Munición de servicio
Publicado: 16 Jun 2007 20:56
Esta mañana en una clase-práctica de tiro, con compañeros de cuerpos de seguridad públicos, surgió una cuestión lo bastante importante, por lo menos para mi, como para tras realizar el ejercicio reunirlos y comentar el caso.
Un compañero había tenido ¡nueve interruciones! en tres ejercicios, con un total de 24 disparos. Todas las interrupciones fueron achacables a que la munición era muy vieja y mal cuidada. El arma percutía con firmeza, y alimentaba correctamente, simplemente los cartuchos no detonaban.
Tras preguntarle, comentó que era la munición que llevaba siempre de servicio, que no la había tocado en siete u ocho meses, y que ya era de otro compañero que se la pasó a él. Decidió gastarla en la práctica. Con esa munición había estado realizando sus servicios habituales, de protección al ciudadano y sus compañeros.
Preguntando al grupo sobre lo que hubiera ocurrido, si esas interrupciones se hubieran dado en una actuación. Las caras fueron suficientemente contundentes. Casi todos ellos llevaban munición de la que desconocian su estado, casi toda antigua, y casi ninguna con algún mínimo cuidado.
Personalmente mimo hasta la exageración la munición de la que va a depender mi vida, la de mis compañeros y/o los civiles. Para prácticas gasto munición de segunda categoría, más vieja y/o menos fiable. Si tengo algún fallo en la práctica no tengo que lamentarlo el resto de mi vida (si vivo para ello), al contrario me sirve para entrenar las interrupciones y su forma de subsanarlas.
La munición de mis armas es simpre fiable, para mi que soy el que la usa. Si se me cae un cartucho al suelo lo guardo si no tiena alguna tara, lo utilizaré en entrenamientos. Si tiene algo que no me convenza lo desecho.
La munición es cara, vaya si lo sabemos, pero una vida lo es más. Si nuestra organización no me proporciona munición fiable, pienso que de nosotros depende portar nuestra arma de una forma util. Un arma en la que no confio es un hierro, un hierro potencialmente letal.
Llevad siempre munición en la que confieis, la otra para utilizarla en el campo de tiro, donde los fallos se pagan despues en la cantina.
Hasta pronto compañeros.
Un compañero había tenido ¡nueve interruciones! en tres ejercicios, con un total de 24 disparos. Todas las interrupciones fueron achacables a que la munición era muy vieja y mal cuidada. El arma percutía con firmeza, y alimentaba correctamente, simplemente los cartuchos no detonaban.
Tras preguntarle, comentó que era la munición que llevaba siempre de servicio, que no la había tocado en siete u ocho meses, y que ya era de otro compañero que se la pasó a él. Decidió gastarla en la práctica. Con esa munición había estado realizando sus servicios habituales, de protección al ciudadano y sus compañeros.
Preguntando al grupo sobre lo que hubiera ocurrido, si esas interrupciones se hubieran dado en una actuación. Las caras fueron suficientemente contundentes. Casi todos ellos llevaban munición de la que desconocian su estado, casi toda antigua, y casi ninguna con algún mínimo cuidado.
Personalmente mimo hasta la exageración la munición de la que va a depender mi vida, la de mis compañeros y/o los civiles. Para prácticas gasto munición de segunda categoría, más vieja y/o menos fiable. Si tengo algún fallo en la práctica no tengo que lamentarlo el resto de mi vida (si vivo para ello), al contrario me sirve para entrenar las interrupciones y su forma de subsanarlas.
La munición de mis armas es simpre fiable, para mi que soy el que la usa. Si se me cae un cartucho al suelo lo guardo si no tiena alguna tara, lo utilizaré en entrenamientos. Si tiene algo que no me convenza lo desecho.
La munición es cara, vaya si lo sabemos, pero una vida lo es más. Si nuestra organización no me proporciona munición fiable, pienso que de nosotros depende portar nuestra arma de una forma util. Un arma en la que no confio es un hierro, un hierro potencialmente letal.
Llevad siempre munición en la que confieis, la otra para utilizarla en el campo de tiro, donde los fallos se pagan despues en la cantina.
Hasta pronto compañeros.