Foro de Armas.es

... en la 2ª Guerra Mundial, la Resistencia contra los alemanes de diversos países europeos, utilizó en ocasiones juegos de palabras visuales para hacer llegar a la gente sus mensajes: por ejemplo, un grupo de estudiantes seguidores de De Gaulle organizaron en París la primera manifestación anti-alemana. La manifestación fue silenciosa, y sin ninguna pancarta, bandera, ni foto, pero a la cabeza de la manifestación iban dos estudiantes, alzando cada uno una barra de madera ("gaule"). Sin necesidad de palabras, el mensaje estaba muy claro: dos barras ("deux gaules") se pronuncia prácticamente igual que De Gaulle.

Por su parte, tras la invasión alemana de Holanda y el nombramiento como gobernador de Holanda de Arthur Seyss-Inquart, la Resistencia holandesa utilizó una argucia muy parecida: fijaos que, en español, Seyss-Inquart suena muy parecido a "seis y un cuarto"... pues, en holandés, también es así (zes een kwart), y pronto, Holanda se llenó de pintadas como ésta...

Muy interesante, no conocía ese dato tan curioso.

Muy
interesante

Muy interesante, más interesante con alguna otra viñeta.

Saludos cordiales.

Las Nieves del Kilimanjaro.

Esto me recuerda , la anecdota del librero frances que tenia en el escaparate de la libreria , un libro de Petain con un cartel en letras mayusculas " VENDIDO "

Un saludo

aunque no son exactamente de la resistencia, si que tenían su sentido del humor.






Y el colmo , hoy en día sería tachado de absolutamente sexista, aunque en aquellos tiempos, las enfermedades venéreas constituían una tremenda perdida de la milagrosa penicilina que debía ser destinada al frente, si no, que se lo dijeran a las tropas coloniales francesas.

Otra qué tal fue la que hizo un librero en la Dinamarca ocupada por los nazis: la ocupación fue pacífica, y el Gobierno danés y el rey siguieron en sus puestos (al menos, al principio).

Un librero llenó su escaparate de libros para aprender inglés, y un enorme cartel que ponía: "¡Oferta! Aprenda inglés antes de que lleguen los 'Tommies' ". Un alemán lo vio y se lo comentó al embajador alemán, que era quien realmente mandaba. El embajador ordenó al Gobierno que le mandaran al librero retirar los libros y el cartel...

... el librero lo hizo, pero llenó su escaparate de libros para aprender alemán y el siguiente cartel: " ¡Oportunidad! Aprenda alemán antes de que nuestros amigos alemanes se marchen".