BUeno, pues voy a contar mis dos lances de este pasado fin de semana.
Betorz, Huesca, el día 12.
Subo hasta allí acompañado de unos grandes amigos dispuesto a estrenarme en este coto. Llevaba una escopeta de corredera con la que pensaba cazar y un rifle absolutamente (Voere 8x68S, recargado con punta evo de 200 grains) inadecuado (con visor 2,5-10x50) por que se lo iba a enseñar a un amigo y me habían insistido en que llevara rifle.
Llego al puesto y me dice el postor que es de rifle. pillo el rifle y munición y me subo al puesto que estaba elevado. Y me digo, joder, si los tiros son a 40 metros como mucho, excepto un claro que había a unos 100 metros (llevo siempre el telémetro para medir donde caen los 100 metros).
A los 20 minutos se escucha una ladra y escucho el tronchar de ramas que vienen hacia mí. Se me acelera el corazón, noto los latidos... coño, que viene como un miura hacia mí... nervioso el visor a 2,5 aumentos... joder que no lo voy a poder meter en el visor... coño que lo escucho pero no lo veo, donde está... Total que lo dejo cumplir (no había otra manera por que no se veía nada con la maleza) y por fin sale a unos 25 metros al galope, lo meto en el visor como puedo... coño lo tengo, la cabeza, la cabeza... le apunto a la nuca desde lo alto y le arreo confiando en dejarlo seco... y tanto que quedó seco. Una tocina de unos 50 kgs. ya estoy contento, el primer bicho del año...
Durante toda la mañana pasaron a distancia de tiro otros cuatro gorrinos con la consiguiente subida de tensión arterial pero ni los pude ver, se escurrieron entre la maleza.
Llegando al final, se escucha otra ladra y sube como alma que lleva el diablo un gorrino con los perros detrás, pero se escabulló ente los arbustos y no le pude atizar... pero al minuto escucho ruido de ramas que se acercan, pero poco a poco, parándose... Me digo, coño, viene uno zorreando... total, que encaro el rifle hacia el claro que había a unos 100 metros, pensando que no tendré tanta suerte... El corazón otra vez a 100... y sí, se asomó y echó a correr, y a medias del claro le zumbo y cae rodando. Da un par de vueltas de campana, se pone de pié, y sale en dirección contraría, total que recargo y le vuelvo a arrear, y se mete en unas matas de boj. Las matas se mueven. Me digo, allí está agonizando. Biemn, uff... mejor que bien, dos!!... Pero las matas no paraban de moverse, y llegan los perros y ladran, pero no veo que entren. Las matas siguen moviéndose, y ya no sé si es que está vivo o es que los perros los muerden y por eso se mueven las matas. Total que me acerco y se viene conmigo el chico del puesto de al lado, yendo con cuidado y con el rifle a punto cual guerrillero en misión de reconocimiento
pensando que como arremeta, yo no soy un PH africano, me subo a la carrasca más cercana...
y cuando llegamos... oh Maravilla, está muy vivo y es un bicho interesante. Total, que le arreo en el codillo y queda seco. Un bicho muy majo.
Luego pongo las fotos de los bichicos y del arma en cuestión.
Un saludo