ggduncan escribió:una aclaracion si es posible.
1º cerrojo :creo yo que eso es una parte del mecanismo de un rifle.
2º cajetin del disparador, esto sera lo que quieres sacar el disparador.
y afonfo afondo se limpia cuando la compras y una vez despues de acabar todas las competiciones.
asi no se desajusta por culpa del desmontaje y montaje cuando tienes una competicion en poco tiempo. osea que en periodo de competicion se limpia normal y luego fuera de competiciones afondo lo que quieras.
Bueno, si lees el despiece que tan amablemente has cedido a
zenico9 verás que allí se refieren al mecanismo de cierre como cerrojo y es la pieza con el número 45. Cualquier mecanismo que mantiene la vaina en la recámara hasta que el proyectil ha salido por la boca de fuego (si fuese expulsada de allí antes de eso, el proyectil no llegaría a salir del cañón) produce lo que se llama
acerrojamiento y por ende, es un cerrojo.
Sobre al mecanismo de disparo, en el despiece con el número 49, éste comprende desde la cola del disparador (vulgo gatillo) hasta el martillo percutor, o -depende si la aguja es percutida o lanzada, en el caso que nos ocupa es percutida pero por ejemplo, no pocas pistolas la llevan lanzada y confían en el peso (masa) de la misma y la velocidad que el muelle le imprime- el fiador que libera cuando éste es accionado y deja a la aguja lanzada que percuta sobre el culote del cartucho, en su fulminante.
Todo ello, con independencia del tipo de arma que sea.

EDITO para dar mi opinión sobre el desmontaje y los posibles desajustes. Si no dejamos que la corrosión o la suciedad hagan su trabajo, podremos proceder al desmontaje de los elementos SIN ESFUERZO. Lo que produce holguras y desajustes es el esfuerzo en el desmontaje por agarrotamiento. Si entre algunas piezas se formase una capa de óxido, al eliminarla perderíamos material y aparecerían holguras. ¿Mi consejo particular? limpieza, no excesiva pero en todo caso suficiente. Las pautas que habéis dado me parecen correctas; las pólvoras son mucho más limpias que antaño y los fulminantes no son corrosivos ni erosivos. Pena da examinar interiormente el cañón de un arma antigua, que haya disparado un número considerable de cartuchos en/de su época. En el caso menos grave, habrá deteriorado un buen trozo de cañón desde la salida de la recámara. Y en el más grave, el cañón por completo.
Pero permitidme que insista: nunca jamás engrasar en exceso ningún arma. Nada atrapa mejor la suciedad que una superficie grasienta o aceitosa.