Cómo limpiar un arma por electrólisis
Publicado: 08 May 2014 17:47
Hace ya tiempo que quería hacer un resumen de esta forma de limpieza para nuestras armas, alguno ya la conoceréis pero para el que no, puede que le sea de ayuda. Yo ya la he usado alguna vez con buenos y sorprendentes resultados. Se puede efectuar en todas las superficies metálicas del arma, aunque yo sólo voy a explicarlo para el ánima, porque por fuera ya se limpia bien y más fácilmente como siempre, con cepillos, trapos, aceite, etc…
Para armas nuevas, modernas o que se limpien bien desde el principio no es tan útil, simplemente porque no tienen tanta suciedad dentro. Aún así a alguna que lleve ya unos años pegando tiros le puede venir bien. Para aquellos que dedican escaso tiempo a limpiar sus armas, aunque este sistema les puede resultar engorroso y lo descarten, les diré que merece la pena por la profundidad de limpieza que se consigue y que tardarían mucho en lograr o no consegurirían con métodos habituales de gratas, baquetas, parches, etc…
Pongo en esta sección el resumen porque las armas militares son las que más me gustan y más tengo y además porque pienso que este método puede dar más juego con ellas por la dura vida que han tenido y la conservación y mantenimiento que requieren y merecen.
Bueno, en plan teórico se define como: La electrólisis es el proceso que separa los elementos de un compuesto por medio de la electricidad. En ella ocurre la captura de electrones por los cationes en el cátodo y la liberación de electrones por los aniones en el ánodo.
De lo que se trata es de separar las partículas que hay fijadas, adheridas al ánima y que tanto cuesta con otros métodos. Restos de pólvora, cobre, plomo, óxido y otros que cuesta mucho quitar en armas con las que se ha tirado mucho, que no se han limpiado durante mucho tiempo, se han limpiado poco o mal y se han ido acumulando en capas ya endurecidas. El ánima tiene en estas armas a menudo pequeños poros y picaduras que acumulan restos y óxido, hay que tener en cuenta que casi toda la munición militar era corrosiva (los pistones) y esas sales de munición militar están ahí aún.
Mediante la electrólisis, usando la corriente eléctrica, hacemos que toda esa mugre vaya desde el acero del ánima (ánodo) al que daremos corriente positiva, al acero de una varilla que meteremos dentro, con corriente negativa (cátodo) a través de una solución. Es sencillo y barato pero requiere hacerse bien.
Si piensas que tu fusil militar está limpio, te sorprenderás cuando veas lo que sale de ahí con este método. Una vez limpio necesitaremos unos cuantos tiros, 4-5, para encobrar de nuevo el arma y que tire bien.
Los elementos que necesitaremos son:
- Una varilla de acero (no sé si el galvanizado sería un problema, la mía es normal sin galvanizar) o hierro, lisa, de diámetro lógicamente inferior al del ánima y longitud superior. Si nuestro calibre es 7,62mm y mide 60 cms. La varilla no debe tener más de 3-4 mm y sí más de 60.
- Un cargador de móvil o similar. Yo uso uno de salida 4,5 voltios, no recomiendo más de 6 voltios.
- Algo de cable eléctrico normal para que nos llegue desde el enchufe, se pueden usar unas pincitas eléctricas para engancharlo al arma pero no son imprescindibles, se puede simplemente hacer un nudo.
- Cinta aislante.
- Unos tacos de los de taladros. Del 4, 5 o 6, los cortamos por la mitad o menos, quizá también haya que recortar un poco el borde para que entre en el ánima, recomiendo que entre justo, es para que no nos toque la varilla en el ánima, esto es muy importante porque si toca no se hace bien el proceso. También vale algo similar, los tacos es lo que se me ocurrió, con 4-5 tacos tenemos bastante.
- Un tapón para la recámara. Yo usé un tapón de goma cónico y lo sujeté con el cerrojo medio cerrado, es importante que la recámara quede sellada porque si no el líquido se nos sale por ahí.
- Embudo pequeño, que quepa la punta por la boca del cañón, yo luego lo sellé con masilla de la de pegar papeles en la pared. Nos sirve para echar el líquido y para contener la espumilla que se formará en el proceso.
- Líquido. Una mezcla a partes iguales entre agua del grifo, amoníaco y vinagre.
Procedimiento:
-Se puede hacer con el arma completa, pero yo lo hago quitando maderas y herrajes por mayor comodidad, así, si se nos derrama un poco el líquido lo podemos limpiar fácilmente. El cañón+acción no debe tocar nada metálico, si descansa en un sumidero se puede aislar con papeles o un guante de goma. En las fotos veréis que yo usé pinzas de madera.
- Sellamos la recámara con algún tapón de goma, caucho, corcho...Que quede bien asegurado porque tiene que aguantar el peso del líquido y la varilla.
- Colocamos el arma en algún lugar apropiado, la bañera o algún barreño, recipiente grande o similar con la boca del cañón hacia arriba y que no se tambalee ni se caiga.
- Llenamos el cañón con el líquido. Ojo que si lo llenamos mucho al meter la varilla rebosa.
- Metemos la varilla, ya con los tacos/separadores puestos, con cuidado de no rascar el ánima acero con acero para no arañarla, mejor con el embudo puesto para centrarla.
- Previamente habremos empalmado los cables con los del cargador del móvil o similar para que nos llegue al arma desde el enchufe. Enganchamos el negativo al cañón y *positivo a la varilla. En la mayoría de ocasiones el positivo es de color vivo, rojo muchas veces y el negativo negro.
*El positivo a la varilla: nos sirve especialmente para ánimas que tienen óxido, el líquido a usar será agua del grifo o mineral saturada con bicarbonato sódico.
*El negativo a la varilla: nos sirve para librarnos de lo demás, sobre todo encobramiento y carbonilla. Líquido a usar agua del grifo, vinagre y amoníaco
a partes iguales. El máximo voltaje a usar en ambos casos será de 5-6 Vol. nada de baterías de coche. Un cargador de móvil es perfecto. Se podría usar incluso una linterna de 3 V.
- El último paso es, claro está, enchufar el invento. Debe ser obviamente lo último a hacer tras preparar todo y desenchufarlo lo primero antes de tocar nada para evitar disgustos. Con unos 10-15 min. va bien con 5-6 Voltios. Para armas muy sucias se puede repetir el proceso.
- Al terminar, desenchufamos y al sacar la varilla veremos que ha quedado negra de toda la mugre y el líquido está azul oscuro con muchas partículas. En la fotos veréis el líquido sucio, y eso que era la segunda vez que hacía el proceso en el arma.
Precauciones:
- No hace falta decir que la más importante por el peligro que conlleva es que la parienta no esté presente durante el proceso. Quitando excepciones, los trapos sucios, cables colgando y olores desagradables no serán del agrado de ellas, sobre todo si lo hacemos en un baño de la casa.............
En garajes o sótanos el riesgo de tensiones es menor.
- Ojo con la electricidad sobre todo, si nos ponemos unos guantes de goma mejor. También señalar que en el proceso, se forma una espumilla que tiende a crecer y rebosar del embudo, a veces más, otras menos, pero si moja el arma y la dejamos tiempo puede manchar el pavón. Si pasa esto, desenchufar, y limpiar el líquido. También se puede anudar un papel de rollo debajo de la boca del cañón para que absorba.
Y creo que es todo, una imagen vale más que mil palabras:
Para armas nuevas, modernas o que se limpien bien desde el principio no es tan útil, simplemente porque no tienen tanta suciedad dentro. Aún así a alguna que lleve ya unos años pegando tiros le puede venir bien. Para aquellos que dedican escaso tiempo a limpiar sus armas, aunque este sistema les puede resultar engorroso y lo descarten, les diré que merece la pena por la profundidad de limpieza que se consigue y que tardarían mucho en lograr o no consegurirían con métodos habituales de gratas, baquetas, parches, etc…
Pongo en esta sección el resumen porque las armas militares son las que más me gustan y más tengo y además porque pienso que este método puede dar más juego con ellas por la dura vida que han tenido y la conservación y mantenimiento que requieren y merecen.
Bueno, en plan teórico se define como: La electrólisis es el proceso que separa los elementos de un compuesto por medio de la electricidad. En ella ocurre la captura de electrones por los cationes en el cátodo y la liberación de electrones por los aniones en el ánodo.
De lo que se trata es de separar las partículas que hay fijadas, adheridas al ánima y que tanto cuesta con otros métodos. Restos de pólvora, cobre, plomo, óxido y otros que cuesta mucho quitar en armas con las que se ha tirado mucho, que no se han limpiado durante mucho tiempo, se han limpiado poco o mal y se han ido acumulando en capas ya endurecidas. El ánima tiene en estas armas a menudo pequeños poros y picaduras que acumulan restos y óxido, hay que tener en cuenta que casi toda la munición militar era corrosiva (los pistones) y esas sales de munición militar están ahí aún.
Mediante la electrólisis, usando la corriente eléctrica, hacemos que toda esa mugre vaya desde el acero del ánima (ánodo) al que daremos corriente positiva, al acero de una varilla que meteremos dentro, con corriente negativa (cátodo) a través de una solución. Es sencillo y barato pero requiere hacerse bien.
Si piensas que tu fusil militar está limpio, te sorprenderás cuando veas lo que sale de ahí con este método. Una vez limpio necesitaremos unos cuantos tiros, 4-5, para encobrar de nuevo el arma y que tire bien.
Los elementos que necesitaremos son:
- Una varilla de acero (no sé si el galvanizado sería un problema, la mía es normal sin galvanizar) o hierro, lisa, de diámetro lógicamente inferior al del ánima y longitud superior. Si nuestro calibre es 7,62mm y mide 60 cms. La varilla no debe tener más de 3-4 mm y sí más de 60.
- Un cargador de móvil o similar. Yo uso uno de salida 4,5 voltios, no recomiendo más de 6 voltios.
- Algo de cable eléctrico normal para que nos llegue desde el enchufe, se pueden usar unas pincitas eléctricas para engancharlo al arma pero no son imprescindibles, se puede simplemente hacer un nudo.
- Cinta aislante.
- Unos tacos de los de taladros. Del 4, 5 o 6, los cortamos por la mitad o menos, quizá también haya que recortar un poco el borde para que entre en el ánima, recomiendo que entre justo, es para que no nos toque la varilla en el ánima, esto es muy importante porque si toca no se hace bien el proceso. También vale algo similar, los tacos es lo que se me ocurrió, con 4-5 tacos tenemos bastante.
- Un tapón para la recámara. Yo usé un tapón de goma cónico y lo sujeté con el cerrojo medio cerrado, es importante que la recámara quede sellada porque si no el líquido se nos sale por ahí.
- Embudo pequeño, que quepa la punta por la boca del cañón, yo luego lo sellé con masilla de la de pegar papeles en la pared. Nos sirve para echar el líquido y para contener la espumilla que se formará en el proceso.
- Líquido. Una mezcla a partes iguales entre agua del grifo, amoníaco y vinagre.
Procedimiento:
-Se puede hacer con el arma completa, pero yo lo hago quitando maderas y herrajes por mayor comodidad, así, si se nos derrama un poco el líquido lo podemos limpiar fácilmente. El cañón+acción no debe tocar nada metálico, si descansa en un sumidero se puede aislar con papeles o un guante de goma. En las fotos veréis que yo usé pinzas de madera.
- Sellamos la recámara con algún tapón de goma, caucho, corcho...Que quede bien asegurado porque tiene que aguantar el peso del líquido y la varilla.
- Colocamos el arma en algún lugar apropiado, la bañera o algún barreño, recipiente grande o similar con la boca del cañón hacia arriba y que no se tambalee ni se caiga.
- Llenamos el cañón con el líquido. Ojo que si lo llenamos mucho al meter la varilla rebosa.
- Metemos la varilla, ya con los tacos/separadores puestos, con cuidado de no rascar el ánima acero con acero para no arañarla, mejor con el embudo puesto para centrarla.
- Previamente habremos empalmado los cables con los del cargador del móvil o similar para que nos llegue al arma desde el enchufe. Enganchamos el negativo al cañón y *positivo a la varilla. En la mayoría de ocasiones el positivo es de color vivo, rojo muchas veces y el negativo negro.
*El positivo a la varilla: nos sirve especialmente para ánimas que tienen óxido, el líquido a usar será agua del grifo o mineral saturada con bicarbonato sódico.
*El negativo a la varilla: nos sirve para librarnos de lo demás, sobre todo encobramiento y carbonilla. Líquido a usar agua del grifo, vinagre y amoníaco
a partes iguales. El máximo voltaje a usar en ambos casos será de 5-6 Vol. nada de baterías de coche. Un cargador de móvil es perfecto. Se podría usar incluso una linterna de 3 V.
- El último paso es, claro está, enchufar el invento. Debe ser obviamente lo último a hacer tras preparar todo y desenchufarlo lo primero antes de tocar nada para evitar disgustos. Con unos 10-15 min. va bien con 5-6 Voltios. Para armas muy sucias se puede repetir el proceso.
- Al terminar, desenchufamos y al sacar la varilla veremos que ha quedado negra de toda la mugre y el líquido está azul oscuro con muchas partículas. En la fotos veréis el líquido sucio, y eso que era la segunda vez que hacía el proceso en el arma.
Precauciones:
- No hace falta decir que la más importante por el peligro que conlleva es que la parienta no esté presente durante el proceso. Quitando excepciones, los trapos sucios, cables colgando y olores desagradables no serán del agrado de ellas, sobre todo si lo hacemos en un baño de la casa.............


- Ojo con la electricidad sobre todo, si nos ponemos unos guantes de goma mejor. También señalar que en el proceso, se forma una espumilla que tiende a crecer y rebosar del embudo, a veces más, otras menos, pero si moja el arma y la dejamos tiempo puede manchar el pavón. Si pasa esto, desenchufar, y limpiar el líquido. También se puede anudar un papel de rollo debajo de la boca del cañón para que absorba.
Y creo que es todo, una imagen vale más que mil palabras: