Felipe II convoca a los Arcabuceros. Torneo Triangular
Publicado: 10 Mar 2012 16:33
Ilustrísimo Don Juan de Austria, mi muy caro y muy amado hermano, nuestro Capitán General de Mar y Gouernador de Flandes.
El estado en que se hallan las cossas desta Corona, obligan a mirar mucho en el remedio y considerando las grandes perdidas de gente y armadas habidas en estos tiempos, y sabiendo que nunca sobran buenos soldados en nuestros exercitos, os haçemos saber que hemos mandado en conduta y firmado patente a tres capitanes entretenidos, para que os busquen y consigan a los mexores y mas valerosos arcabuçeros destos nuestros reynos y assí en reuniendolos y pertrechados, os acompañen en vuestro viaje desde Italia a estos condados reveldes que hauéis de gouernar.
Bien saueis de las muchas ofensas y daños que el de Orange, nuestro enemigo, esta causando a nos y a la sancta y verdadera fee catholica, por lo que avenos acordado enviaros a lo mejor de la arcabuçería de las Españas, saveis que son nervio y fuerça de nuestros exercitos y que a las cosas de importançia y reputaçion se ha de contar con ellos.
Es la Villa de Cullera una de las plaças donde han de alistarse estas gentes de guerra, que son sus arcabuçeros bien conoçedores de las artes del arcabuz y la mecha. Tienen fama ganada por combatir al turco con ualor, y defienden las costas de nuestros reynos desde la Torre de la Oliva hasta la de la Gola o el Marenyet junto al Xucar, que desto haçe veinte y ocho años que nos ofendiera Turgut Reis, al que llaman Dragut y fueron ellos y no otros quienes le hiçieron la guerra para que males e daños no fueran aun mayores y con gran peligro de sus vidas y haçiendas. Un natural de la Villa al que llaman Françisco Pla será quién los mande y tome raçon de todo.
Al pie de nuestra fortaleça de Chinchilla esta la Villa de Albaçete, sitio de donde fue Señora nuestra madre la Reina Isabel, por graçia de nuestro padre el Emperador Carlos, en este lugar xuntaremos a la gente que hallemos en La Mancha, que muchos son hijos desta Villa y otros habran de venir de los campos de Montiel, de las tierras altas de El Bonillo, de Tomelloso o Campo de Criptana. Son los manchegos gente de paz, pero bravos y esforçados en la adversidad y acuden presto cuando los requiere nuestro Procurador General Don Hernando de Sandoval para la defensa de Cartagena y de otras costas de nuestro reino de Murcia. Un leones alli afincado conoçido por Faustino Piñan los habra de mandar con la puntualida, cuidado y diligençia que me dixen que acostumbra.
Aunque la empresa de Malta ha sosegado estas costas, es Alicante poblaçión importante y cuna de buenos arcabuçeros, que ya nuestro Virrey el Duque de Maqueda dejo ordenado que al igual que el conçejo mantenía çien arcabuçeros y ballesteros, el Capitan de la Huerta habría de proveer otros tantos. Por tanto mandamos a Yesus Olivares que con priesa ande presto y prevenido y, que para vuestro servicio os asista con la gente que alli aliste, que al presente no havreis de encontrar mexores conocedores del poder de la polvora.
Mando assi que sean avisados todos aquellos arcabuçeros viejos o nuevos que deseen acudir a esta empresa, de los reynos de Valencia y Murcia, de la çibdad de Toledo o de Madrid, de Granada y de Huelva, de Viçcaya, de Santander ,de Jahen y de cualquiera otros lugares deste Reyno.
Y por tanto mando que haviendose resçibido pagas y socorros, a su costa se prouean de pertrechos y bastimentos, no haviendoles de faltar buena mecha, polvora, piedras nuevas de Granada o Zaragoça, pelotas de plomo y aqueyo que sea menester para su ofiçio y buen fin desta empresa. Assi mismo mando que estos se xunten en muestra los dyas catorce y quinçe de Avril en la Villa de Cullera, los dyas dos y tres de Junio en la Çibdad de Alicante y los dyas veinte y veinte y uno de Octubre en la Villa de Albacete, y que a estas muestras acuda el veedor general Don Luis de Requesens, assi como los Corregidores, Comendadores y Subcomendadores, Gobernadores, Alcaldes mayores y ordinarios, Y todos los Concejos, Justicias Y Regidores, Caballeros, Escuderos, Oficiales Y homes buenos destos lugares, de Madrid a onze de enero de myll y quinientos y setenta y ocho años, yo El Rey.
Felipe II
El estado en que se hallan las cossas desta Corona, obligan a mirar mucho en el remedio y considerando las grandes perdidas de gente y armadas habidas en estos tiempos, y sabiendo que nunca sobran buenos soldados en nuestros exercitos, os haçemos saber que hemos mandado en conduta y firmado patente a tres capitanes entretenidos, para que os busquen y consigan a los mexores y mas valerosos arcabuçeros destos nuestros reynos y assí en reuniendolos y pertrechados, os acompañen en vuestro viaje desde Italia a estos condados reveldes que hauéis de gouernar.
Bien saueis de las muchas ofensas y daños que el de Orange, nuestro enemigo, esta causando a nos y a la sancta y verdadera fee catholica, por lo que avenos acordado enviaros a lo mejor de la arcabuçería de las Españas, saveis que son nervio y fuerça de nuestros exercitos y que a las cosas de importançia y reputaçion se ha de contar con ellos.
Es la Villa de Cullera una de las plaças donde han de alistarse estas gentes de guerra, que son sus arcabuçeros bien conoçedores de las artes del arcabuz y la mecha. Tienen fama ganada por combatir al turco con ualor, y defienden las costas de nuestros reynos desde la Torre de la Oliva hasta la de la Gola o el Marenyet junto al Xucar, que desto haçe veinte y ocho años que nos ofendiera Turgut Reis, al que llaman Dragut y fueron ellos y no otros quienes le hiçieron la guerra para que males e daños no fueran aun mayores y con gran peligro de sus vidas y haçiendas. Un natural de la Villa al que llaman Françisco Pla será quién los mande y tome raçon de todo.
Al pie de nuestra fortaleça de Chinchilla esta la Villa de Albaçete, sitio de donde fue Señora nuestra madre la Reina Isabel, por graçia de nuestro padre el Emperador Carlos, en este lugar xuntaremos a la gente que hallemos en La Mancha, que muchos son hijos desta Villa y otros habran de venir de los campos de Montiel, de las tierras altas de El Bonillo, de Tomelloso o Campo de Criptana. Son los manchegos gente de paz, pero bravos y esforçados en la adversidad y acuden presto cuando los requiere nuestro Procurador General Don Hernando de Sandoval para la defensa de Cartagena y de otras costas de nuestro reino de Murcia. Un leones alli afincado conoçido por Faustino Piñan los habra de mandar con la puntualida, cuidado y diligençia que me dixen que acostumbra.
Aunque la empresa de Malta ha sosegado estas costas, es Alicante poblaçión importante y cuna de buenos arcabuçeros, que ya nuestro Virrey el Duque de Maqueda dejo ordenado que al igual que el conçejo mantenía çien arcabuçeros y ballesteros, el Capitan de la Huerta habría de proveer otros tantos. Por tanto mandamos a Yesus Olivares que con priesa ande presto y prevenido y, que para vuestro servicio os asista con la gente que alli aliste, que al presente no havreis de encontrar mexores conocedores del poder de la polvora.
Mando assi que sean avisados todos aquellos arcabuçeros viejos o nuevos que deseen acudir a esta empresa, de los reynos de Valencia y Murcia, de la çibdad de Toledo o de Madrid, de Granada y de Huelva, de Viçcaya, de Santander ,de Jahen y de cualquiera otros lugares deste Reyno.
Y por tanto mando que haviendose resçibido pagas y socorros, a su costa se prouean de pertrechos y bastimentos, no haviendoles de faltar buena mecha, polvora, piedras nuevas de Granada o Zaragoça, pelotas de plomo y aqueyo que sea menester para su ofiçio y buen fin desta empresa. Assi mismo mando que estos se xunten en muestra los dyas catorce y quinçe de Avril en la Villa de Cullera, los dyas dos y tres de Junio en la Çibdad de Alicante y los dyas veinte y veinte y uno de Octubre en la Villa de Albacete, y que a estas muestras acuda el veedor general Don Luis de Requesens, assi como los Corregidores, Comendadores y Subcomendadores, Gobernadores, Alcaldes mayores y ordinarios, Y todos los Concejos, Justicias Y Regidores, Caballeros, Escuderos, Oficiales Y homes buenos destos lugares, de Madrid a onze de enero de myll y quinientos y setenta y ocho años, yo El Rey.
Felipe II