuestros aviones.
Miras por tu telemetro, tranquilizas a tu tirador que esta tenso a pesar de su preparación, el cargador ya tiene preparado en la mano un HEAT. Nos dan la orden de ataque general sobre los blancos. Y empezamos la cacería. Cae uno, cae otro, siquen cayendo hasta que se dan cuenta de donde estamos nosotros, los ves como pivotan y giran algunos sus torres, disparan a lo loco. Nos empiezan a llegar los primeros disparos. Seguimos contestando y siguen ardiendo carros, transportes orugas, cañones ATP, camiones, aquello es una locura. Te duele el pecho de la tensión, empiezas a toser, escupes negro de la cordita de la pólvora, la emisora de la radio a través del casco integral, no para de mandar mensajes, de la llegada de nuevas oleadas de carros por otra dirección. Te fijas en que las vainas se van acumulando en el piso de la torre, el cargador suda como un poseso, se quita el caso porque le estorba para municionar, se pega golpes en la cabeza contra el techo, blasfema (se ríe), maldice a los malditos egipcios y al constructor del carro por hacerlo tan estrecho.
Lo malo – me dice – es cuando te entra ganas de orinar. El uniforme es igual que el vuestro, un mono con cremallera. Te giras en tu asiento hacia eñ cañon, coges una vaina, orinas en ella, abres la escotilla y la tiras con el "licor dentro" (risa estruendosa". Y sigues mirando por tu sistema de puntería, los estragos que hacen los tiradores de nuestros carros. Pero también Miguel, sientes las explosiones de los nuestros al estallar por haber sido alcanzado. No quieres saber quien es.
Lo peor fue lo del maldito SU-100, que casi nos da. Te cuento. Mi tirador Golen – el único nombre real – lo había enfilado porque veía que era un carro con experiencia por las maniobras evasivas que hacia – giraba sin parar en cortas distancias a derecha e izquierda – pero siempre sin disparar. Se notaba que buscaba el "cuerpo a cuerpo" a corta distancia. Se nos acerco por la derecha a unos 20 grados de las 12, me sigues. Si, si. De pronto, giro totalmente 90ª a la izquierda suya. El cabrón – la primera vez que le escuche una palabrota – nos quería pillar por el flanco derecho mio.
Mi tirador le siguió, calculo por los cambios que hacia de derecha a izquierda y calculando el tiempo que tardaba, cual seria la siguiente jugada. Esta seria girar 45º a la derecha y enfilar mi costado directamente. Le dije al tirador que volviese la torre a las 12 nuestra como si no lo hubiera visto. El cargador cargo el cañón con un APFDS-T, sacando el HEAT que tenia en la recamara. Controlamos el tiempo que llevaba el SU-100 en línea recta y justo en el momento que nosotros calculamos que realizaría el giro, giramos nosotros la torre en su dirección, coincidiendo el enfrentamiento de nuestro cañón y el glacis del SU a una distancia de unos 400 m. Pero yo ya llevaba un cartucho en le recamara y disparamos al mismo tiempo que el lo hacia. Su disparo quedo a unos 2 m., de nuestro carro, pero el nuestro amigo Miguel, lo reventó como si yo reventara este trozo de pan (lo apretó entre las manos y lo deciso con toda su fuerza).
El tubo del carro salió disparado 10 o 12 metros hacia la izquierda y se vio salir a uno de los tripulantes ardiendo como una tea. Fue terrible, porque a continuación los bibones traseros de combustible reventaron llenando de combustible a un camión blindado lleno de tropas que venia detrás. Ardieron como muñecos. Me dejo helado.

[CUENCA]

Y ya es tema técnico. Le pregunte sobre problemas de combate en el desierto.
Me dijo que el peor es el problema de la irradiación calorífica del desierto que provoca problemas con las cámaras térmicas y con los infrarrojos, con el cálculo de distancias pues te da errores que hoy en dia con los telémetros laser ya no existe.
Me dice. Otro problema típico y que tú sabes cuál es, se refiere al desgaste excesivo de las cadenas. Los carros americanos estaban equipados con cadenas dotadas de zapatas. Como sabes el desierto en esa zona esta llena de muchas piedras, el circular por ellas, destroza las zapatas y actua sobre los amortiguadores con el consiguiente calentamiento. Mucha rotura de barras de torsión, los filtros de aire se estropean los impulsores. Los de aceite se obturan y revientan. Las ametralladoras están siempre llenas de arena y hay que limpiarlas continuamente.
Personalmente, el colirium se reparte por litros (se ríe), porque los ojos te arden del polvo, de fijar la vista en los aparatos ópticos, de no dormir. La faringitis de los gritos es lo mas normal, El estomago te arde del ardor de la comida y del polvo. La espalda te duele de la tensión, de moverte en un sitio cerrado, lleno de golpes, de cortes, de quemaduras. No puedes hacer muchas veces tus necesidades, lo tienes que hacer en latas, en las vainas o parar y arriesgarte a que te localicen y seas baja.
El agua es sopa, los sacos de dormir están llenos de arena o medio quemados de las explosiones cercanas y del mismo calor. El carro arde por el día y es una nevera por la noche. Te pica el cuerpo del polvo fino del desierto que se mete hasta en los cierres de las pistolas. La boca se te reseca de la sed y del polvo hasta hacerte daño al tragar la saliva. Te duermes prácticamente de pie en tu asiento o apoyado sobre la pared de la torre.
Los pies te duelen al máximo al estar varios días sin quitarte las botas. Llega un momento que casi no oyes bien debido a las explosiones, los disparos de cañón y de las ametralladoras – ASI ESTOY YO [/i]DESGRACIADAMENTE DE LOS DOS OIDOS – y cuando tienes unas horas para dormir y descansar, te tienes que dedicar a limpiar el cañón, municionar, repostar y reparar y cambiar piezas rotas o quitárselas a otros carros.
Dura, muy dura, la vida del carrista.
No me pidáis que cuente más porque no quiero ser pesado. Reitero, que estos relatos son mi dedicación personal a mi amigo Uri y a todos los que como él, han servido en el mejor cuerpo acorazado del mundo.
Salom.

[stuka]

:plasme ha encantado, eso si es una historia de la mili

[CUENCA]

Stuka. Eso de "mili", no tiene nada. Eso es la cruda realidad de una gente que se dejo el pellejo por su patria. No como otros que eluden lo que pueden el hacerlo.

[isadimen]

J***R Cuenca, ES HORRIBLE :(
He de reconocer que mi mente ya imaginaba escenas como esas, cuando trasteabamos con nuestros AMX, intentando aprender algo, que hiciese que si desgraciadamente y sin remedio un día llegase a encontrarme en esa situación, los pobres desgraciados fuesen los otros, no nosotros.
Aunque eso solo consigue que aumenten tus posibilidades y no indefinidamente.
Que bonito y que jodido es este mundo que nos ha tocado vivir :(

Si me das tu permiso, me gustaría colocar alguno de tus relatos en un modesto y familiar blog de ex-carristas del Wad-ras 55, guardando la confidencialidad claro. :M

[CUENCA]

Isa. Faltaria mas, pon lo que quieras. Pero me gustaria que me dijeras la pagina que es, tan solo para ver cosillas de nuestro mundo del carro. Yo tengo otras de por ej:. la Brigada de Caballeria, la de Lusitania 8, 2 o 3 alemanas y americans, etc.
Un abrazo Isa.