rarezas escribió:pocos sacamos, mejor dicho sacan el fajo del zurron, ni de entre las tetas, en mi caso ni de ninguna parte, "jubilaillo... poquillo".
Eso no sale de recoger chatarra y a las privadas les viene bien, no preguntan.
Volviendo al tema, si no fuera por la publica estaria viviendo en la calle o muerto, no podria pagar una estancia en la privada,
si supieramos que cuesta una intervencion, digamos de las que te la juegas y despues la estancia de recuparacion en la publica, nos asustariamos. En la privada o pagas un seguro muy alto o a la calle. Los que la poneis a parir, siempre tendreis opcion de volver a la publica. Naturalmente en todas partes el cirujano o medico cabecera pueden tener el mal dia. Que no nos toque.
Saludos
Lo último que quiero es una sanidad en manos exclusivas del sector privado, ya que por un accidente de circulación tuve mala experiencia con cierta mutua, que efectivamente se preocupaba más de ahorrar costes que de terminar el tratamiento.
Pero la realidad es la siguiente:
1. Los funcionarios - insisto, funcionarios -de MUFACE que pueden escoger entre sector público y sanidad privada escogen - en un 80% - la sanidad privada, donde las listas de espera para tener consulta de un especialista son muchísimo menores que en la maravillosa sanidad pública. ¿Por qué no nos dejan escoger al resto de españoles?
2. Si no se compite no se espabila. En la sanidad pública - con más medios y presupuesto que cualquiera otra en estos días - al lado de buenos profesionales hay auténticos especialistas del escaqueo, la venta mediante favores del adelanto en las listas de espera y sindicalistas profesionales a porrillo.
3. La sanidad pública no es gratuita. El gasto por habitante sube y sube, pero los servicios dejan bastante que desean en muchos casos.
Saludos