Y A LA TERCERA FUE LA VENCIDA!!!!!!!!!!!
Publicado: 13 Oct 2009 21:21
Muy buenas a todos y todas
No sé si recordaréis que posteé un tema nuevo que se titulaba "y ya van dos...", en el que comentaba mi mala pata en las dos primeras batidas a las que fui.
Pues bien, a la tercera fue la vencida: un corzo macho, precioso, de unos 45 kilos de peso bruto, aproximadamente (para un corzo está más que bien).
Después de casi tres horas de caminata (cuesta arriba, claro está) por la Sierra del Xurés (Coto de Lobios, para más señas) llegas a una "chaira" (una "llanura" en el medio de la sierra, donde menos te la esperas), rodeada por varios picos de la sierra y en la que desembocan varias "corgas" ("cañadas") en las que suelen buscar refugio los corzos.
Se empezó la batida y yo no me encontraba cómodo en la zona en la que estaba, ya que me tocaba "vigilar" un collado parecido a una colina llena de matorral bajo, hierbas altas y unos "coios" ("pedruscos") de tamaño generoso, que por la forma que tenía me impedía vigilar todas las vertientes a la vez.
Primero me situé donde me mandaron, pero observé una aglomeración de cazadores (como el metro en hora punta, más o menos), que en vez de hablarse por las emisoras se hablaban a gritos entre sí; a lo que me dije que mejor cambiaba de zona, porque por allí no iba a entrar nada, por más que los perros batieran la zona.
Me encaré con la vertiente sur y sorpresa, dos corzoz cruzando a la carrera, perseguidos de cerca por un perro, desde mi izquiera y hacia mi derecha (concretamente hacia la "manifestación" de cazadores de la que me había desentendido). En un primer momento creí que era un único corzo así que encaré y, sorprendentemente, conseguí aguantar y mantener la sangre fría, apreté el gatillo y creí que le había dado, pero ví que seguía a la carrera a toda velocidad, por lo que le mandé tres tiros más (mi escopeta es una Stinger Táctical Defender de corredera, de 6+1 cartuchos 12/70) sin acertarle.
Cogí la emisora y avisé inmediatamente a mis compañeros de batida, indicándoles que un corzo iba directo hacia ellos y en ese instante se desató lo más parecido a una guerra que espero llegar a ver nunca en mi vida: contabilicé 27 disparos realizados por 3 rifles y 5 escopetas; ahora sí, no llegó a alcanzarlo ni un solo disparo (como bramava despues uno de los tiradores, el puñetero corzo llevaba chaleco antibalas...
)
Cual no será mi sorpresa cuando, de repente, veo al perro que venía detrás de los dos corzos "peleando" con algo que agitaba las patas al cielo.
Me acerco a la carrera (estaba a unos 30 metros, aproximadamente) y veo como un corzo macho expira su último aliento en ese preciso instante.
No me lo podía creer, estaba realmente exultante (después de tanto tiempo sin "mojar", por fin tocaba), aunque por la emisora, cuando avisé de ello, mis compañeros me dijeron que parecía de lo más normal, como si fuera algo que me pasase todos los días de la semana y a lo que ya estuviese acostumbrado.
En fin, que ha merecido la pena el esfuerzo y he estrenado la escopeta con muy buen pie.
Solo me queda el mal sabor de boca de no haber podido "mojar" también con los jabalíes, pero eso tendrá que quedar para la próxima temporada.
¿Ahora?: a disfrutar de la menor y las perdices, que mi Zabala superpuesta también quiere mojar algo.
Por cierto, antes de despedirme he de decir que, pese a no haber mojado en las otras dos batidas, realmente lo pasé muy bien y ha sido toda una experiencia, que espero repetir en cuanto pueda (la temporada que viene, salvo que me inviten a algún aguardo o espera).
Lo dicho, un saludo a todos.
P.D.: intentaré colgar un par de fotos en cuanto pueda.
















No sé si recordaréis que posteé un tema nuevo que se titulaba "y ya van dos...", en el que comentaba mi mala pata en las dos primeras batidas a las que fui.
Pues bien, a la tercera fue la vencida: un corzo macho, precioso, de unos 45 kilos de peso bruto, aproximadamente (para un corzo está más que bien).
Después de casi tres horas de caminata (cuesta arriba, claro está) por la Sierra del Xurés (Coto de Lobios, para más señas) llegas a una "chaira" (una "llanura" en el medio de la sierra, donde menos te la esperas), rodeada por varios picos de la sierra y en la que desembocan varias "corgas" ("cañadas") en las que suelen buscar refugio los corzos.
Se empezó la batida y yo no me encontraba cómodo en la zona en la que estaba, ya que me tocaba "vigilar" un collado parecido a una colina llena de matorral bajo, hierbas altas y unos "coios" ("pedruscos") de tamaño generoso, que por la forma que tenía me impedía vigilar todas las vertientes a la vez.
Primero me situé donde me mandaron, pero observé una aglomeración de cazadores (como el metro en hora punta, más o menos), que en vez de hablarse por las emisoras se hablaban a gritos entre sí; a lo que me dije que mejor cambiaba de zona, porque por allí no iba a entrar nada, por más que los perros batieran la zona.
Me encaré con la vertiente sur y sorpresa, dos corzoz cruzando a la carrera, perseguidos de cerca por un perro, desde mi izquiera y hacia mi derecha (concretamente hacia la "manifestación" de cazadores de la que me había desentendido). En un primer momento creí que era un único corzo así que encaré y, sorprendentemente, conseguí aguantar y mantener la sangre fría, apreté el gatillo y creí que le había dado, pero ví que seguía a la carrera a toda velocidad, por lo que le mandé tres tiros más (mi escopeta es una Stinger Táctical Defender de corredera, de 6+1 cartuchos 12/70) sin acertarle.
Cogí la emisora y avisé inmediatamente a mis compañeros de batida, indicándoles que un corzo iba directo hacia ellos y en ese instante se desató lo más parecido a una guerra que espero llegar a ver nunca en mi vida: contabilicé 27 disparos realizados por 3 rifles y 5 escopetas; ahora sí, no llegó a alcanzarlo ni un solo disparo (como bramava despues uno de los tiradores, el puñetero corzo llevaba chaleco antibalas...

Cual no será mi sorpresa cuando, de repente, veo al perro que venía detrás de los dos corzos "peleando" con algo que agitaba las patas al cielo.
Me acerco a la carrera (estaba a unos 30 metros, aproximadamente) y veo como un corzo macho expira su último aliento en ese preciso instante.
No me lo podía creer, estaba realmente exultante (después de tanto tiempo sin "mojar", por fin tocaba), aunque por la emisora, cuando avisé de ello, mis compañeros me dijeron que parecía de lo más normal, como si fuera algo que me pasase todos los días de la semana y a lo que ya estuviese acostumbrado.
En fin, que ha merecido la pena el esfuerzo y he estrenado la escopeta con muy buen pie.
Solo me queda el mal sabor de boca de no haber podido "mojar" también con los jabalíes, pero eso tendrá que quedar para la próxima temporada.
¿Ahora?: a disfrutar de la menor y las perdices, que mi Zabala superpuesta también quiere mojar algo.
Por cierto, antes de despedirme he de decir que, pese a no haber mojado en las otras dos batidas, realmente lo pasé muy bien y ha sido toda una experiencia, que espero repetir en cuanto pueda (la temporada que viene, salvo que me inviten a algún aguardo o espera).
Lo dicho, un saludo a todos.




P.D.: intentaré colgar un par de fotos en cuanto pueda.