Tigre_1989 escribió:Buenos días:
Poseo una Tigre 44-40, y he observado que las vainas al dispararlas están, quizás, sensiblemente más dilatadas que las que dispara otro amigo con un rifle idéntico, otra Tigre. ¿A qué puede deberse? ¿A que tenga más diámetro en la recámara y por tanto al expandirse por el calor se adapte más a las paredes? ¿Puede perder la bala velocidad por eso? ¿Podrían recargarse esas balas así, aunque estén ligeramente más dilatadas? A ver si sabéis a qué puede deberse esto, porque el rifle dispara perfectamente. Muchas gracias. Un saludo.
Hola,
Eso que te sucede es clásico en muchos Tigres.
Realmente no tiene que ver con el proceso de fabricación ya que, salvo algún caso extraordinario, los tigres fabricados por la industria armera eibarresa se hicieron con calidad y herramienta adecuada. De hecho, en cuanto a calidad son tan buenos como el Winchester modelo 1892 del que son copia, incluso a veces superiores. No cabe duda que algún cañón fabricado con acero de calidad insuficiente también podría tener algo que ver en algún caso.
El problema ha venido después, fundamentalmente por el uso de munición inadecuadamente fabricada o recargada, (no olvidemos que hicieron la guerra), el uso de municiones con pistón corrosivo y falta de limpieza, el uso de baquetas y gratas de acero,el uso a veces de proyectiles demasiado duros, incluso el uso de munición más potente como el 44 magnum, para lo que esas recámaras no estaban preparadas.
Una o la mezcla de varias de estas causas, y alguna más, han ido moldeando y/o dilatando la recámara de tal modo que ya no es lo que inicialmente era, sus cotas se han agrandado y ni siquiera la forma puede que coincida.
Es cierto que tu nueva vaina, modificada mediante fireforming, se ajusta a la recámara actual de tu Tigre, es como sacar el molde de la misma, pero dudo mucho que si no las recalibras de nuevo puedan sujetar siquiera el proyectil.
Fireforming es el término acuñado por los americanos para definir el proceso por el cual una vaina se adapta a la recámara por efecto del calor y la presión de los gases procedentes del quemado de la pólvora, todo ello en un espacio contenido como es la recámara; eso ocurre en todas las armas, en cada tiro. Este proceso además se utiliza para transformar vainas de calibres que no se fabrican, o que no se encuentran, como calibres antiguos, wildcats, etc.
Las vainas del 44-40 WCF se caracterizan por tener las paredes del cuello finas y un tanto faltas de suficiente sustentación para sujetar bien el proyectil si no se recalibran adecuadamente y se engarzan bien después. Luego, si están encima dilatadas en exceso, difícilmente soportarán a este.
Por lo que se aprecia en tu foto, en tu caso sólo parece un alargamiento de la recámara efectiva más que una dilatación, se ha desgastado el escalón del hombro de la vaina haciendo que se alargue, caso clásico de uso de baquetas y gratas de acero y proyectiles duros que, al limpiar y disparar respectivamente, van erosionando el cañón por dentro.
No se puede apreciar por las vainas, habría que verlo con un boroscopio o sacando un molde, pero posiblemente pase lo mismo en tu recámara en el escalón entre toma de estría y recámara. En algunos casos ese desgaste se ha producido por el intento de agrandar la recámara para alojar cartuchos del 44 Mágnum, con medios y herramienta inadecuados.
Yo recaibraría las vainas y las usaría adecuadamente mientras no se rajen. Te seguirá pasando lo mismo a cada disparo pero lo importante es que, una vez disparado y alojado el poryectil en el cañón, este siga su curso adecuadamente. Eso sí, puede ser que pierda algo de precisión, por todo ello.
Un saludo,