ELMENDA escribió:Lo suscribo, también tiene su encanto, no obstante en este caso te da tiempo a templar, esperar, apuntar y ganarle la partida.
En la salida a " cara perro" en una gatera, que sabes que viene enfadado, sin saber el tamaño y sus defensas , es como estar a la " puerta gayola ",... subidón instantáneo, adrenalina directa y las dudas ,lo pararé ?, me arrollará ?. el miedo ( porque se pasa), la reacción rápida.... es TODO, si nos sacasen una foto de nuestras caras en esos instantes , me gustaría verlas
Si, en carrera el encanto lo pone lo intenso, breve....pero intenso. Y cuando zorrean, el encanto lo pone lo interminable del momento.
En carrera te preguntas ¿lo pararé? y zorreando te preguntas ¿me barruntará y girará? y no quieres ni respirar para que no te oiga.
Lo de que me arroye...nunca me lo he planteado. Nunca me ha parecido que pueda ser una posibilidad nada mas con que te hagas un metro a un lado de la senda. Un jabalí en carrera en la vida me ha buscado.
Los sustos que he tenido con jabalí siempre han sido o bien entrando a rematar con pocos perros en caso de soltarse, o entando a un jabalí entero parado por los perros que se arranca si te ve llegar.
Y cuando han cargado, siempre ha sido una única pasada hasta que ven el paso libre, o sea que han cargado para quitarme del medio de su huida. En una única ocasión, se me han revuelto y buscado varias veces renunciando a huir, y fue una hembra muy grandota, herida por mi padre y parada por un par de perros que al acudir al ladrar parado me buscó varias veces hasta que me tiró al suelo.
De hecho es la única hembra que le he hecho una tablilla.
Pero si, sin duda, la situación que tu propones podría ocupar lo más alto del podio, si. Sola o acompañada, pero de lo más alto no la bajo, desde luego que no.