Foro de Armas.es

Me cabe esta duda. De verdad que en aquella época se realizaba la limpieza que realizamos actualmente en nuestras armas de avancarga?
La verdad es que no me imagino a los soldados de la Unión y a los Confederados limpiando sus revólveres con agua caliente y jabón todos los días. Ni al cazador haciendo lo mismo con su fusil.
Que pensáis?

Saludos

Pues posiblemente ocurría como ahora, que había gente más limpia y menos limpia; pero en general creo que sí.

Aparte de que había menos medios, la verdad es que trapo, grasa y baquetas ha habido siempre, y seguro que entonces había más tiempo que ahora. Todo dependería de la importancia que cada cual diese a su arma.

Por ejemplo, seguro que un pistolero o un soldado, incluso un cazador, entendían que tener bien mantenida el arma era un seguro de vida o un modo de sustento, así que serían aplicados en su limpieza, sin embargo un labrador tendría otro concepto, aunque los labradores siempre han entendido que sus herramientas eran importantes y las mantenían en buen estado.

Lo único a tener en cuenta es que antes se disparaba un arma mucho menos que lo que hacemos nosotros, el cazador lo necesario para su sustento, el pistolero lo necesario para su trabajo y el soldado en contienda, así que serían limpios pero tampoco el uso exigiría limpiarlas todas las semanas.

Ah, y no olvidemos que tener un arma era un lujo, su precio podía llegar al sueldo de varios meses, así que era un bien muy preciado y, como tal, adecuadamente conservado.

saludos,

Alf60 escribió:Me cabe esta duda. De verdad que en aquella época se realizaba la limpieza que realizamos actualmente en nuestras armas de avancarga?
La verdad es que no me imagino a los soldados de la Unión y a los Confederados limpiando sus revólveres con agua caliente y jabón todos los días. Ni al cazador haciendo lo mismo con su fusil.
Que pensáis?

Saludos

Supongo que las armas militares se deben limpiar como mandan los correspondientes manuales para el soldado y oficiales ...

Y que entre las funciones de sargentos y demás está el vigilar que la tropa lo haga ... aunque supongo también que dependerá del tiempo que dispongan. Pero en los tiempos de descanso seguro que se pasaban horas y horas limpiando armas y lustrando correajes y demás

Sobre la forma de limpiar las armas, tengo un viejo manual de 1825, y dice esto que una masilla de aceite y piedra de amolar molida para los metales y exterior del cañón y agua limpia (no dice nada de jabón) para el interior del cañon:

En la película "Las aventuras de Jeremías Johnson" se puede ver al "prota" cuando está en la cabaña con el Hawken desmontado y limpiandolo a conciencia. Como dicen los compis depende, como hoy en día, de la persona. Pero ten en cuenta que en el Oeste un arma que falla es pasar hambre o morir, y siempre hay un rato para limpiarla...los medios, pues en algunos casos de fortuna, pero normalmente llevaban los útiles necesarios para ello.
Un saludo.

He visto muchas armas originales que estaban en mejores condiciones que muchas más réplicas.

Salud.

Por ahi fuera se limpiaba mucho más.

Aqui, solo limpiaba la gente de perras, ya que malamente veras un arma vieja humilde en buen estado.

El ejercito español tampoco era de mucho limpiar, visto como estan los fusiles patrios en comparacion con los extranjeros, habiendo pasado estos guerras bastante más serias.

Qué libro más interesante. Toda una joya

fierabras escribió:

Alf60 escribió:Me cabe esta duda. De verdad que en aquella época se realizaba la limpieza que realizamos actualmente en nuestras armas de avancarga?
La verdad es que no me imagino a los soldados de la Unión y a los Confederados limpiando sus revólveres con agua caliente y jabón todos los días. Ni al cazador haciendo lo mismo con su fusil.
Que pensáis?

Saludos

Supongo que las armas militares se deben limpiar como mandan los correspondientes manuales para el soldado y oficiales ...

Y que entre las funciones de sargentos y demás está el vigilar que la tropa lo haga ... aunque supongo también que dependerá del tiempo que dispongan. Pero en los tiempos de descanso seguro que se pasaban horas y horas limpiando armas y lustrando correajes y demás

Sobre la forma de limpiar las armas, tengo un viejo manual de 1825, y dice esto que una masilla de aceite y piedra de amolar molida para los metales y exterior del cañón y agua limpia (no dice nada de jabón) para el interior del cañon:

Limpiar un arma es fácil; agua y baqueta.

Lo que no entiendo es como la aceitaban una vez limpia y seca y como engrasaban las partes móviles.

¿ Cera ?
¿ Manteca o similares ?
¿ Aceite vegetal ?

Y lo mismo vale para cualquier máquina, no sólo armas.

Muy buen documento Fierabras.
Supongo que lo de hacer una pasta con esmeril será para armas de anima lisa, porque para armas rayadas se irá comiendo el estriado.

Pues mi opinión es que creo que si las limpiaban y las mimaban bastante pues de ellas dependía su vida.

*

*

Coincido en que depende del uso y de la persona, pero que el que se gasta un dinero en algo que además le debe funcionar perfectamente, no lo descuida.

Gente guarra siempre ha existido, he visto piezas en el armero de cazadores y tiradores que daban pena.

Mi experiencia como cazador de avancarga es la siguiente.
Yo salgo a cazar cuando me apetece comer algo como podría hacer cualquier americano en el siglo XIX, hago uno o dos disparos y vuelvo a casa andando. Aunque solo haga un disparo limpio el cañón porque no se cuando volveré a salir, también es cierto que si he cargado la escopeta cerca de casa no la descargo y la guardo cargada (con un lazo rojo para recordar que esta cargada) y procuro salir al día siguiente y tras la caza limpiar el arma lo mejor posible.

Supongo que cuando depende tu defensa de un arma te preocupas de la limpieza.

Sobre la tropa seguro que había gente guarra y gente meticulosa, además cuando el arma te ha salido gratis no se cuida tanto.

Saludos

Hola, buenos días a todos:

Hace mucho tiempo que no escribo en el foro, pero hoy, si me permitís, os voy a dar un consejo, que muchos seguro que lo saben, pero por si acaso ahí va. Las armas cortas y largas que su cañón va acunado sobre la madera, suele pasar que cuando se limpian con agua o les llueve, se cuela el agua entre el cañón y la madera y si no te das cuenta o pasa algún tiempo sin desmontarla y quitarle el cañón, cuando lo haces ves que el oxido ha aparecido en la parte del cañón que va acunado sobre la madera. Para evitar esto solo hay que untar con grasa la parte del cañón que descansa sobre la madera....no aceite, grasa de caballo o de otro tipo en buena cantidad, y esto os evitará ver el cañón de vuestra arma de color rubio por el oxido. Un abrazo a todos.

Artesano escribió:Hola, buenos días a todos:

Hace mucho tiempo que no escribo en el foro, pero hoy, si me permitís, os voy a dar un consejo, que muchos seguro que lo saben, pero por si acaso ahí va. Las armas cortas y largas que su cañón va acunado sobre la madera, suele pasar que cuando se limpian con agua o les llueve, se cuela el agua entre el cañón y la madera y si no te das cuenta o pasa algún tiempo sin desmontarla y quitarle el cañón, cuando lo haces ves que el oxido ha aparecido en la parte del cañón que va acunado sobre la madera. Para evitar esto solo hay que untar con grasa la parte del cañón que descansa sobre la madera....no aceite, grasa de caballo o de otro tipo en buena cantidad, y esto os evitará ver el cañón de vuestra arma de color rubio por el oxido. Un abrazo a todos.

Me apunto el consejo.
Salud.

Buenas tardes. Una alegría leer al maestro Artesano, muchas gracias por compartir tus conocimientos.
Un saludo.

Queridos amigos, la alegría la siento yo cuando entro en el foro y os leo, sois para mi como mi familia, no lo creeréis, pero todos los días entro y me entretengo con vuestros comentarios, vuestras preguntas, y vuestros experimentos. Por mucho que se explique como hay que disparar o cargar nuestras armas, está muy claro que para aprender hay que practicar mucho y equivocarse, esa es la mejor manera de aprender, y sobretodo para sacarle a nuestras armas el máximo rendimiento. Un fuerte abrazo para todos.

Un abrazo, artesano!