Nyati escribió:Me sorprendes, en el libro que yo he leído critica y mucho al mando aliado en Creta por su falta de flexibilidad y coordinación, lo que hizo, como tu bien dices, que una fuerza inferior de alemanes invadise la isla.
Siendo él mismo británico, en todos sus libros critica a los generales británicos, empezando por el mismísimo Montgomery.
Critica muy poco a los aliados en Creta en comparación con el tamaño de su desastre, y sus críticas están mezcladas con las críticas a los mandos alemanes; como si hubieran sido similares. Insiste mucho en las bajas de algunos batallones paracaidistas alemanes y a modo de consuelo en las presuntas hazañas de australianos y neozelandeses frente a ellos, pero no profundiza sobre lo esencial: 22.000 alemanes atacando con apoyo aéreo pero sin apoyo naval alguno y con fuertes bajas en las primeras oleadas, vencieron a 43.000 soldados aliados instalados en posiciones preparadas, aparte de miles de combatientes irregulares cretenses que dejaron en ridículo con su actuación a la tantas veces cacareada resistencia francesa. Leyéndolo no se encuentra explicación a lo ocurrido: un fallo total de británicos, griegos, australianos y neozelandeses a todos los niveles ante una fuerza pequeña muy castigada aunque decidida y con un excelente espíritu y entrenamiento. Mención aparte es la dudosa justificación que hace de algunas acciones de la resistencia cretense en los años posteriores.
La verdad es que el libro de Beevor sobre Creta me decepcionó mucho. Había leído buenas críticas del anterior que hizo sobre Stalingrado, y después de leer éste no me quedaron ganas de comprar ninguno más.
Hastings, en el libro señalado, es mucho más ecuánime y profundo en sus análisis. A pesar de las críticas merecidas a la naturaleza criminal del régimen nacionalsocialista no se anda con remilgos a la hora de reconocer la capacidad alemana para rehacerse y montar una línea de defensa tras otra en el Este y en el Oeste en unas condiciones de inferioridad aplastante con el cielo copado de aviones enemigos. Por contra, a la vez que pone de relieve el papel de divisiones norteamericanas como la 82 y la 101, así como la excelencia de algunos de sus mandos y sus soldados, critica con dureza a mandos británicos, incluyendo mandos intermedios de la Operación Market-Garden, o al carácter carnicero de los mandos soviéticos, que no tuvieron miramientos con las bajas propias hasta el final de la guerra. Otro tema que sale en su libro es el saqueo, el contrabando, las deserciones y los hurtos que abundaban entre las tropas aliadas en Europa, algo de lo que se habla pocas veces.
Saludos
El orden humano se parece al Cosmos en que, de vez en cuando, precisa hundirse en el fuego para renacer de nuevo. Ernst Junger. Sobre los acantilados de mármol.