airsofter escribió:Pecholata escribió:airsofter escribió:Cada vez me dan menos ganas de entrar en la academia militar...
No es cuestión de ganas, sino de vocación. Y cuando la hay: esas estulticias no dejan de ser son.
Toda profesión acarrea un riesgo... se asume, vives (y duermes) con ella.
Pero como jode la sensación de desamparo que de siempre nos ha amparado, ayer, hoy y mañana...
LoL!!?? Mas vocación que yo, no la tiene nadie.
Airsofter, sólo la experiencia vivida te proporcionará las respuestas.
Y eso suele ser cuestión de años.
Es importante conocerse a sí mismo: sobre todo: para qué sirvo, para qué no.
Y qué es más importante todavía: qué soy capaz de aguantar, qué no soy capaz de aguantar, y qué no estoy dispuesto a aguantar.
Cuando uno es libre y no tiene cargas familiares o importantes deudas, moverse, retirarse, cambiar de trabajo, rectificar rumbo, es fácil.
Pero cuando tienes responsabilidades familiares, las deudas económicas normales de la vida, etc, etc, y te vas haciendo mayorcito... la hazaña consiste en llegar al día siguiente lo menos jodido posible (fíjate que no digo "sin joder" : digo "lo menos jodido"). Y el mercado laboral está ahora mismo hecho una escabechina.
O sea, que a partir de cierta edad, a veces no queda más que meterse cucharaditas de mierda en la boca todos los días, porque como hombre responsable, primero está la obligación, y luego los lloros.
No obstante debes ser muy consciente de lo siguiente: una cosa es lo que se ve en las películas, otra muy, MUY distinta es la realidad.
A mi, la verdad, lo que te planteas hacer me parece una buena, muy buena elección, y crudamente hablo desde un punto de vista laboral/profesional, pues a esta altura de mi vida he separado completamente los conceptos: "vocación" e "ideales" de "trabajo" ... lo cual dicho sea de paso, no tiene por qué perjudicar en nada la eficiencia profesional de uno.
Con los años te darás cuenta de que solo una minoría de afortunados se realiza y está satisfecho con su realidad laboral.
Y, por supuesto: cuanto más serio sea el trabajo, cuanto más te juegues tú como profesional, más mierda recibirás, más palos, y mayor soledad. Y más riesgo (del que jode la vida, no del de las historias caballerescas).
Por algo se escribió El Quijote.

Un saludo, compañero.