Suerte y puntería
Publicado: 12 Dic 2011 14:18
Hola compañeros,
El pasado sábado, día 10 de diciembre, asistí a una montería en la sierra de San Pedro y ocurrió uno de esos casos que, cuando menos, resultan curiosos.
Teniendo yo dos puestos para la cacería, recibo el viernes a medio día una llamada de teléfono: es el compañero que no puede venir por motivos de fuerza mayor. A menos de 24 horas no voy a llamar al órganico y decirle: Mira que al final voy yo solo!
Empiezo a hacer una ronda de contactos para que alguien pudiera aprovechar el puesto, que estaba convenientemente pagado y no consigo nada.
Al final, llamo a un familiar que estaba fuera pero que casualmente va al pueblo ese fin de semana. Asunto arreglado. Este hombre no va nunca de montería.
LLegamos al desayuno a las 8.30 y sólo a las 12.30 salimos para el monte por culpa de la espesísima niebla.
Colocado en el puesto oigo la suelta de los perros e inmediatamente después dos tiros. Se siguen varios disparos más, llueve mucho, no veo un bicho en toda la mañana. Cuando llegamos a la junta me encuentro con un barraco enorme y blanco como una vaca lechera.
Bueno... pues resulta que este familiar mío había abatido este cochino medallable, otro más grande que entre unas cosas y otras no encontraron y uno más pequeño. Vamos que de no ir a ir invitado y encima cobrar la mejor pieza va un trecho. Será suerte.
Aquí os dejo unas fotos del ejemplar.
Saludos!
El pasado sábado, día 10 de diciembre, asistí a una montería en la sierra de San Pedro y ocurrió uno de esos casos que, cuando menos, resultan curiosos.
Teniendo yo dos puestos para la cacería, recibo el viernes a medio día una llamada de teléfono: es el compañero que no puede venir por motivos de fuerza mayor. A menos de 24 horas no voy a llamar al órganico y decirle: Mira que al final voy yo solo!
Empiezo a hacer una ronda de contactos para que alguien pudiera aprovechar el puesto, que estaba convenientemente pagado y no consigo nada.
Al final, llamo a un familiar que estaba fuera pero que casualmente va al pueblo ese fin de semana. Asunto arreglado. Este hombre no va nunca de montería.
LLegamos al desayuno a las 8.30 y sólo a las 12.30 salimos para el monte por culpa de la espesísima niebla.
Colocado en el puesto oigo la suelta de los perros e inmediatamente después dos tiros. Se siguen varios disparos más, llueve mucho, no veo un bicho en toda la mañana. Cuando llegamos a la junta me encuentro con un barraco enorme y blanco como una vaca lechera.
Bueno... pues resulta que este familiar mío había abatido este cochino medallable, otro más grande que entre unas cosas y otras no encontraron y uno más pequeño. Vamos que de no ir a ir invitado y encima cobrar la mejor pieza va un trecho. Será suerte.
Aquí os dejo unas fotos del ejemplar.
Saludos!