Y a colación de esto del ahorro os cuento una cosa que seguro que alguno de los que ven esta pagina y ha estado en carros, lo habrá sufrido.
Mirar, cuando yo estaba en el escuadrón en Lusitania, yo llevaba el control de las libretas historial de cada uno de los cañones de los carros. En ella se anotaba todo sobre la vida de ese cañón, reparaciones, revisiones y sobre todo los disparos realizados, que tipo y cantidad de munición y la fecha y al final del año tenía que hacer un informe, entregárselo al capitán y el a 4ª Sección.
Pues bien, a principio de año la 4ª nos asignaba a cada Escuadrón la munición para todo el año, tipo y cantidad de cada uno y yo esa munición la dividía entre los 7 carros del Escuadrón, hay se incluía también la del .50 y la de 7,62 mm
Peroooo, ojo, esa munición el escuadrón sabía que era la suya para todo el año, pero la controlaba 4ª, que era la que te daba el cargamento y que como siempre era la mitad de la mitad de lo que tu calculabas para 4 tiros al año que correspondía a los reemplazos de nuevos carristas. Osea que de los cálculos que yo hacía, me daban una cuarta parte. Esto hacia que los jefes de carro nos quejáramos al capitán diciendo que con esa miseria no se podía instruir y practicar bien, él se quejaba y el responsable de 4ª siempre decía lo mismo ¡
hay que guardar por si acaso!.
Y así año tras año. Después que pasaba, que el tiro del último año, te daban lo que se había rateado, con lo que te encontrabas con un montón de disparos y se quemaba a lo loco, porque si no la gastabas se la daban a otro escuadrón. Así con todo.
Yo por ejemplo pasaba de tirar el primer trimestre en mi carro –
por decir uno – 2 químicos WP, 4 rompedores HE y 2 o 3 perforantes AP y un par de cajas del 12,70 y otras dos del 7,62 para la coaxial, a tirar el ultimo disparo del año como fue el que fue mi último tiro en el escuadrón –
aun me acuerdo de la cantidad – 6 químicos, 16 rompedores y 14 perforantes, 8 cajas del 12,70 y 4 de la MG coaxial, el cañón de la 12,70 al rojo cereza. Fue una locura, la adrenalina nos subió a tope y la garganta nos ardía de la cordita de la pólvora, porque el extractor de gases no daba abasto, porque además todo eso se tiro en una hora. El cargador sudando –
era diciembre – a tope y el tirador y yo sordos como una tapia de la .50 y del cañón a pesar de llevar los cascos.
Y así es, ahorrar y al final malgastar.