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RE: ¿Qué sentimos en el Tiro?

Publicado: 10 Abr 2008 23:01
por escarpia
Es mi deporte desde mi infancia y sus casetas de tiro en los que había que romper palillos.

La competición, su soledad, el reto contigo mismo, vez que no eres perfecto, ni físicamente ni mentalmente.

Que no hay interpretaciones todo se queda reflejado en una diana.

La risa que me da cuando termina una competición de aire y todo el mundo sale agotado y cabreado.

Pero sobre todo compartir con los amigos unas pocas horas ajeno al mundo rutinario y mediocre en el que intentamos sobrevivir.

Y una petición, tener más tiempo

RE: ¿Qué sentimos en el Tiro?

Publicado: 12 Abr 2008 16:18
por Kamar
Para mi esto es algo dificil de explicar, a mi me gustan principalmenta las armas historicas, y me gusta identificarme con el momento en el que esas armas se usaron, tirar con mis revolveres de avancarga me produce sensacion de relax, de que el tiempo de para, de que no existen las preocupaciones cotidianas que esperan a la salida de la galería.
Pero cuando senti una emoción indescriptible fue cuando estrené el arma que he admirado desde que recuerdo, el Winchester.
Os pongo una foto de el.

Un saludo

RE: ¿Qué sentimos en el Tiro?

Publicado: 12 Abr 2008 16:23
por josej
Para mi el tiro simplemente es una competicion CONTRA MI MISMO

RE: ¿Qué sentimos en el Tiro?

Publicado: 12 Abr 2008 16:44
por tobruk
Astra, te quiero!!:D

Yo, cuando disparo, me siento invencible, protagonista, el actor principal de una peli de aventuras. Cuando disparo...me siento Tobruk!!,... Tobruk, el partisano!:M:lol:plas:8:-)

RE: ¿Qué sentimos en el Tiro?

Publicado: 14 Abr 2008 14:11
por Maqroll
Supongo que varía con el día en que tiras. Normalmente es un reto consigo mismo. Y cierta tensión por el entorno: estar pendiente de los otros tiradores, respetar al máximo los protocolos de seguridad, etc. Pero el otro día fue muy especial. Era día laborable (miércoles), y subí al club sobre las tres de la tarde. No había absolutamente nadie. Sólo Oscar, el encargado del bar., trasteando en sus labores. El club al que pertenezco está situado en un valle de bosques frondosos, parque natural respetado (de momento) por el ladrillo. La instalación del club está presidida por una vieja masía típica catalana, que forma parte integrante del paisaje. Hacía una tarde magnífica, soleada y silenciosa (si obviamos a los pájaros, que discutían de sus cosas). Una vez en la galería de tiro, que es exterior, comencé el ritual de preparar el arma, el visor, la munición perfectamente alineada, colocar las dianas en sus soportes… Y sentarme unos minutos para relajarme y pausar la respiración. Pensé que romper la paz que existía, a tiros, era vergonzoso. Me fijé en una abeja (o avispa, que no las distingo) que iba de excursión entre las florecillas, justo enfrente mío. Me pregunté si sería capaz de darle con el 9pb… bucólico que es uno. Así que me dejé de remilgos, me puse los cascos del mp3, donde Leonard Cohen le daba la vara a su hija Suzanne, cargué… Y pasé la hora y media más feliz que he tenido últimamente: tiro a una mano, con apoyo, rápido, doble disparo a varias dianas… alguna pausa para sentarse y reflexionar sobre los resultados (especialmente sobre lo malo que soy)… Cuando terminé las cuatro cajas de munición (200 disparos dan para bastante), recogí los bártulos, fuí a sentarme unos minutos a la terraza del bar, con una cerveza bien fría, y de nuevo envuelto por el silencio, con el tibio sol de media tarde en la cara, casi (sólo casi) me reconcilié con el resto del mundo.
Saludos;)