JotaErre escribió:Yo, cuando miro las que hice de niño, llego a la conclusión de que el Ángel de la Guardia realmente existe, porque recuerdo, por ejemplo, hacer batallas con arcos contra mis amigos por un bosque... y eran arcos que tiraban bastante lejos. O bajar al jardín a hacer un poco de "plinking" con la carabina de aire comprimido. Las pistolas "Lanzador" las teníamos casi todos, y nos montábamos unas guerras...
Calla que en una ocasión no dejé a una amiga mía tuerta porque la flecha tenía una ventosa, pero el susto fué de campeonato.
Hacíamos pedreas con hondas; gracias a Dios que no nos dimos ninguna pedrada.