Luego está el fascinante mundo de la recarga y la factura de cartuchitos, todo un vicio en sí mismo. Ahí hay entretenimiento para rato.
Los perdigones originales son del 9. Una lata de refresco, vale. Pero una de aceitunas, ya no la pasan. Ahora: métele 6 perdigones del 5 a esos cartuchitos, y ya es otra cosa, porque conservan más la energía. Cuanto más gordos, mejor. Al final, lo mejor es un sólo perdigón del 5.5
Pues entonces ¿para qué los cartuchos? Pues hay en Sudamérica quien caza: con 2 perdigones del 4,5 o con unos pocos del 5 o más grandes, sí empieza a ser divertido. Además, el poder sacar o meter los cartuchos preparados, hace que puedas llevarte varias cargas distintas a elegir, algunas "aderezadas" incluso

.
Yo, en momentos de aburrimiento terminal y puesto a hacer el borrico, he llegado a disparar agujas de hacer punto, varillas de madera afiladas... lo que sea. Ventajas del ánima lisa.
¿Precisión? No, claro, no es para precisión. Aún así, yo lateo con bolos hasta 25 ó 30 metros bien.
Resumiendo: para tirar a dianas, mejor otra. Para hacer el babuino y tirarle a globos con cartuchos y latear hasta a 30 metros con bolos, pues sí.
Más para jugar que para otra cosa. Pero yo insisto: la mejor carabina, es la que mejores ratos te hace pasar.