JUAN CALVOP ASCUALA:t mamento reglamentario y auxiliav del Ejército
espaiiol. Libro nfim. 1. Modelos portAtiles de Avancarga, 1717-
1843, editado por el autor, Barcelona, 1973. Con preimbulo y descripciones
muy amplias de cada arma, medidas, observaciones referencias detalladas de archivos (por ejemplo, Simancas), museos colecciones militares. En tres partes: Pvimera época (1717-1789),
tiene ocho laminas de dibujos de las armas, sus detalles, inscripciones
y marcas. Segunda época (1789-1812), tiene 16 laminas de dibujos.
Terceva época (1812-1843), tiene 14 laminas con toda clase
de detalles perfectamente realizados.
En su Presentacion, el autor explica que la inexistencia de un trabajo
detallado sobre los antiguos modelos espafioles ha sido la causa que
le ha impulsado a ofrecer presente resumen de los datos y conocimientos
que hasta el moment0 ha podido reunir sobre el tema. En su
preambulo el autor trata de los modelos reglamentarios y la organizacion
de la fabricacion de armamento militar en Espaiïa, y dice: «Con
anterioridad al sigle XIX, la fabricacion de armamento portatil destinado
al Ejército se llevaba a cab0 en las denominadas 'Reales Fabricas', que,
a partir del siglo XVI, fueron las de Vizcaya, con centro en Plasencia, a
las que se unieron a principios del sigle XVIII las de Catalufia, con centro
en Barcelona. La produccion de dichas fabricas la realizaban artesanos
agrupados en cinco gremios, que reunian a los cafioneros, llaveros, cajeros,
bayoneteros y aparejeros O fundidores de l a t h Para contratar la
fabricacion de un nfimero determinado de armas era necesario hacerlo
con los cinco gremios, que repartian el trabajo entre sus artesanos en proporcion
a su capacidad. Los contratos eran suscritos por los 'asentistas'
(intermediarios entre los gremios y rey); el asentista contrataba con el
rey determinada produccion, y acto seguido hacia con los gremios.
Puesto que la produccion no podia cobrarse hasta no estar concluida,
examinada y aceptada, el asentista debia adelantar a los gremios un dinero,
que, a su vez, conseguia con créditos a cuenta de la produccion.
Los pleitos que originaban esta financiacion eran constantes.
La comprobacion de que las armas producidas fueran del todo conformes
con la calidad y el mode10 contratado era responsabilidad del
'veedor', auxiliado en su cometido por los 'maestros examinadores'. La
produccion, una vez aceptada por el veedor, pasaba a los arsenales para
su posterior entrega a los cuerpos, pero era normal que para la formacion
de nuevas compafiias no se encontrara en los arsenales el armamento
necesario v se hubiera de 'comisionar' a un oficial para tratar
directamente con los gremios la produccion del armamento necesario.
L. CALVO PASCUAL: Armamento auxiliar dei Ejército
espaJîol. num. portatiles 17171843,
1975. preambulo descripciones
mediJas, y
y
Primera inscripciones
dibujos.
Tercera Presentaci6n, trabajo
el conocimientos
momento organizaci6n
fabricaci6n Espafia, fabricaci6n cabo deI centra producci6n cajeros,
0 lat6n. fabricaci6n numero proporcion
el acta 10 hacfa producci6n debfa dinero,
consegufa producci6n.
comprobaci6n deI conformes
modelo deI
formacion
compafifas armamento
y producci6n 140
Bibliografía
Gladius, XII (1974), pp. 135-144
ISSN 0435-029X
Digitalizado por InterClassica
https://interclassica.um.esConsejo Superior de Investigaciones Científicas
https://gladius.revistas.csic.esLas armas destinadas a satisfacer los ~edidosc ursados por los 'oficiales
comisionados' debian pasar igualmente por examen del veedor, que
tenia instrucciones estrictas de no aceptar aquellas que supusietan variante
del modelo amobado oficialmente por el rev en su contrata con
el asentista. Este tradicional proceso se interrumpe con la fundacion
de la fibrica de Oviedo; en Catalufia y Vascongadas los talleres eran
propiedad de los artesanos, avecindados en su mayoria en localidades
proximas a los centros armeros, siendo solo de propiedad real los utiles
y efectos necesarios para la recepcih y comprobacih del armamento.
En Oviedo, los talleres son de propiedad real, pero los artesanos contratados
conservan su estructura gremial, de ta1 forma que para la ejecucion
de cada modelo se fijaba un precio, a cobrar por los artesanos, En 1858,
al considerarse concluidas las nuevas instalaciones de la fibrica de
Oviedo en el antiguo convento de La Vega, los gremios fueron disueltos,
pero la necesidad de una produccion superior a la que Oviedo
podia ofrecer en los cortos espacios de tiempo requeridos siguieron
haciendo necesaria la contratacion de armeros vascongados, asi como,
en ocasiones. la de fabricantes extranieros.
Las Vascongadas fueron las mis antiguas proveedoras de armas blancas
y de fuego de los ejércitos espafioles. Su produccion era canalizada
y organizada tan temprano como en 1568 en Plasencia por Hernando
de Aguirre. En Catalufia fue Ripoll la ciudad que reuni6, en los siglos
XVI, XVII y XVIII, mayor numero de artesanos drdicados a la fabricaci6n
de armas portitiles de fuego. El estilo rcgional ha dado fama
mundial a la industria armera catalana. Durante la guerra carlista, Ripoll
fue arrasada en 1839, y este desastre marca el fin de la industria armera
catalana. En Silillos, cercano a la Villa de Valdetorres, junto al rio
Jarama, Felipe V encargo en 1719 a Juan de Moros, maestro armero
de la Corte, la instalacion de una nueva fibrica de muy corta vida. En
1757, la existencia de esta fibrica es muy dudosa, y en 1770 Silillos se
abandon6 definitivamente. La fibrica de Oviedo fue fundada por Real
Orden de 24 de abri1 de 1794. En el verano de 1795 la nueva fibrica
habia iniciado su produccion, pero al comienzo de la guerra de la Independencia
fue interrumpida su fabricacion. Hasta 1815 no puede decirse
que se alcanzara normalidad en esta fibrica. La guerra carlista supuso
una nueva crisis. La nueva fibrica del Convento de la Vega quedo
concluida en 1858. En 1860-1861 los talleres quedaron definitivamente
establecidos en Oviedo. La fibrica de armas blancas de Toledo fue fundada
por Carlos III. Su finalidad era la de metodizar la construcci6n
de armas blancas por cuenta del Estado, con el fin de surtir al Ejército,
no entrando en su cometido la fabricacion de armas de fuego, pero si
la de machetes y sables bayoneta. Cuando la clisica bayoneta de cubo
pedidos cursados par par el dei supusieran variante
dei modela aprobado par rey fundaci6n
fabrica mayorfa praximas centras armeras, s610 etectos recepci6n comprobacian deI contratados
tal ejecuci6n
modela par artesanos. fabrica fueran disueltas,
pera producci6n siguieran
hacienda contrataci6n armeras coma,
ocasiones, extranjeros.
fueran mas blancas
produccian coma par Rernando
reunia, siglas
XVI, Y dèdicados fabricaci6n
portatiles rt:gional dada tue Vil1a encarg6 Moras, maestra armera
instalaci6n fabrica fabrica fabrica par abril fabrica
producci6n, Independencia
fabricaci6n. Rasta decirse
fabrica. fabrica dei qued6
1861 fabrica fundada
par par dei fabricaci6n pera c1asica cuba
141
Bibliografía
Gladius, XII (1974), pp. 135-144
ISSN 0435-029X
Digitalizado por InterClassica
https://interclassica.um.esConsejo Superior de Investigaciones Científicas
https://gladius.revistas.csic.esdei6 paso a las nuevas versiones de sables, machetes y cuchillos, fueron
los espaderos de Toledo los encargados de su ejecuci6n.»
Hay que felicitar al autor por éste trabajo y desear su continuacion.
Es importante y tiene gran interés para museos y coleccionistas.