Sin desmerecer para nada la impecable exposición del compañero Miramar, que ha explicado correctísimamente como regular estas dos matrices, os diré que yo he "suprimido" el anillo de recalibración de mi Carbide Factory Crimp Die. El uso del mismo, en Estados Unidos, suscita una amplia controversia, y en su día abrí aquí un hilo sobre el tema, que también la suscitó

. Me explico. Este recalibrado final es, como dicen ellos, "la solución a un problema que no existe". Si recalibramos bien, abocardamos lo justo para que las puntas queden apoyadas y se introduzcan con normalidad, y luego hacemos un engarzado (crimpado) correcto, los cartuchos funcionarán perfectamente. La prueba la tenéis en que es perfectamente factible asentar punta y engarzar con la misma matriz (la tercera) y sale munición que alimenta y cicla perfectamente, como en que otras marcas (Dillon, RCBS, etc...) tienen matrices de crimpado que hacen sólo esa operación, sin recalibrar nada, y salen cartuchos perfectamente terminados y funcionales. El "problema" está que esta matriz recalibra para que el cartucho alimente en cualquier arma, incluso en aquellas que tienen recámaras muy ajustadas, en las dimensiones mínimas que habría de tener un cartucho de 9 mm. Como muchos (la mayoría) de nosotros usamos puntas cobreadas calibradas a .356", la matriz nos las subcalibra. Lo mismo o peor ocurre con las puntas de plomo. A mayores, esta "compresión" que hace de la punta provoca que deformemos la punta, pero el latón de la vaina hace una especie de efecto muelle y vuelve a sus dimensiones, empobreciendo la tensión en el cuello de la vaina. En cambio, con puntas, blindadas o no, de .355" no suele existir este "problema". La prueba de esto la tenéis en que el mismo Miramar dice que al pasar el cartucho por la matriz notaremos que notaremos cierta resistencia. Ahí tenéis esa subcalibración llevándose a cabo.
Yo llegué a mandar un correo electrónico a Lee Precisión. Me contestó el mismo presidente de la compañía al día siguiente (podían aprender las empresas españolas

) dándome la razón en que, usando puntas "oversize" como ellos dicen, y si la recámara de nuestras armas tiene unas dimensiones generosas (caso por ejemplo de las Glock o mi Star 30M), puede ser buena idea prescindir del anillo de carburo, o simplemente usar una matriz de asentado de punta con la manga de asentado retirada para hacer el engarzado final.
Hice bastantes pruebas, y llegué a la conclusión que la munición que hacía con el anillo retirado me agrupaba mejor que la que iba hecha con él en su sitio, y sin tener problemas de alimentación ni en armas de recámara más ajustada como mi CZ Shadow, aunque a decir verdad, la diferencia en esta arma era menor que en la 30M, que sí "agradecía" más la munición hecha sin anillo de carburo.
Es mi opinión personal basada en experiencias personales y sin ánimo de molestar, si no de informar

. En mi opinión, este recalibrado final es redundante y no aporta beneficio alguno, si no al contrario. Si tenemos una buena técnica de recarga, prestando atención a que las puntas estén derechas sobre la vaina a la hora de asentarlas, y realizamos un engarzado correcto (perfectamente descrito por Miramar), nuestra munición no necesitará ningún recalibrado final y es posible que nuestras agrupaciones lo agradezcan.
Sobre cómo retirar el anillo de carburo... pistola de calor para calentar el exterior de la matriz, un tornillo forrado de cartón o trapo para sujetarla, un martillo y algo que nos sirva para darle unos martillazos hasta que salga (va a presión). Yo usé el adaptador de una llave de carraca vieja que tenía por casa, que entraba bien por dentro de la matriz y asentaba bien sobre el anillo de carburo. Media docena de buenos martillazos y salió. Duerme el sueño de los justos en un cajón.