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Hechos de armas heroicos del Ejercito Español

Publicado: 17 Dic 2017 00:27
por Brasilla
Hola a todos, se me ha ocurrido iniciar un hilo sobre lo que indica el título, por ello invito a los foreros amantes de la historia (que hay muchos) a aportar todo lo que puedan, que seguro no será poco.

Entiendo que cuando se habla de hechos heroicos no pueden limitarse a los que se hayan producido únicamente a partir de la creación del Ejercito como tal, sino que puede incluirse cualquier otra época, siempre que el hecho en cuestión haya sucedido en el territorio de lo que sería España, o se haya llevado a cabo por españoles o nativos de Hispania en cualquier rincón del mundo.

Adelante ánimo y a ver que sale.

Saludos :saluting-soldier: :saluting-soldier: :saluting-soldier:

Re: Hechos de armas heroicos del Ejercito Español

Publicado: 17 Dic 2017 08:47
por IVAN-HK
Brasilla escribió:Hola a todos, se me ha ocurrido iniciar un hilo sobre lo que indica el título, por ello invito a los foreros amantes de la historia (que hay muchos) a aportar todo lo que puedan, que seguro no será poco.

Entiendo que cuando se habla de hechos heroicos no pueden limitarse a los que se hayan producido únicamente a partir de la creación del Ejercito como tal, sino que puede incluirse cualquier otra época, siempre que el hecho en cuestión haya sucedido en el territorio de lo que sería España, o se haya llevado a cabo por españoles o nativos de Hispania en cualquier rincón del mundo.

Adelante ánimo y a ver que sale.

Saludos :saluting-soldier: :saluting-soldier: :saluting-soldier:

Madre mia... solo con los tercios voy a necesitar palomitas...

Re: Hechos de armas heroicos del Ejercito Español

Publicado: 18 Dic 2017 11:51
por cutis
De los cientos de hechos de armas heroicos del Ejército Español ; yo me quedo con tres , aunque es difícil escoger a lo largo de los siglos . Me quedo con. .. El milagro de Empel , en las interminables guerras de Flandes . El sitio de Baler , en la guerra hispano- yankee por las provincias de ultramar . Y la gesta del lago ilmen , llevada a cabo por la compañía de esquiadores de la DA en Rusia durante la 2GM
Unsaludo

Re: Hechos de armas heroicos del Ejercito Español

Publicado: 18 Dic 2017 12:37
por lodejotodo
Sitio de cartagena de Indias en 1741

Re: Hechos de armas heroicos del Ejercito Español

Publicado: 18 Dic 2017 12:50
por manolosolo
De la historia reciente, solo habría que irse al cuerpo mas laureado, y con mas bajas en combate del ejercito español, el Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Tetuan Nº 1, aunque bueno, el resto, tampoco se han quedado cortos....
Parece ser que lo de pelear con valor, y lo de pegar tiros, siempre se le dio bien a los españoles........ya lo decía el alemán aquel del bigotito........
La frase "Si en el frente os encontráis a un soldado mal afeitado, sucio, con las botas rotas y el uniforme desabrochado, cuadraos ante él, es un héroe, es un español"

Respuesta que Hitler dió a sus generales tras invadir Francia y proponerle estos a continuación invadir España:
"¡Ni hablar! Los españoles ya gobernaron un vez el mundo, son el único pueblo mediterráneo verdaderamente valiente e inmediatamente organizarían guerrillas en nuestra retaguardia. No se puede entrar en España sin permiso de los españoles".

Citas sobre la División Azul:
«Los españoles no han cedido una pulgada de terreno. Usted puede difícilmente imaginar seres más imprudentes. Ellos raramente se ponen a cubierto. Parecen llevar la muerte reflejada en la cara. Sé muy bien que nuestros hombres se sienten muy felices cuando ellos tienen a los españoles como vecinos en su sector».
Fuente: frases recuperadas por el general de artillería Jürgens, comandante del XXXVIII Korps de la Wehrmacht.
«Ni siquiera la Providencia ha sido capaz de frenar la valentía y lealtad de la División Azul».
Fuente: frases recuperadas por el general de artillería Jürgens, comandante del XXXVIII Korps de la Wehrmacht.
«Cuando la división española vuelva a su país nosotros no podemos darle a ella y a su valiente general otro certificado que el de nuestro reconocimiento por su lealtad y valor hasta la muerte».
Fuente: frases recuperadas por el general de artillería Jürgens, comandante del XXXVIII Korps de la Wehrmacht.
«Y tengo que hacer mención acerca de la división llegada desde el sur de Europa, que ha sufrido en las orillas del lago Ilmen cuanto hubiéramos podido pedirles a nuestros propios hombres».
Fuente: frases recuperadas por el general de artillería Jürgens, comandante del XXXVIII Korps de la Wehrmacht.
«Los voluntarios españoles organizados en la División Azul están luchando, hombro con hombro con los soldados alemanes en uno de los más difíciles sectores del Frente Este. La División Azul está desplegada sin interrupción en la primera línea. Los soviéticos han tratado continuamente de romper el sector, y en todos lados los heroicos voluntarios españoles han sido capaces de hacer retroceder tales ataques causando pérdidas enormes al enemigo».
Fuente: frases recuperadas por el general de artillería Jürgens, comandante del XXXVIII Korps de la Wehrmacht.
Saludos.

Re: Hechos de armas heroicos del Ejercito Español

Publicado: 18 Dic 2017 14:32
por cutis
Bueno manolo ; eso es en teoria lo que decian nuestros supuestos amiguetes sobre las tropas Españolas . Yo en cambio me quedo con lo que decian nuestros enemigos :
Esto dijo Jacques-Benigne Bossuet en el funeral del Principe de Conde Luis de Borbon ; sobre la infanteria Española en la batalla de Rocroi.... Quedaba en pie esa terrible infanteria Española , cuyos gruesos batallones concentrados , semejantes a otras tantas torres , que por si mismas sabian reparar sus brechas, permanecian inconmovibles en medio del ejercito derrotado y lanzaban el fuego por todos sus flancos
O esta otra del sargento mayor yankee Herbert Howland ; sobre la infanteria Española en la Batalla del Caney , donde 500 Españoles mal amunicionados y sin armas de apoyo ( un clasico en España ) , contuvieron durante mas de 10 horas en combate continua a mas de 10 veces su numero , mas de 7000 yankee ( con apoyo artillero y las novedosas ametralladoras Glatin ).... El valor de los españoles es magnifico . Mientras las granadas estallan sobre la aldea o explotan contra el fuerte de piedra, mientras la granizada de plomo barria las trincheras buscando cada aspillera , cada grieta cada esquina los soldados de ese incomparable Vara de Rey , tranquila y deliberadamente , continuaron durante horas alzandose en sus trincheras y arrojando descarga tras descarga contra los atacantes americanos. Su numero decrecia y decrecia , sus trincheras estaban llenas de muertos y heridos , pero con una determinacion y valor mas alla de todo elogio resistieron los ataques y durante 10 horas mantuvieron a raya a mas de 10 veces su numero

Un saludo

Re: Hechos de armas heroicos del Ejercito Español

Publicado: 18 Dic 2017 15:12
por manolosolo
Es bueno que alaben el valor de una nación, tanto amigos, como enemigos......aunque, últimamente, con tanto fútbol, Tele5, y demás pandas de gays y floripondios en general, parece que muchos, se han apoltronado, y lo de salir a pelear por nuestros derechos, ya no mola nada..... :mrgreen:
Saludos, y Felices Fiestas a todos..... :D

Re: Hechos de armas heroicos del Ejercito Español

Publicado: 18 Dic 2017 19:32
por greyghost
Uno de los halagos mas sorprendentes hacia la historia de nuestras fuerzas armadas, lo hizo nada más y nada menos que una de las leyendas políticas de la pérfida Albión: Margaret Thatcher.

En el inicio de la guerra de las Malvinas comentó: "Ahora sabremos si los argentinos descienden de italianos o españoles, si lo son de italianos, la victoria será rápida y fácil, si lo son de españoles, la guerra será larga, extremadamente dura y de resultado incierto".

Nuestra especial manera de defender una posición fue magníficamente relatada por uno de nuestros enemigos: El mariscal francés Lannes (responsable del segundo sitio de Zaragoza)

"Jamás he visto encarnizamiento igual al que muestran nuestros enemigos en la defensa de esta plaza. Las mujeres se dejan matar delante de la brecha. Es preciso organizar un asalto por cada casa. El sitio de Zaragoza no se parece en nada a nuestras anteriores guerras. Es una guerra que horroriza. La ciudad arde en estos momentos por cuatro puntos distintos, y llueven sobre ella las bombas a centenares, pero nada basta para intimidar a sus defensores ... ¡Qué guerra! ¡Qué hombres! Un asedio en cada calle, una mina bajo cada casa. ¡Verse obligado a matar a tantos valientes, o mejor a tantos furiosos! Esto es terrible. La victoria da pena."

No en vano a este país (aunque entonces no existiese de forma unitaria como tal), fue conocido por los soldados del imperio romano como "cementerio de romanos", ya que tardaron unos 200 años en completar la conquista de Hispania, lo que contrasta con los escasos 7 años que tardó Julio Cesar en dominar las Galias (pese a Asterix :lol: ), adoptando de nosotros su espada (gladius hispaniensis), el Pugio y su lanza (el pilum es una copia del soliferrum hispano)

Re: Hechos de armas heroicos del Ejercito Español

Publicado: 18 Dic 2017 19:51
por manolosolo
Sin olvidarse de la falcata hispanica..... :mrgreen:

Re: Hechos de armas heroicos del Ejercito Español

Publicado: 18 Dic 2017 21:07
por lodejotodo
Los romanos tardaron 200 años?

Pues después de su caída en el 476, los moros parece que en solo en 4 ya habían conquistado toda la península excepto los pueblos cántabros, y costó 8 siglos echarlos, o a lo mejor esto no es como nos lo han contado.....

Re: Hechos de armas heroicos del Ejercito Español

Publicado: 18 Dic 2017 21:09
por manolosolo
Todo, todo.....no lo conquistaron los moros, algunos cachos, no pudieron..... :mrgreen:
Saludos.

Re: Hechos de armas heroicos del Ejercito Español

Publicado: 18 Dic 2017 21:26
por IVAN-HK
Los causantes de la conquista arabe fueron monarquia, nobleza, y en general la clase política... nada nuevo.

Re: Hechos de armas heroicos del Ejercito Español

Publicado: 19 Dic 2017 14:32
por cutis
Otra epopeya de la infanteria Española que les costo a los turcos rios de sangre conocernos , fue el sitio de Castelnuovo en la costa Dalmata , en el actual Montenegro :
https://es.wikipedia.org/wiki/Sitio_de_Castelnuovo

Héroes gloriosos, pues el cielo
os dio más parte que os negó la tierra,
bien es que por trofeo de tanta guerra
se muestren vuestros huesos por el suelo.
Si justo es desear, si honesto celo
en valeroso corazón se encierra,
ya me parece ver, o que sea tierra
por vos la Hesperia nuestra, o se alce a vuelo.
No por vengaros, no, que no dejastes
A los vivos gozar de tanta gloria,
Que envuelta en vuestra sangre la llevastes;
Sino para probar que la memoria
De la dichosa muerte que alcanzastes,
Se debe envidiar más que la victoria

— Soneto 217 de Gutierre de Cetina (1520–57) titulado: “A los huesos de los españoles muertos en Castelnuovo”.2
https://youtu.be/Et5GrFuu2Pg
Un saludo

Re: Hechos de armas heroicos del Ejercito Español

Publicado: 19 Dic 2017 21:14
por Brasilla
Lodejotodo escribió :

Los romanos tardaron 200 años?

Pues después de su caída en el 476, los moros parece que en solo en 4 ya habían conquistado toda la península excepto los pueblos cántabros, y costó 8 siglos echarlos, o a lo mejor esto no es como nos lo han contado.


Si algo no es como nos lo han contado, no nos contaron que por intrigas de la nobleza, y de la realeza, un noble en plena batalla se paso con todas sus tropas a los invasores, no nos han contado que no eran celtiberos puros, los que perdieron la batalla de Guadalete, y no nos han contado que esa realeza no eran iberos ni celtas sino visigodos, descendientes de los pueblos que invadieron Roma, y por ende Las Galias e Hispania, y que en esa época el imperio romano La Pax Romana era un lejano sueño.

Y no has tenido en cuenta que no es lo mismo ni la misma forma de dominación la que llevaban a cabo los romanos sobre aldeas pobremente defendidas, (no había grandes urbes) que el caso de la dominación árabe con ciudades de una relativa importancia, y con un ejercito formado por las mesnadas que los nobles tenían a bien ceder al monarca de turno, y por supuesto con una carencia de habitantes para ir repoblando, hecho que por si mismo ralentizó mucho la reconquista.

No se si te he aclarado algo, y me dejo el hecho de que algunas tribus en la época de los romános, igual combatían con los romanos que contra ellos, según les conviniera. en fin un poco lioso el tema.

Saludos cordiales :saluting-soldier: :saluting-soldier: :saluting-soldier:

Re: Hechos de armas heroicos del Ejercito Español

Publicado: 19 Dic 2017 21:21
por Brasilla
Buenas noches:

Al filo del tema y título del hilo, empezaré por los hechos de armas de las legiones romanas en Hispania como se denominaba entonces a la Peninsula Ibérica en su totalidad. considero que antes pudo haber algunas escaramuzas entre las diversas tribus que habitaban este territorio, Ilergetes, lusitanos, lacetanos vacceos cantabros, astures etc. que no se me pique nadie si me olvido alguno.

Si quisiera pediros un favor, si alguno tiene conocimiento de alguna batalla o hecho importante de cualquier época, sea la que sea, que lo indique o aporte la crónica correspondiente.

Gracias a todos y un saludo. :saluting-soldier:

Re: Hechos de armas heroicos del Ejercito Español

Publicado: 19 Dic 2017 21:35
por Brasilla
A modo de introducción en el tema de la ocupación romana, esta breve crónica de la misma, y pasamos a los hechos de armas más o menos conocidos durante aquella época:

La conquista de la Península Ibérica por Roma tuvo lugar en tres etapas, que comprenden el periodo que va del año 218 a.C., fecha del desembarco de los romanos en Ampurias hasta el año 19 a.C., cuando los romanos se adueñaron de los últimos territorios rebeldes del norte peninsular.

Primera etapa




La Segunda Guerra Púnica (218-206 a.C.)

La primera etapa fue consecuencia de la rivalidad política y económica entre Roma y Cartago y su lucha por el dominio del Mediterráneo Occidental. La primera confrontación con los cartagineses se llevó a cabo en la Primera Guerra Púnica (264-241 a.C.) por la conquista de Sicilia y Córcega. Cartago controlaba parte de Sicilia. Un grupo de mercenarios de Campania estaban cercados en la ciudad siciliana de Messina, solicitaron ayuda a Roma, que respondió con la intención de expulsar a los cartagineses de la isla. El conflicto terminó en el 241 a.C. con una batalla naval en la que los romanos tomaron Sicilia y en el 237 a.C. conquistaron Cerdeña y Córcega, hasta entonces en poder de los cartagineses.

Los romanos impusieron a los cartagineses un desorbitado pago de impuestos por los gastos ocasionados por la guerra. Para compensar la pérdida de Sicilia y recabar el dinero impuesto por los romanos tras la pérdida de la Primera Guerra Púnica, Cartago orientó su expansión hacia la Península Ibérica, conquistándola entre los años 237 y 238 a.C., bajo la dirección de los Barca: Amílcar ocupó Gadir (Cádiz), Asdrúbal fundó Cartago Nova (Cartagena) y Aníbal penetró hasta el centro peninsular.

Los romanos desembarcan en Ampurias en el 218 a.C. para cortar el paso del general cartaginés Aníbal que se dirigía con su ejército a Italia cruzando los Alpes. Comienza así la Segunda Guerra Púnica (218-206 a.C.). Los romanos cruzan el Ebro y toman Sagunto. Con el apoyo de los indígenas derrotan a los cartagineses en la Bética (210 a.C.), toman Cartago Nova (Cartagena) e incorporan Gadir (Cádiz). De esta manera, los romanos dominan gran parte del sur y del este peninsular.

Los romanos cometen grandes abusos en la administración del territorio conquistado, lo que provoca la rebelión de muchos pueblos ibéricos: revuelta de los turdetanos del valle del Guadalquivir (herederos de Tartessos), levantamiento de los ilergetes con Indíbil y Mandonio en Lleida (Lérida). La conquista de esta zona se prolongó durante decenios.

Guerras celtibéricas (181-133 a.C.) y lusitanas (154-137 a.C.)

La penetración romana hacia el interior peninsular provocó una feroz resistencia, sobre todo en Lusitania (parte del actual Portugal) y en Celtiberia (actual provincia de Soria). Tras la incursión de los lusitanos en las ricas tierras del sur de la Península, Galba, pretor dela Hispania Ulterior, los atacó en los confines de las actuales Andalucía y Extremadura, pero fue derrotado. En la primavera de 150 a. C., Galba entró nuevamente en la Lusitania y asoló el país. Los lusitanos le reclamaron la violación del tratado hecho con Atilio. Galba les prometió tierras si entregaban las armas. Los lusitanos accedieron, pero fueron traicionados por Galba que mandó acuchillar a 9.000 y a otros 20.000 los vendió como esclavos en las Galias (150. a.C.). Unos pocos lograron escapar, y entre ellos estaba Viriato, que años después tomaría venganza de esta traición romana.

En la zona del Ebro, la romanización avanzó gracias a pactos y federaciones que fueron respetados por los naturales de la región.

Las guerras celtibéricas tuvieron una larga duración por el apoyo que los vacceos prestaron a los numantinos. El cónsul Escipión Emiliano acabó con la resistencia de los celtíberos tras la toma de Numancia en el 133 a.C. y ocupó todos los territorios peninsulares hasta la cordillera Cantábrica. Más tarde, los romanos ocuparon las Islas Baleares (123. a.C.). Toma ocupaba así todo el territorio peninsular, excepto las regiones del norte.

[b]Segunda etapa[/b]




Durante los conflictos internos de la República romana, en la lucha entre Mario y Sila (82-72 a.C.), las poblaciones de la Península Ibérica intervinieron en apoyo de uno u otro bando, como fue el caso en la guerra entre César y Pompeyo, cuyo escenario fue el sur de la Península Ibérica. En el 45 a.C. tuvo lugar la batalla de Munda (ubicación discutida dentro de la Bética) con la victoria de los ejércitos de Julio César sobre los de Pompeyo al mando de Tito Labieno. Esa fue la última batalla de la Segunda Guerra Civil Romana. Tras esta sangrienta victoria y la muerte de los líderes pompeyanos, César pudo regresar a Roma y ser investido con la dictadura perpetua.

Tercera etapa




Las guerras astur-cántabras (29-19 a.C.)

Los pueblos del norte peninsular, los cántabros y satures, se resistieron durante años a la ocupación romana. Las guerras astur-cántabras fueron de una gran dureza y no concluyeron hasta que el primer emperador Augusto (27-25 a.C.) logró someter a cántabros y astures, último reducto de la resistencia contra los romanos.

La derrota de los pueblos del norte peninsular fue seguida de una fuerte represión y la destrucción de sus fortificaciones. Para evitar nuevas rebeliones, los romanos dejaron legiones permanentes instaladas en campamentos, que luego constituyeron núcleos urbanos, como la Legio VII (actual León) y Astúrica Augusta (actual Astorga).

primer gobierno romano en Hispania

Tras la expulsión de los cartagineses de la Península Ibérica y el fin de la Segunda Guerra Púnica (202 a.C.), Roma tiene vía libre para expandirse por la Península Ibérica. Iberia pasa ahora a ser Hispania para los romanos.

En el 218 a.C., fecha en la que las legiones romanas dirigidas por Cneo Escipión desembarcan en la Península Ibérica con la intención de destruir la retaguardia de Aníbal, se inicia dos siglos de encarnizada lucha entre romanos e Hispani hasta la completa anexión del territorio peninsular.

Con el clan de los Escipiones comienza la presencia romana en la Península Ibérica. El más importante de toda la familia fue Publio Cornelio Escipión, apodado «el Africano» tras su resonante victoria en Zama contra los cartagineses en el año 202 a.C.

Otro Escipión, Publio Cornelio Escipión Emiliano, se haría célebre por la total destrucción de Cartago, poniendo fin a la Tercera Guerra Púnica (149-146 a.C.). Más tarde sería el general que logró quebrar la heroica resistencia de Numancia.

En el 197 a.C., los romanos dividen Hispania en dos provincias: la Citerior (por su cercanía con Italia) y la ulterior (por ser los territorios más alejados con respecto a Roma). La Citerior comprendía el territorio al norte del Ebro, que no llegaba por el interior más que a Zaragoza; la Ulterior se extendía por el valle del Guadalquivir. Ambas zonas estaban unidas por la faja costera, apoyada en las plazas de Sagunto, Denia, Alicante y Cartagena. El río Iber y el río Betis marcaban el origen de estas primeras provincias romanas en Hispania.

Entre el 206 y el 197 a.C. las provincias estuvieron regidas por procónsules romanos elegidos de forma improvisada. Pero en 197 a.C. Roma concedió estado oficial a las dos provincias hispanas y estableció la forma de gobierno. Los nombramientos estaría regulado por Roma: los cargos no serían duraderos, sino elegidos anualmente para evitar que los militares enviados a Hispania se convirtieran en caudillos que solo buscaban el enriquecimiento propio. Los primeros pretores contaron con una milicia insuficiente para hacer frente a las rebeliones indígenas. Roma tuvo que enviar un ejército de refresco.

Cada una de las ciudades iberas fueron negociando su adhesión a los nuevos conquistadores. Roma clasificaba las ciudades iberas según la cercanía o alejamiento del gobierno romano: las oppida foederata, que habían demostrado fidelidad a los romanos, recibían un trato especial en cuanto a los impuestos; las libera, que habían prestado en algún momento algún servicio a Roma, eran tratadas como amigas; las stipendiaria, ciudades que habían ofrecido más resistencia a la conquista romana, habiendo sido doblegadas por la fuerza militar, fueron tratadas con mano dura y sometidas al pago de impuestos abusivos.

Pero los habitantes de las ciudades sometidas por la fuerza no eran casi nunca súbditos tributarios: Cuando ofrecían resistencia y eran derrotados eran vendidos como esclavos. Cuando se sometían antes de su derrota total, eran incluidos como ciudadanos de su ciudad pero sin derecho de ciudadanía romana. Cuando las ciudades se sometían libremente, los habitantes tenían la condición de ciudadanos, y la ciudad conservaba su autonomía municipal y a veces la exención de impuestos.

La mayor parte de las ciudades hispanas había conservado un cierto grado de autonomía, pero estaban obligadas a pagar un tributo o estipendio fijo. Las ciudades voluntariamente asociadas a Roma no siempre se libraban del pago de tributos. Los pactos por los que una ciudad había aceptado el dominio de Roma frecuentemente no se cumplían. En estos casos las ciudades enviaban embajadas a la urbe con objeto de renegociar los términos del convenio. La negativa de los romanos a negociar mejores condiciones llevó a levantamientos y rebeliones de los nativos en muchas zonas.

Los procónsules (llamados también pretores), gobernadores provinciales, tenían la costumbre de enriquecerse durante el periodo de su gobierno. Los regalos obligados y los abusos eran norma general. Los pretores imponían suministros de granos a precios bajos, para sus necesidades y las de los funcionarios y familiares, y a veces también para los soldados.

Los nativos se quejaron ante el Senado romano, mediante embajadas de provinciales hispanos. El Senado romano reaccionó y, en 171 a.C., emitió leyes de control: Los tributos no podrían recaudarse mediante requisas militares; los pagos en cereales eran admisibles pero los pretores no podrían recoger más de un quinto de la cosecha; se prohibía al pretor fijar por sí solo el valor en tasa de los granos; se limitaban las peticiones para sufragar las fiestas populares de Roma; y se mantenía la aportación de contingentes para el ejército. Pero rara vez algún procónsul fue juzgado por los abusos cometidos.


[b]Primeros levantamientos contra los romanos[/b]


Los caudillos ilergetes pasaron en pocos años de aliados de los cartagineses a aliados de Roma y a levantarse contra el nuevo aliado. Entre los líderes peninsulares, los jefes ilergetes Indíbil y su hermano menor Mandonio controlaban una confederación importante de pueblos al norte del Ebro, la región donde Roma tenía sus principales bases de operaciones.

En el año 205 a.C., esta confederación de tribus armó un ejército, que al mando de Indíbil y Mandonio se enfrentaron a las legiones romanas en los campos de los sedetanos (Zaragoza). Los ejércitos autóctonos fueron derrotados por los romanos, que no aceptaron ninguna alianza y ejercieron una brutal represión, ejecutando a los jefes rebeldes. Roma quería con ello aplicar un castigo ejemplar como advertencia a todo intento de rebelión por parte de las tribus iberas. Quedaba así claro que las provincias hispanas quedaban incorporadas a Roma y las decisiones sobre su gobierno y explotación las tomaba el Senado romano, sin admitir negociaciones con las tribus sometidas. Roma no mostró interés alguno por comprender los parámetros mentales con que los líderes ilergetes y su pueblo concebían guerra y paz, alianzas y lealtades.

La situación en Hispania era cada vez más convulsa. Los pretores tenían que enfrentarse con su escasos recursos militares a los ataques de los ejércitos de los nativos. Era una guerra permanente contra los romanos. Después de terminada la segunda guerra macedónica, Roma intensificó su actividad en Hispania.

En 195 a.C. en los comicios anuales para la elección de dirigentes políticos, fue elegido como cónsul Marco Porcio Catón, llamado Catón el Viejo (234-149 a.C.). En su juventud se había distinguido como enemigo de la cultura griega porque consideraba que debilitaba a los romanos. Luchó contra la inmoralidad y la lujuria de la vida romana y usó los privilegios de su cargo para privar al Senado de todos los que consideró indignos, lo que le valió del sobrenombre de El Censor.

Entre el 197-195 a. C. tuvo lugar una rebelión de los pueblos iberos de las provincias Citerior y Ulterior. Ante la imposibilidad de varios pretores romanos de controlar la situación, Roma tuvo que enviar en 195 a. C. al cónsul Marco Porcio Catón al mando de un ejército consular a reprimir la revuelta. El hecho de que Roma enviara a un cónsul significaba que Hispania era ya considerada por Roma como provincia consular, al igual que la Península Itálica. La provincia Citerior se encontraba en rebeldía, con las fuerzas romanas controlando solo algunas ciudades fortificadas.

Catón se dirigió hacia la península ibérica, desembarcó en Rhode y sofocó la rebelión de los hispanos que ocupaban la plaza. Luego se trasladó con su ejército a Emporion (Ampurias), donde se libraría la mayor batalla de la contienda, contra un ejército indígena ampliamente superior en número. Después de una larga y difícil batalla, el cónsul consiguió una victoria total. Después de la gran victoria de Catón, las fuerzas hispanas quedaron diezmadas y la provincia Citerior quedó de nuevo bajo control de Roma.

La provincia Ulterior seguía fuera del contro romano y el Catón tuvo de dirigirse hacia la Turdetania para apoyar a los pretores Publio Manlio y Apio Claudio Nerón. Intentó establecer una alianza con los celtíberos, que actuaban como mercenarios pagados por los turdetanos y cuyos servicios necesitaba, pero no logró convencerles. Tras una demostración de fuerza, pasando con las legiones romanas por el territorio celtíbero, les convenció para que volvieran a sus tierras. Los celtíberos se sometieron en apariencia, para volver a rebelarse cuando Catón salía para Roma. Catón tuvo de intervenir de nuevo, venciendo a los sublevados definitivamente en la batalla de Bergium. Finalmente, Catón vendió a los cautivos como esclavos y los indígenas de la provincia fueron desarmados. La gestión de Marco Parcio Catón en Hispania fue muy eficaz desde el punto de vista militar, que reportó pingües beneficios a Roma. Catón regresó a Roma en el 193 a.C. con un enorme botín procedente sobre todo de la venta de los sometidos. Catón no se quedó con nada, siguiendo su concepción estoica de la vida austera y su odio al lujo y a la molicie.

La crueldad y el despiadado modo de tratar a las tribus nativas de que hizo gala Catón el Viejo marcaron la futura actuación de Roma en Hispania. Durante cincuenta años, Hispania estuvo sometida a un absoluto control romano por la presión de las armas y a una explotación intensiva de sus recursos minerales por parte de los romanos. Las dos provincias romanas, Citerior y Ulterior, quedaron pacificadas. Después de la intervención de Catón, Roma tenía vía libre para su expansión por el interior peninsular.

Todo hacía pensar que la expansión romana por el interior de Hispania sería fácil, pero Roma se encontró con la belicosa resistencia de las tribus autóctonas. Los Celtíberos y los lusitanos combatieron con bravura en defensa de su libertad. Roma se vio involucrada en una nueva guerra. La política de rodillo de Catón dejó a muchas tribus desarmadas y humilladas. Pronto volverían los intentos de rebelión contra los romanos.

Junto a su labor militar, Catón llevó a cabo una hábil actividad política que le permitió negociar con la mayor parte de las ciudades del sur la demolición de sus murallas. Los sucesores de Catón continuaron la labor de internamiento entre los pueblos carpetanos y oretanos de la Meseta.

La resistencia de la zona interior se hallaba en plena efervescencia, por lo que Roma tuvo que enviar a un hombre enérgico, hábil e inteligente: Tiberio Sempronio Graco, que fue elegido pretor de la provincia Citerior. Graco recorrió victorioso la Bética, la Carpetania y la Celtiberia. Ofrecía pactos de amistad con múltiples poblaciones, ofreciéndoles la protección del ejército romano a cambio de hombres y dinero, aunque también les exigía no levantar nuevas murallas, siguiendo la táctica de Catón.

Salvo los belicosos pueblos de las montañas cántabras y los poblados lusitanos, el resto de Hispania fue aceptando la ley de la conquista. La conquista romana se hubiera podido consolidad de manera pacífica y paulatina de no haber mediado la serie de injusticias, exacciones y nuevos tributos con los que los sucesores de Graco sometieron a las tribus ibéricas. Roma sometió a las provincias hispanas a una explotación cada vez más exigente de los productos autóctonos.

Esta política romana fue creando un malestar y una inestabilidad creciente, en especial entre los pueblos belicosos del interior (celtíberos y lusitanos). La paz establecida por Graco se mantuvo a duras penas hasta mediados del siglo II a.C., momento en el que la guerra se generalizó: los celtíberos y lusitanos, junto con una coalición de pueblos de la Meseta se levantaron contra el poder de Roma

Saludos :saluting-soldier:

Re: Hechos de armas heroicos del Ejercito Español

Publicado: 19 Dic 2017 21:51
por Brasilla
La batalla de Emporion (Ampurias)


La batalla de Emporion fue una de las batallas de la revuelta de 197 a. C. de los pueblos íberos contra la dominación romana en el siglo II a. C.


La victoria de la república de Roma sobre Cartago en la segunda guerra púnica dejó Hispania en manos romanas. La transformación del territorio en provincia provocó importantes cambios administrativos y fiscales,​ y la imposición del stipendium no fue aceptada por las tribus locales que todavía gozaban de una cierta estructura política y capacidad de reacción,​ de modo que en el 197 a. C., recién terminada la segunda guerra macedónica, estalló una gran revuelta en toda el área conquistada en Hispania a causa del expolio republicano.

Numerosos jefes locales se rebelaron en la Hispania Ulterior y la república envió a Cayo Sempronio Tuditano a la Hispania Citerior y Marco Helvio Blasión a la Hispania Ulterior.​ Cayo Sempronio Tuditano murió por heridas de combate en la Citerior antes de terminar el año 197 a. C.,​ pero Quinto Minucio Termo derrotó en el 196 a. C. a los insurrectos en la batalla de Turda.​ Quinto Fabio Buteón y Marco Helvio Blasión derrotaron a los celtíberos en la batalla de Iliturgi.​ El senado romano declaró la Citerior como provincia consular​ y el cónsul Marco Porcio Catón el viejo se dirigió desde el puerto de Luna, bordeando el golfo de León con Publio Manlio como ayudante, dejando la Ulterior a Apio Claudio Nerón con tropas más reducidas.

Marco Porcio Catón el viejo, que contaba con dos legiones, ocho mil infantes, quince mil aliados y 800 jinetes por el ejército consular y dos mil infantes y doscientos jinetes por cada uno de los pretores, haciendo un total de cincuenta mil hombres entre los tres ejércitos.​ desembarcó en Rhode​ sofocando la resistencia de la guarnición hispana situada en el Puig Rom​ o acrópolis de Rhode5​

El ejército romano desembarcó en Emporion, y Catón el Viejo hizo retornar las naves a Massalia con los mercaderes para forzar a su ejército a la lucha.



Catón inicia en Emporion, una casi isla rodeada de marismas, donde coexistían la ciudad griega y la ciudad íbera separadas por una muralla, un duro entrenamiento entre las tropas, encontrándose con sus aliados ilergetes, que en nombre de su rey Bilistages​ le piden protección.

Cuando Catón consideró que las tropas estaban preparadas para enfrentarse a los indígenas en campo abierto, las tropas se dirigieron a castra hiberna, un segundo campamento situado a 3000 pasos de la ciudad en tierra firme, en territorio controlado por el enemigo, desde donde fustiga por las noches a los sublevados quemando sus campos y robando las cosechas y el ganado, desmoralizando a los enemigos, entrenando sus tropas en combate y ayudando a los aliados ilergetes.

El ejército sublevado que sitiaba Emporion, de unos 40 000 hombres, se disolvió parcialmente en la temporada de la siega,​ momento aprovechado por Marco Porcio Catón para atacar el campamento, encontrándose los ejércitos a nueve o diez millas.

Durante la noche, Catón tomó la posición más ventajosa, manteniendo una legión de reserva, y situando la caballería en los extremos de la línea y la infantería en el centro.​ A primera hora envió tres cohortes, que una vez que llegaron a la valla del campamento íbero simularon retirarse, de manera que los íberos los persiguieron de forma desordenada,​ momento en que la caballería romana apareció por su flanco derecho; sin embargo la derecha fue superada y se retiró, y una parte de la infantería también,​ de manera que Catón tuvo que enviar dos cohortes de socorro para rodear a los atacantes por la derecha. Estando igualada la batalla, por la noche, Catón atacó en cuña con tres cohortes, consiguiendo la desbandada de los íberos.​

Catón ordenó formar al ejército y atacó de noche el campamento enemigo. La legión de refresco llegó, y sus asteros y principes se concentraron en una de las puertas del campamento, hasta que lograron entrar;​ aprovechando la confusión, el resto de la legión acabó con los defensores.

Consecuencias:

Marco Porcio Catón el viejo consiguió en pocos días la pacificación de toda la franja costera, dirigiéndose hacia Tarraco, y de allí a Turdetania en apoyo de Publio Manlio, y al volver de la expedición se le sometieron lacetanos, suessetanos y ausetanos.​ Atacó a los lacetanos, sitiando su capital amurallada, y a los bergistanos,​ que todavía resistían en su ciudad de Bergium.​ Los romanos ordenaron​ que los íberos hundieran las murallas bajo pena de ser reducidos a la esclavitud, y lo hicieron los oppida de los alrededores del Ebro. Los poblados del interior de lo que ahora es Cataluña desaparecieron definitivamente.

Saludos :saluting-soldier: :saluting-soldier: :saluting-soldier:

Re: Hechos de armas heroicos del Ejercito Español

Publicado: 20 Dic 2017 15:50
por Brasilla
[b]La batalla de Turda[/b]


Poca información existe sobre esta batalla, en algunos casos he encontrado crónicas que hablan de un ejercito turdetano y sobre los diez mil muertos paso a recopilar la información disponible y pido perdón si queda un poco dispersa pero es lo único que he podido hacer en este caso:

Nota de Wikipedia:

Numerosos jefes locales se rebelaron en la Hispania Ulterior y La república envió a Cayo Sempronio Tuditano a la Hispania Citerior y Marco Helvio Blasión a la Hispania Ulterior.​ Cayo Sempronio Tuditano murió por heridas de combate en la Citerior antes de terminar el año 197 a. C.,​ pero Quinto Minucio Termo derrotó en el 196 a. C. a los insurrectos Budar y Besadino en un lugar indeterminado llamado Turda, consiguiendo además tomar como prisionero al general Besadino.

Otras fuentes:

a/ Polibio (nacido en Megalópolis (Grecia) en 200 a.C. y fallecido en 118 a.C.).

b/ Tito Livio (Titus Livius Patavinus, nacido en Patavium (Italia), 59 a.C. y fallecido en 17 a.C.).

c/ Apiano (nacido en Alejandría (Egipto) en 95 d.C. y fallecido 165 d.C.).

d/ Claudio Ptlomeo (nacido en Tolemaida (Grecia) en 100 d.C. y fallecido en 170 d.C.). De su obra “Geographia

Es importante la cronología, los años en los que vivieron y realizaron sus obras estos historiadores. Nos puede clarificar los datos vamos a estudiar:

a/ Polibio es el autor más antiguo, su estancia en la península ibérica durante las Guerras Celtíberas, le sirvió para estudiar la geografía, los pueblos y las costumbres de Hispania. Debemos tener en cuenta que la 2ª guerra púnica entre Hannibal (Cartago) y Roma, transcurrida en gran parte en Hispania, se desenvolvió en ella entre 218 a.C. y 205 a.C. , y el resto de hechos que tratamos llega hasta 195 a.C. . Es decir, que éste fue un historiador que escribió sobre la historia reciente de Roma en su época, tuvo contacto directo con quienes estuvieron allí.

b/ Le sigue Tito Livio, que llevó su obra a cabo alrededor de un siglo después de Polibio, el cual fue una de sus fuentes, además de otros autores como Quinto Claudio Cuadrigario, Valerio Antias, Antípatro, Catón el viejo y Posidonio.

c/ Apiano de Alejandría y Claudio Ptolomeo, coincidieron en época, y ambos realizaron su obra en el S II d.C. , es decir 1 siglo después de Tito Livio y 2 siglos después de Polibio.

Estos autores con años de diferencia coinciden en el dato de que Hannibal utiliza a otros pueblos hispanos que están bajo su dominio para provocar el ataque a Sagunto, y los dos últimos coinciden en que éstos eran vecinos de los saguntinos, y su toponimia parecida, pero no idéntica, Tito Livio “turdetanos” y Apiano “turbuletes”, denominación muy similar, prueba de que hablan del mismo pueblo, aunque la diferenciación puede explicarse con la cronología, ya que Tito Livio habla en capítulo posterior de una ciudad llamada Turda, de la que derivaría el gentilicio que él nombra, y en cambio Apiano, 1 siglo después la cambia, quizás a como había evolucionado el topónimo de esta antigua ciudad ibera, pues en la misma época, II d.C. , Claudio Ptolomeo sitúa por esta zona una ciudad llamada Túrbula, que teniendo en cuenta que la desinencia (-ula) en latín implica un diminutivo, traducido sería “la pequeña Turba”, con lo cual tendríamos que el gentilicio de “Túrbula” sería “turbuletes”, y la derivación cronológica de “Turda” habría sido “Turba”.

Estos turdetani o turbuletes no puden ser los de Andalucía porque las referencias los tratan como vecinos lindantes de los saguntinos.

Y si tenemos en cuenta la denominación de Apiano de estas gentes, “turbuletes”, no coincide con la de los topónimos que aparecen en Ptolomeo o Estrabón, siempre con (-d) , no con (-b).

C/ Una vez explicado el plan que realizó Hannibal para conseguir excusa de atacar Sagunto nos vamos a lo que ponen las fuentes sobre este sitio de Sagunto. De entre las fuentes que lo nombran, Polibio lo relata, Apiano también, pero la más cumplida es la de Tito Livio, la cuenta casi al detalle: en (21,12) “…El ejército fue llevado en seguida al asalto de la ciudadela; dio comienzo un desesperado combate, con grandes pérdidas por ambas partes, y se capturó una porción de la ciudadela. Se hicieron luego intentos por conseguir la paz, aunque con muy pocas esperanzas de éxito. Dos hombres se encargaron de la misión, Alcón, un saguntino, y Alorco, un hispano. Alcón, pensando que sus ruegos pudieran tener algún efecto, cruzó hacia donde estaba Aníbal por la noche, sin el conocimiento de los saguntinos. Cuando vio que no iba a conseguir nada con sus lágrimas y que las condiciones ofrecidas eran duras y severas, como las de un vencedor exasperado por la resistencia, abandonó el papel de suplicante y desertó al enemigo, alegando que cualquiera que presentase a los sitiados aquellos términos encontraría la muerte. Se pedía que devolvieran los bienes de los turdetanos y que entregaran todo el oro y la plata saliendo de la ciudad con sólo las ropas morando allí en donde los púnicos les ordenaran”

Pues bien, en este sitio de Sagunto vemos como una importante condición de rendición era la restitución de los bienes robados a los turdetanos. Estos eran pues aquellos vecinos, lindantes a su territorio. Que Hannibal utilizó como excusa para atacarles, y que vemos que siguió como tal, Y da a entender que sí existía una rivalidad real entre ambos estados ibéricos, lo cual implicaría unas defensas entre territorios importante. ¿Cuáles serían esos lindes?, lo veremos. Estos turdetanos tampoco son los de Andalucía. Hay que mirar que proporcionalmente, la confiscación-devolución de esos bienes que los saguntinos robaron a los turdetanos, está descompensada; un territorio tan grande como la Turdetania y los Túrdulos, que ocupaban casi toda Andalucía, con una gran cantidad de ciudades y régulos, no podían estar robándose y devolviéndose bienes tan sencillamente. Y estas ciudades eran independientes unas de otras, aunque algunas tuviesen régulos comunes, tipo Culchas, que dominó 10-20 oppidum. En todo caso hubieran tenido litigio con unas ciudades, no con toda una región. Y además Tito Livio nombra a las gentes de Andalucía como : [23.26] “…Estos desertores habían provocado una revuelta entre la tribu de los Tartesios y habían inducido a rebelarse a varias ciudades, habiendo, de hecho, tomado una de ellas al asalto.” Y en otras ocasiones que nombra a este territorio lo hace en referencia a ciudades o lugares geográficos. Y hace otra referencia de Andalucía en la última batalla, l de Baecula, en que se expulsa definitivamente a los cartaginenses de la península ibérica : (28,15) “…Atene, régulo de los turdetanos, se marchó con un cuerpo considerable de sus compatriotas…” En la misma condición, una región como Andalucía, llena de ciudades-estado, y de tan gra dimensión, es imposible que dispusiera de un único régulo, Atene. Estos turdetanos venían de otro sitio como mercenarios, al igual que los celtíberos, y lucharon al lado de Hannibal de la misma manera. Posteriormente, en 195 a.C. , estos turdetanos contrataron (según Roma) a sus amigos (vecinos) cetíberos para luchar contra Catón.

D/ Después de unos años de combate en Hispania durante la 2ª guerra púnica, tras las batallas de Munda y Auringis, los romanos, con Cneo Escipión a la cabeza, habían derrotado severamente al ejército cartaginense y a sus aliados hispanos. Y a partir de esto, nos dice Tito Livio : (24,42) en 214 a.C.) ”…Como las cosas marchaban tan bien en Hispania, los romanos, finalmente, empezaron a sentirse avergonzados por haber dejado a Sagunto, la causa principal de la guerra, en manos enemigas durante casi 8 años (no debieron ser más de 4 o 5 años). Así, después de expulsar a la guarnición cartaginesa, recuperaron la ciudad y se la devolvieron a aquellos de sus antiguos habitantes que se habían salvado de la guerra. Y los turdetanos, quienes pactaron la guerra con los cartagineses, fueron reducidos por la autoridad, se vendieron como esclavos y su ciudad fue destruida…”

Estos detalles sólo los da Tito Livio, sigue nombrando a los “turdetanos” :

D.1/ Habla de que “ su ciudad fue destruida” refiriéndose a que provenía de una sola o que fuera la más importante ciudad, por lo tanto no es relacionable a una Turdetania andaluza, por su gran cantidad de ciudades-estado, de similar rango.

D.2/ Dice también que primero combatieron por Andalucía (Munda, Auringis), zonas del contexto de la posible Turdetania andaluza; y cuando vencieron esas batallas se dirigieron a Sagunto, a mucha distancia hacia el norte y la reconquistaron. Y como punto final, se dirigieron hacia los turdetanos (no puede ser que les vencieran antes de ir a Sagunto, después reconquistaron Sagunto, y después volvieron a bajar a Andalucía, montones de kms, a volver a combatir con los vencidos), los vencieron y los destruyeron, de una manera tan simple y rápida, que no puede darse en un territorio tan amplio y denso como la Turdetania andaluza.

D.3/ También dice Tito Livio que (todos) los turdetanos fueron reducidos por la autoridad y vendidos como esclavos, (muy sencillamente), lo cual es utópico para un territorio tan grande.

D.4/ Así mismo dice que (todos) los turdetanos fueron reducidos, cuando la Turdetania andaluza no fue totalmente abandonada por los cartaginenses, siguieron poseyendo parte de ella.

D.5/ Por tanto, el texto se refiere a un estado de turdetanos, de un tamaño reducido (2000-3000 kms 2) aunque comparable al del territorio de Sagunto, pues con él litigaba de tú a tú. Un pueblo “bisagra” muy fácil de manejar mediante pacto por los cartaginenses, situados en la zona media sur de Hispania.

E/ Tito Livio (28,15) “(28,15) “. Al inicio del conflicto, Atene, régulo de los turdetanos; se marchó con la mayoría de sus compatriotas, siguiendo a esto la entrega de dos ciudades fortificadas con sus guarniciones a los romanos. Temiendo la propagación del aquel mal y la extensión del descontento, Asdrúbal levantó en silencio su campamento la noche siguiente…” en la batalla de Baecula, donde se expulsó a Carthago de Hispania.



F/ Después de haber hecho una buena campaña en Hispania, los romanos al mando de los hermanos Escipión, y gracias a ello haber reconquistado Sagunto, y con ello devastado a los turdetanos; los cartaginenses vuelven a vencer batallas, hasta el punto de caer en batalla los dos hermanos Escipión, Publio y Cneo (211 a.C.). De tal manera perdieron que tuvo que retirarse lo que quedó del ejército romano hasta un campamento de empalizada al norte del Ebro, todo lo demás fue perdido. Como consecuencia, tanto Sagunto como sus vecinos turdetanos volvieron a manos cartaginesas, con lo cual se volvieron las tornas, siendo castigados los saguntinos y apoyados los turdetanos, sus vecinos y disputantes (211 a. C.) Unos años después (205 a.C.), los romanos, a las órdenes de Publio Escipión el joven, consiguieron echar definitivamente a Cartago de la península, y volvieron los saguntinos a ser apoyados, y sus vecinos turdetanos a ser arrasados, por 2ª vez.

Tito Livio (28,39) lo resume así : relata cómo una vez terminada la contienda, una delegación de Sagunto habla ante la cámara del Senado en Roma, de cómo transcurrió la suerte de Sagunto durante la 2ª guerra púnica : ”…Aún teniendo en el corazón de Italia tan terrible guerra y a un enemigo como Hannibal, enviasteis a Hispania un cónsul con su ejército para reunir, para así decir, los restos de un naufragio. Desde el día en que los dos Escipiones, Publio y Cneo Cornelio, entraron en la provincia, en ningún momento dejaron de hacernos el bien y perjudicar a nuestros enemigos. En primer lugar, nos devolvieron nuestra ciudad y enviaron hombres por toda Hispania para que hallasen a cuántos de nosotros habían sido vendidos como esclavos y devolverles la libertad. Cuando nuestra suerte, de ser absolutamente miserable, se había convertido casi en envidiable, vuestros dos generales, Publio y Cneo Cornelio hallaron la, una pérdida que sentimos aún más amargamente que vosotros. Pareció entonces como si hubiéramos regresado de un lejano exilio a nuestros antiguos hogares, sólo para contemplar por segunda vez nuestra propia ruina y la destrucción de nuestra patria. No hizo falta un general o un ejército cartaginés para ejecutar nuestra aniquilación; los túrdulos, nuestros antiguos enemigos, que fueron la causa principal de nuestra caída, fueron capaces de destruirnos.”

F.1/ El texto en el que hablan los saguntinos, resume la historia que hubo entre los saguntinos y sus antiguos enemigos, los turdetanos, durante la 2ª guerra púnica. Dicen que la 1ª vez los derrotó el ejército de Hannibal (cartaginenses y aliados hispanos) (218 a.C.) ; que después les liberaron los hermanos Escipión (214 a.C.) , y que la 2ª vez que los derrotaron, fueron por sí solos sus antiguos enemigos, los túrdulos (antes los llama turdetanos, siendo esta variación del gentilicio debida a que se aplica a partir de su ciudad, “Turda”, y cada autor del que copia Livio lo denomina subjetivamente), lo cual da a entender que era un pueblo de capacidad similar económica y militar al estado de Sagunto, y que fueron capaces de derrotarles solos cuando la fuerza saguntina era débil.

F.2/ Habla sobre la antigua relación de enemistad (entre vecinos) de turdetanos y saguntinos. Una relación tan directa impide que corresponda a la Turdetania andaluza, por la simple razón que la lejanía lo impide.

F.3/ También dicen que, así como anteriormente Sagunto no pudo ser tomada más que por un poderoso ejército como el de Hannibal, esta vez un ejército menor, el de los túrdulos, sí fue capaz de hacerlo, ya que debía ser tan fuerte como para hacer una gesta así con una ciudad debilitada, pero no tanto como para sitiar una ciudad. Lo cual implica que un numeroso ejército sí podría ser el de la Turdetania andaluza por su extensión y población; pero un ejército mediano correspondería a un estado potente pero limitado (2000-3000 kms cuadrados y 10000-30000 habitantes).

F.4/ Los cartaginenses debieron dejar vía libre a sus aliados, con quienes “pactaron” para arrasar y saquear Sagunto. Era un estado independiente, no conquistado.

G/ Y continúa el relato de la delegación de Sagunto en Tito Livio (28,39) en (206 a.C.) : “…Y justo cuando habíamos perdido toda esperanza, enviasteis de repente a Publio Escipión, al que contemplamos hoy aquí, nosotros, los más afortunados de los saguntinos. Llevaremos de vuelta a nuestro pueblo la noticia de que hemos visto, como vuestro cónsul electo, al único hombre en quien depositamos todas nuestras esperanzas de auxilio y salvación. Por él ha sido tomada ciudad tras ciudad a vuestros enemigos en toda Hispania, y en cada caso separó a los saguntinos de la masa de prisioneros y los devolvió a casa. Por último, Turdetania, hasta tal punto hostiles a nosotros que aquella gente no podía mantenerse intacta, Sagunto no podía, fue devastada por la guerra para que sólo nosotros, sino – lejos de la palabra odio – ni siquiera nuestros descendientes tuvieron temor, se decidió que la ciudad fuera destruida en gratificación a Sagunto, destruida por Hannibal; fueron tomadas como tributo sus tierras, lo cual no es para nosotros fruto tan placentero como la venganza.”

G.1/ En este párrafo los saguntinos explican al acabar la 2ª guerra púnica en Hispania, ante los vencedores, sus aliados, en Roma; cómo se formó su desgracia, al ser devastados 1º por Hannibal y sus aliados hispanos, y después sólo por sus vecinos, el estado de Turdetania. Hablan del éxodo de su tierra, en huida y esclavizados. Hablan de su gran rivalidad con su vecina Turdetania : “Turdetania, hasta tal punto hostiles a nosotros que…”.

G.2/ Es importante fijarse en la referencia directa que hace hacia la “urbem” (la ciudad), es la ciudad de Turdetania. No son “las ciudades de Turdetania”, hace referencia a la ciudad preponderante, la más importante de Turdetania, dice : “…se decidió que la ciudad fuera destruida en gratificación a Sagunto…”.Esto hace ver que esta Turdetania no es más que un estado ibérico mediano, con pocas ciudades, con una más grande, ésta. La Turdetania andaluza, con gran número de “urbes” (ciudades), que formarían pequeños estados, y conjuntarían una gran extensión; es imposible que reúna estas características. Esta ciudad a la que se refieren es Turda, nombrada por Tito Livio unos capítulos posteriores. Hablan de que destruyendo esa sola ciudad los turdetanos se quedarían sin ninguna fuerza que pudiera amenazarles, toda Turdetania se centraba en el poder de aquella ciudad “Turda”, que fue destruida en 205 a.C., año en que Roma vencía a Cartago en Hispania.

G.3/ El texto habla de que “…fueron tomadas como tributo sus tierras…” (de los turdetanos), lo cual implica que para poder hacerse cargo de éstos, los saguntinos debían disponer de proximidad. ¿Cómo calcularíamos esa proximidad?. Un día de distancia a caballo, o dos andando como mucho. Esto sería entre 2 días a caballo (60-80 kms) o 3 días andando (50-70 kms). Más lejanos, habría unos desplazamientos por los saguntinos demasiado largos para resultar económico explotarlas, a no ser que trasladasen su residencia.

G.4/ El dato de que “la urbe” (ciudad) fuera destruida por los romanos en 205 a.C. es significativo, aunque nos deja en duda, por lo contradictoria. Si fue totalmente destruida, con posterioridad debería haber desaparecido, pero aparece en Tito Livio en el año 195 a.C. como “Turdam oppidum” (la ciudad fortificada de Turda), por lo tanto pervivió. Entonces, esa destrucción debió ser más un “castigo” que una “ aniquilación”. Y además habla sólo de “destrucción” de la ciudad, pero no de su estado, con lo cual, sus gentes siguieron viviendo en sus pueblos y asentamientos, aunque ya subyugados por los conquistadores. El hecho de que esa ciudad, “Turda”, no fuese la única ciudad turdetana, se ve previamente en este dato, ya que su “destrucción” sí que hubiera implicado un desastre tal que no hubiera sido posible la rebelión contra los ejércitos romanos, de tú a tú, en 196-195 a.C. , donde los turdetanos crearon un ejército, e incluso tuvieron riqueza suficiente para costear el mantenimiento de tropas de celtíberos (vecinos y amigos) que vinieron a combatir junto a ellos. Por lo tanto, este estado dispondría de otros oppidum con cierto potencial y una buena cantidad de habitantes. Sería dudoso el que la población de la destruida urbe se hubiera trasladado a otros sitios donde vivir, ya que 10 años después sabemos que estaba en pie.

G.5/ Por la tendencia a descartar lo obvio por el interés de conducir la historia con datos manejados, algunos traductores de Tito Livio, o historiadores, eliminan la palabra “urbem” de este texto en (28,39), con lo cual cambian de raíz su significado, ya que esto implicaría no hacerle coincidir con la idea que ellos tenían como resultado de la traducción, en la que no encajaría destruir una sola ciudad, debería destruirse a los turdetanos en general. También, algunos traductores hablan de “tribu”, cuando el texto latino no lo hace. Una sugerencia : en historia se puede especular, intuir, pero no inventar.

H/ Desde el 205-204 a.C. en que la legación de hombres de pro de Sagunto hicieron una visita al senado de Roma y a Italia en general, se perdieron las referencias que hace Tito Livio a Turdetania y los turdetanos hasta 196-195 a.C. , es decir, 10 años pasaron en blanco. ¿Qué pasó en ellos?. Pues, imaginémonoslo según nos ha relatado Tito Livio : en 205 a.C. el ejército romano entra de improviso en territorio turdetano, y sin oposición, llega hasta su ciudad, “Turda”, y la castiga, la devasta de tal manera que jamás se les olvide a sus habitantes. Y después, resarce a los saguntinos regalándoles las tierras turdetanas, sus posesiones. Los turdetanos no quedarían muy contentos con esto, pero el mandato de Roma los dejó subyugados, y en principio tuvieron que obedecer por miedo, lo que les había sucedido, la devastación de su “urbe”, les había marcado. En los años siguientes vieron como sus odiados vecinos, los saguntinos, ocupaban sus tierras, pero su producción iría a enriquecer a sus amos de Sagunto. Esta situación era un reflejo particular de lo que estaba pasando en otros antiguos ciudades-estados hispanos de la Hispania Citerior, ahora Roma intentaba adueñarse de sus propiedades e imponer sus leyes, pasando por encima de todo lo que tenían anteriormente los hispanos. Ya en el mismo momento de la victoria de Escipión en Hispania en 205 a.C. , mientras lo celebraba en Carthago Nova, dos jefes ilergetes : Andobeles y Mandonio, se rebelaron (los ilergetes ocupaban parte de la provincia de Huesca y alrededor), y este mismo general tuvo que realizar una campaña para aniquilarlos. A partir de entonces, eligieron los romanos 2 procónsules para la península : Léntulo y Acidinio, que explicará porqué ha de organizar en 2 provincias, una en la costa del Mediterráneo y otra en el estrecho y el valle del Guadalquivir (Betis). La primera, que luego se llamó Citerior era un poco más que una franja costera, que se extendía de Ampurias a Tarragona, Sagunto y Carthago Nova, con algunas colonias griegas en un país ibérico, que limitaba con los celtíberos de Aragón (Historia de la Hispania Antigua, A.Tóvar y J.M. Blázquez). Por el valle del Ebro la influencia romana, por las relaciones de los ilergetes, se extendía hasta Lérida y Huesca. La 2ª se llamó Ulterior. Estos nuevos generales se encuentran con otra sublevación (de ilergetes y otros estado de la zona catalana), pues se sentían obligados con Escipión, pero no con estos nuevos generales. Se enfrentaron a una amplia alianza hispana, bajo el mando otra vez de Andobeles y Mandonio, a los cuales derrotaron y sometieron, bajo el pago de tributos. Siguen unos años de paz hasta 201 a.C. , aún bajo el mando de Léntulo y Acidinio, en el cual, los saguntinos apresan y llevan a Roma a unos emisarios cartagineneses que pretendían, sin reconocer la soberanía romana, reclutar mercenarios en Hispania (Liv XXX , Tóvar y Blázquez). Todavía en la batalla de Medjerda, la desesperada actuación de los celtíberos salvó a los cartaginenses (Polib XIV 7,5 , Tóvar y Blázquez). En 200 a.C. , el nuevo procónsul C.Cornelio Cetego vence una sublevación en la región de los edetanos (Liv. XXXI 49,7 , Tóvar y Blázquez). Entre los años 199 y 198 a.C. , consta que los procónsules Blasión y Estertino, llevaron a Roma enormes cantidades de plata y oro, lo cual explicaría el porqué de las sublevaciones indígenas del año siguiente, 197 a.C. (Tóvar y Blazquez). Es entonces cuando toma forma la división de Hispania en 2 provincias . Citerior y Ulterior, concedidas a los pretores respectivos Tuditano y Helvio, en 197 a.C. , con sendos ejércitos nuevos, con órdenes de establecer los límites de la doble provincia- Quizás ésta fue la causa de la sublevación de Hispania en 197 a.C. Este año (Liv XXX 21,6) , dice que “…se hallaron (Roma) ante la nueva sublevación en sus dominios de la Península. Ahora no son sólo los belicosos pueblos de la Citerior, sino también en el valle del Guadalquivir, en la Ulterior, donde estaba el pretor M. Helvio. El rey Culchas, que había sido aliado de P.Cornelio Escipión en la batalla de Ilipa, se levanta en “Andalucía” ¿ , apoyado por otro caudillo, Luxinio. Livio cita a Carmo , Sexi, Malacca y la región de Bastetania como focos de la rebelión, que puede interpretarse como de indígenas y fenicios unidos, “ . por otro lado, en la Citerior, el procónsul Tuditano quedó en desesperada situación ante la sublevación de pueblos que desconocemos, y sufrió una derrota, en la que murió (Liv XXXIII 25,8 ,Tóvar y Blázquez).

I/ Debió ser por los pretores del año siguiente, 196 a.C. , Quinto Fabio Buteón (Ulterior) y Quinto Minucio termo (Citerior) reciben cada uno una nueva legión y otras tantas fuerzas de latinos e itálicos (Liv. 33,43) “El idus (15) de marzo de 195 a.C., el día en que tomaron posesión del cargo los nuevos cónsules presentaron a discusión en el Senado la asignación de las provincias. El Senado decidió que, ya que en la guerra de Hispania se estaba extendiendo de manera tan grave como para requerir la presencia de un cónsul y un ejército consular, Hispania Citerior debería ser una de las 2 provincias consulares…. A Catón correspondió Hispania y a Valerio, Italia. Después, los pretores sortearon sus provincias; Cayo Fabricio Luscinio recibió la jurisdicción urbana y Cayo Atinio Labeón la jurisdicción peregrina; a Ceno Manlio Volsón correspondió Sicilia; a Apio Claudio Nerón, la Hispania Ulterior; a Publio Porcio Leca, Pisa, para amenazar a los ligures por su retaguardia. Publio Manlio fue asignado al cónsul para auxiliar en Hispania Citerior ,la legión que había servido bajo el pretor Quinto Minucio le fue otorgada.

i.1/ El texto dice que la guerra en Hispania se estaba extendiendo de manera grave, y por eso tuvieron que hacer de “Hispania Citerior una de las dos provincias consulares”, y para ello requerirían un cónsul y un ejército consular. Este cónsul nombrado para Hispania fue Catón. Dice claramente que las rebeliones de hispanos se estaban dando en Hispania Citerior sólo. Esto es importante, como veremos, ya que las guerras en Hispania que tuvieron lugar bajo los mandos de Quinto Minucio, Publio Manlio y Catón, al ser pretores y cónsul de la Citerior exclusivamente, tuvieron necesariamente que desarrollarse en esta provincia, Lo cual descartaría las hipotéticas incursiones de Catón en una Turdetania andaluza, zona muy alejada de sus zonas de mando. Es más, sobre los pretorados sucesivos de Quinto Fabio Buteo y Apio Claudio Nerón en la Ulterior, a éstos no se les atribuye ninguna batalla o guerra, lo que implica que esta provincia que incluye Andalucía, estaba en paz.

i.2/ “Publio Manlio”, sucesor de Quinto Minucio como pretor de Hispania Citerior, fue asignado al cónsul Catón para auxiliarle en Hispania Citerior. Está claro que excluyen Hispania Ulterior, sólo iban a luchar en la Citerior. Esto descarta Turdetania andaluza.

i.3/ El texto aclara que Publio Manlio sucedió a Quinto Minucio como pretor de la Citerior, pues dice “(33,43) El mismo número de soldados de infantería y caballería se asignó a Publio Manlio, en la Hispania Citerior, y la legión que había servido bajo el pretor Quinto Minucio, le fue otorgada.” Esto da orden cronológico a los hechos, y reafirma que los soldados dados a Publio Manlio son para utilizarlos en Hispania Citerior exclusivamente. Este orden da a entender que los hechos se dieron en 2 – 3 años, empezaron con el pretorado de Quinto Minucio (desde idus de marzo de 196 a.C. hasta idus de marzo de 195 a.C.), y continuaron en 195 a.C. con el nombramiento de Catón y Publio Manlio.

“Está claro que excluyen Hispania Ulterior, sólo iban a luchar en la Citerior. Esto descarta la Turdetania andaluza.

J/ Tito Livio en [33.44] : “Tal fue la distribución de las provincias. Antes de que los cónsules dejaran la Ciudad se les requirió, de acuerdo con un decreto de los pontífices, para que proclamasen una primavera sagrada[durante la que se ofrecían las primicias de las cosechas a los dioses y sacrificios humanos que, más tarde, se cambiaron por sacrificios animales. Ya se sorprendían los hombres en general de la negligencia en la guerra que estalló en Hispania. Una carta de Quinto Minucio citó hacia la ciudad de Turda (oppidum) cuando enfrentaron los estandartes con los generales hispanos Budar y Besadín, luchó con éxito: doce mil enemigos cayeron, el general Budar capturado, los otros diseminados y puestos en fuga. Una vez leída la carta disminuyó el terror que había por los hispanos, desde donde había expectativas de una gran guerra.”

j.1/ El momento exacto al que se refiere el texto es, nada más nombrar al cónsul Catón y al pretor Publio Manlio; y a los otros, el 15 de marzo de 195 a.C. , mientras celebran los sacrificios de la primavera sagrada. Es entonces cuando llega una carta del hasta entonces pretor de la Citerior, Quinto Minucio, en las que relata como poco antes acaba de celebrar batalla (en 195 a.C. , antes del idus de marzo, 15) cerca de TURDA con los generales hispanos Budar y Besadín. Es su última acción, pues ya ha sido nombrada su sucesión, por el cónsul Catón y el pretor Publio Manlio (La caída de 12000 hispanos parece bastante exagerada, ya que una batalla así sería mucho más renombrada, y apenas se la menciona).

j.2/ Los traductores obvian el nombramiento del “Turdam oppidum” (ciudad de Turda) cuando viene así en las fuentes en latín. Esto es por la no conveniencia de que aparezca una ciudad llamada Turda, que para ellos no existe ninguna ciudad llamada Turda. En cambio, esta ciudad, Turda, podría ser de donde derivaran los gentilicios de turdetani, turduli y Turdetaniam nombrada en las fuentes latinas referentes a los años entre 220 a.C. y 195 a.C. Y esto, aderezado con lo que hemos hablado antes de que el cónsul y los dos pretores, nombrados para la Citerior, desarrollaron sus guerras en ésta, eliminaría totalmente la teoría de que esta Turdetania aquí nombrada sea la andaluza.

j.3/ “Una vez leída la carta disminuyó el terror que había por los hispanos, desde donde había expectativas de una gran guerra.” El traductor anterior de este texto traduce “disminuyó la inquietud sobre las dos Hispanias” (sobre el texto latino “minus terroris ab Hispanis erat), cuando este texto en absoluto nombra “dos Hispanias”, sino “Hispanis”. Es visible la intencionalidad de implicar a la Ulterior dentro de estas lides del cónsul catón, como para justificar lo que ellos (los especialistas) dicen que es la historia. Pero la historia no es como quieren que sea, sino que es como sucedió. El texto da a entender que una importante rebelión hispana se estaba dando en la Hispania Citerior, de tal magnitud que veían difícil controlarla.

j.4/ El enfrentamiento contra dos generales hispanos (imperatoribus, jefe supremo del ejército), quiere decir que era un ejército conformado por al menos 2 facciones, y esto hace pensar que había reunido por lo menos a 2 estados ibéricos. Seguramente, al igual que pasó en Numancia, que al recibir a los refugiados de Segeda y otras ciudades, nombraron como general a un segedense. Aquí, de todos los estados ibéricos que se reunieron para combatir a los romanos, nombraron a 2 imperatoribus o jefes supremos, que mandaban sobre todos los estados. De este modo se concibe que la batalla pudiera reunir una cantidad tan grande de soldados (murieron 12000 hispanos), aunque también se debe tener en cuenta que el pretor Minucio exageraría el número de vencidos para luego su vanagloria a la entrada en Roma, y para ser premiado monetariamente.

j.5/ Sobre la derrota en la batalla de los hispanos, no se dice que fuera definitoria, es más, habla de la captura de Budar, pero dice que el resto huyó. Como hecho curioso en la exageración de cantidades, ¿cuál sería el número de hispanos si murieron 12000 y no se cuentan los heridos y los huidos?, ¿20000, 30000?. ¿Es la mayor batalla de la historia?. No.



K/ Tito Livio trata sobre el año 195 a.C. en (34,17) “Mientras tanto, el pretor Publio Manlio, con el veterano ejército de Quinto Minucio, a quien sucedió, recibió y añadió igualmente al veterano ejercito de Apio Claudio desde Hispania Ulterior, marchó para Turdetania. De todos los hispanos, los turdetanos eran los más ineptos para la guerra, sin embargo, confiados en su gran número, fueron al encuentro del ejército romano. La caballería fue enviada contra los agitadores, inmediatamente la tropa fue formada en orden de batalla. El combate a pie fue casi nulo en la batalla: los soldados veteranos, conocedores de las tácticas del enemigo no dejaron dudas en el combate. Aún así, aquella batalla no puso fin a la guerra. Diez mil celtíberos mercenarios y con armas extranjeras se dispusieron a la guerra. El cónsul, alarmado por la rebelión de los bersgitanos, y como el resto de ciudades pensaría tener la misma oportunidad, eliminó el derecho de hacer armas a la parte de acá del Ebro. “

k.1/ (195 a.C.) Quien dirigió este ejército fue el pretor de Hispania Citerior, Publio Manlio. Y éste estuvo formado por el ejército de la Citerior que el año anterior estuvo mandado por el anterior pretor de la Citerior, Quinto Minucio, a quien Publio “sucedió”. Este ejército era ya “veterano”. Debido a los problemas de rebeliones en la Citerior, a este ejército se le añadió el ejército de Hispania Ulterior, a cuyo mando estaba el pretor de la Ulterior Apio Claudio Nerón. Una vez estuvieron reunidos los 2 ejércitos de Citerior y Ulterior (se reunieron en algún lugar de Citerior y Ulterior, ya que la frase dice que el ejército de Publio Manlio, pretor de la Citerior, se le “añadió también el veterano ejército de Apio Claudio desde Hispania Ulterior”.

k.2/ Una vez reunidos los 2 ejércitos, el texto dice que “marchó para Turdetania”. Por distancia geográfica, traer un ejército desde la Ulterior (Turdetania andaluza) hasta la Citerior, y una vez allí, marchar hasta Turdetania con los dos ejércitos unidos, no tiene sentido kilométrico , ya que el viaje sería desde Turdetania andaluza hasta Citerior y vuelta otra vez a Turdetania andaluza en la Ulterior. Por lo tanto, esa Turdetania a la que van a combatir debe estar localizada en la Citerior.

k.3/ A parte, la batalla del año anterior celebrada por Quinto Minucio, pretor de la Citerior, con su propio ejército, que sólo utilizaría en su protectorado de Citerior, se dio junto a Turda. Las rebeliones que hasta ahora teníamos como referencia discurrían en la Citerior.

k.4/ Hacía unos meses, durante el final del pretorado en la Citerior de Quinto Minucio, a principios de 195 a.C. , se acababa de celebrar la “batalla de Turda”. En ella habían participado soldados de varios estados hispanos, habían perdido, y los restos de su ejército habían huido. De sus 2 generales, Budar había sido capturado, y Besadín había huido con restos de su ejército. En estos momentos, después del idus de marzo de 195 a.C. , este ejército se había reagrupado y reclutado nuevos hombres. La rebelión se localizaba desde Turdetania (el estado de la ciudad de Turda), donde había estado luchando Quinto Minucio hace unos meses, antes de ser sustituido en su cargo de pretor de la Citerior por su sucesor Publio Manlio. Continuaba la rebelión “desde” Turdetania, representada por los turdetanos, pero ayudados por los estados vecinos.

k.5/ Según el texto, “los turdetanos eran los más ineptos para la guerra, sin embargo, confiados en su gran número, fueron al encuentro del ejército romano”. Si eran tan malos guerreros, ¿cómo, ellos sólos se atrevieron contra los ejércitos romanos de la Citerior y de la Ulterior, y del cónsul Catón?. La respuesta la dan los textos : si hace unos meses habían batallado cerca de Turda con un ejército formado por soldados de varios estados, y los sobrevivientes se habían replegado bajo el mando de Besadín, el general hispano que se había salvado; estos mismos se habían vuelto a organizar, y reclutaron más hombres. Por esto, aunque los turdetanos eran malos guerreros, al verse arropados por tantos vecinos hispanos, se avalentonaron, y “fueron al encuentro del ejército romano”.

k.6/ El texto dice. “..El combate a pie fue casi nulo en la batalla: los soldados veteranos, conocedores de las tácticas del enemigo no dejaron dudas en el combate.” Ya estos legionarios habían combatido hace unos meses con estos mismos hispanos en la “batalla de Turda”.

k.7/ El texto dice así : “..Aún así, aquella batalla no puso fin a la guerra. Diez mil celtíberos mercenarios y con armas extranjeras se dispusieron a la guerra. Esto implica que en este momento los celtíberos no estaban dominados por los romanos, salvo quizás algunas zonas de Aragón, pero no los del interior. Y los turduli pagaron a los celtíberos para que vinieran a luchar. Pagar a 10000 mercenarios lo puede hacer un pueblo con cierta riqueza y cuya población no sea inferior a varias decenas de miles de habitantes.

L/ Tito Livio (34,19) “La difícil guerra en Turdetania del pretor Publio Manlio con los celtíberos mercenarios provocada por el enemigo, hizo que se diera la orden; por lo tanto el cónsul pidió en una carta a los pretores que condujeran las legiones. Cuando llegaron a allí, estaban separados el campamento celtíbero y el turdetano. Entonces, los turdetanos inmediatamente se animaron a hacer incursiones de combate sobre los puestos avanzados (romanos) y siempre vencieron por mucho que se empeñaran en el combate. Para los celtíberos, el cónsul envió a una conferencia a los tribunos militares y ordenó ofrecer a aquellos tres condiciones a elegir: primera, pasarse a los romanos y doblar la paga que iban a recibir de los turdetanos; otra, marcharse a sus casas bajo garantías públicas de que no sufrirían represalias futuras por haberse unido a los enemigos de los romanos, tercera, si se decidían en cualquier caso por la guerra, fijar momento y lugar donde se pudiera decidir la cuestión por las armas. Los celtíberos pidieron un día para consultarlo.” (195 a.C.)

L.1/ Tito Livio habla de mercenarios celtíberos que lucharon a favor de los turdetanos a cambio de un sueldo. Esto implica : a/ capacidad de Turdetania, económica, para costear los sueldos celtíberos, por lo tanto debía ser un estado potencialmente rico, y habitado. b/ no ser un estado lo suficientemente grande y potente para luchar por sí sólo contra los romanos, pero con los mercenarios celtíberos tuvieron fuerza suficiente para tratar de tú a tú al ejército romano.

L.2/ Livio habla del ofrecimiento de Catón a los celtíberos para que abandonasen a los turdetanos, les ofreció “doblar su paga y luchar con él, permitirles regresar a sus casas sin represalias o entrar en batalla”. Los celtíberos no accedieron a las condiciones romanas a pesar de las ventajas. Lo que parece es que prefirieron luchar en peores condiciones con los turdetanos, y esto sólo tiene razón de que no sólo les unieran motivos económicos, más bien parece que tuvieron fuertes lazos de amistad que emotivamente les hicieran guardar fidelidad a los turdetanos, aún a riesgo de sus vidas. ¿Qué lazos hubo entre turdetanos y celtíberos?, ¿de vecindad, de hermandad…?

L.3/ Livio explica, haciéndonos intuir la obviedad de la cercanía de Turdetania y Celtiberia, como, mientras están los ejércitos romanos esperando la batalla frente a los campamentos turdetanos y celtíberos, en Turdetania, “..obtenían sus suministros de los campos y pueblos fortificados del enemigo (celtíberos), como en tiempo de paz….” Esto era porque la Celtiberia era grande, y el que unos mercenarios de algunos lugares de la Celtiberia estuvieran en guerra en su contra, no implicaba que toda Celtiberia lo estuviese, es más, la Celtiberia más al Este, la del Sistema Ibérico (Idubeda), era limítrofe con zonas más romanizadas, y tenía más contactos e intercambios con los romanos. Entonces, para provocar a los mercenarios celtíberos, aliados de los turdetanos, a entrar en combate, catón, de su ejército que acampaba frente a Turdetania, “…envió algunas de sus cohortes armadas a la ligera bajo la norma de saquear todo el campo de la región…” (Celtiberia próxima). Lo cual implica la proximidad a Celtiberia.

L.4/ Como en el resto de las traducciones , los errores semiforzados, cambian totalmente el sentido del evento histórico estudiado. Algunos han hecho de este párrafo esta traducción : “..A continuación, se dirigió a Segontia con el fin de atacarla, pues se enteró de que toda la impedimenta y pertenencias personales de los celtíberos había quedado allí. Sin embargo, nada pudo hacer para moverlo y regresó con 7 cohortes al Ebro, después de pagar los sueldos de sus propios hombres así como los del ejército del pretor. El resto de su ejército se quedó en el campamento del pretor…” cuando la verdadera traducción es así : “Como el cónsul no lograba inducir al enemigo a combatir, envió a algunas de sus cohortes armadas a la ligera bajo la norma de saquear todo el campo de la región, entonces, al oír a los celtíberos de Seguntia dónde habían dejado todos los equipajes y las impedimentas, procedió a conducir el ataque.” Desde luego las dos traducciones son como la noche y el día, la 1ª está hecha a grandes rasgos, según convenía que fuera históricamente, y con ella llegaron a la conclusión, de que, sin nada de lógica, los celtíberos, que vendrían cada uno de un sitio distinto, habían decidido dejar su equipaje, el cual necesitaban cerca de ellos, en su propio campamento, para pertrecharse, nada menos que a 800 kms de esa hipotética Turdetania andaluza o a 300-400 kms de una Turdetania al sur de Celtiberia, en la ciudad de Segontia; hay por lo menos 2 en Celtiberia, la de los arévacos “Segontia Lanca” (Sigüenza) y otra junto a Caesar Augusta, “Segontia”, según el Itinerario de Antonino, y otra Saguntia en Cádiz, un poquito lejos para ir a dejar un equipaje. La traducción correcta lo explica todo : algún espía (habituales en los ejércitos romanos) oyó a unos mercenarios celtíberos oriundos de Segontia, (que debería ser la Segontia al sur de Caesar Augusta) “..dónde habían dejado todos los equipajes y los impedimentos”, que por pura lógica estarían muy próximos a ellos, en su campamento, para poder utilizarlos, pues si no ¿para qué sirven?, y decidió atacarlos para provocarlos a la batalla. Pero tampoco se movieron. Y como Catón se cansó, ya no dándole importancia al litigio, decidió volverse tranquilamente “hacia el Ebro” con sólo 7 cohortes, y dejando el ejército enfrente de Turdetania, al mando del pretor de la Citerior, Publio Manlio. Su pacífica vuelta con sólo 7 cohortes implica que no necesitaba protección porque iba a pasar por territorios pacíficos, lo cual no sería posible si Turdetania andaluza estuviera en guerra y tuviese que cruzarla hasta el Ebro, cerca de 1000 kms. Es más fácil que hiciera un trayecto corto por zonas romanizadas, es decir, el Levante hispano, y con la tranquilidad de que si tuviera que volver a intervenir, no estuviese muy lejos.

L.5/ 1/ El traductor hablaba de los 2 pretores, pero el texto habla sólo de que el cónsul (Catón) mandó una carta al pretor (praetoris) para que condujera las legiones. Por tanto este único pretor debió ser Publio Manlio, nombrado al principio de este texto.

2/ El texto habla de la gran emotividad que se produjo en el consejo en el que se tenía que decidir qué iban a hacer los Celtíberos. En él se “mezclaron” los Celtíberos y los Turdetanos, y en esta gran emotividad hay que tener en cuenta los lazos de unión que debían existir entre estos pueblos.

3/ Esta guerra da impresión tanto de paridad entre los dos ejércitos, como de respeto mutuo, como de que los problemas entre ambos no eran tan profundos. Los romanos intentaron vencer con sus intrigas, pero no se molestaron mucho de que no funcionaran, incluso comerciaban con las pequeñas poblaciones y campos de la región Turdetana y aledaños. Los hispanos tampoco estaban muy convencidos de batallar. Los romanos querían una victoria fácil o simplemente hacerse respetar.

4/ La región disponía de “pueblos fortificados”, es decir, cerros defensivos.

5/ Importante. Los traductores habían leído “Seguntia Celtiberum” como que los Celtíberos habían dejado sus equipajes en Seguntia (Cádiz). La traducción literal de toda la frase es “…al oir a los Celtíberos de Seguntia dónde habían dejado sus equipajes…”. Esta frase es relevante porque elimina la posibilidad de que los celtíberos mercenarios fueran hasta Seguntia (Cádiz) en Turdetania andaluza y allí dejaran sus equipajes para ir a guerrear. Y tampoco que Catón dejase el campo de batalla y se fuese a destruir unos equipajes, que tampoco serían tan importantes. Es más lógico que, en el mismo entorno del campo de batalla Turdetano, oyeran, de boca de los Celtíberos de Seguntia, el lugar donde tenían sus equipamentos e hicieran un ataque hacia ese lugar a destruírselos. Al parecer no tuvo éxito, se cansó por no conseguir avances, y quitando importancia al asunto, dejó allí a Publio Manlio, su pretor, y se volvió a su campamento fijo por encima del Ebro (lo cual quiere decir, que esta Turdetania estaba por debajo del Ebro).



M / Tito Livio (34,20) “Por tan exiguo ataque para apoderarse de la ciudad, se ofreció para los sedetanos, ausetanos y suessetanos. Los lacetanos, gentes insensatas y salvajes, que se mantenían unidos con su insensata ferocidad por las armas, conscientes entonces de que, mientras el cónsul y su ejército estaban ocupados en la guerra de los túrdulos, devastaron con incursiones imprevistas a sus aliados. Así pues, hacia la ciudad que fue asediada por el cónsul, hizo llevar no sólo a las cohortes romanas, sino también a jóvenes guerreros que fueron a la invasión como los aliados.”

m.1/ Livio vuelve a nominarlos túrdulos en vez de turdetanos.


OTROS :

Tito Livio no nombra a otros turdetanos en su obra a parte de estos párrafos que hemos comentado. Además, nombra a los Tartessos, en teoría los antecesores de los turdetanos (Livio 23,26) : “..una revuelta entre la tribu de los tartesios y había inducido a rebelarse a varias ciudades..” , habla de tartesios, no de turdetanos.

Saludos :saluting-soldier: