gumersindo escribió:Cepo31 escribió:Hola "gumer..."
Está muy bien, parece un cuchillo de combate
Yo tengo varios "Muela" y la verdad me gustan mucho.
Buen regalo.
Un saludo y que lo disfrutes

Salvo por la ausència de dispositivo de engarce parece mas una bayoneta que un cuchillo de caza.
kar-98 escribió:Hola. Buen cuchillo, lo he usado varios años y cumple perfectamente en caza y remate. Es muy efectivo si tu cumples con tu parte. Junto a una buena navaja de caza para el taco o por si hay que limpiar la pieza no hace falta nada mas en una batida o monteria.
Saludos
Me asaltaba la duda en remate por la longitud de su hoja, entre 19 y 21 los manejo bien, però esos centimetros extra no se yo si daran ventaja o enredo.
Dices bien: parece una bayoneta, ya que está basado en una bayoneta.
Piensa que hace 40 años, que es donde debemos retrotraernos al hablar de cuchillos de remate en España, NO había mas que bayonetas de la época de la Guerra. A principios de los 80, mi gran maestro Miguel Escobedo, una de las personas que mas sabía de armas de fuego y también de armas blancas , y no solo en teoría, publicó en la extinta Caza y Pesca un interesantísimo artículo hablando de las armas de remate en España. En dicho artículo ofrecía su colaboración a quien quisiera fabricar un prototipo de diseño propio que luego fue fabricado en serie por empresas como Muela y otras.
Hasta la fecha no había NADA similar. Tampoco después . Si te interesa, te lo busco y te lo envío. Y si supuera subir fotos, publicábamos un hilo al respecto.
De la misma época,algo mas tarde es el cuchillo homenaje a el bueno de Eduardo Trigo de Yarto, diseñado por J.L. Santaballa, creo. Con funciones mas estéticas que prácticas, ya que esa espectacular hoja de lengua de vaca es difcilísima de forjar , vaciar y afilar y también complicada de usar en la práctica.
Hay que tener unas muñecas de acero, al igual que en el caso de tu hoja.
Sobran cms. Aunque ese perfil mas aguzado facilita la penetración.
Si no fuera un regalo te sugeriría que la acortaras algo, respetando la punta y su doble corte, algo esencial en labores de remate. De paso rebajarías algo el peso , que siempre sobra.
También tunearía algo la empuñadura, marcándole con una simple radial unas entalladuras transversales separadas unos 7/8 cms entre sí. Ya sabes lo que resbala un mango empapado de sangre y barro. Pero esto son ya preferencias personales.
Si te decides a cortarlo, ten en cuenta que es un acero bastante aleado y duro, por lo que deberás hacerlo con especial precaución para no sobrecalentarlo ni desajustarlo del mango por calores residuales que le lleguen.
Aunque quizás sobre recordarte esto.
Saludos.